Danny, as he was called by his mom, sat on the floor with his weak ankles not yet strong enough to walk. He was 2 and yet his feet were still weak. Watching other children walk made him sad. Each time he tried to stand on his feet, his full weight fell back to the floor. It saddened his parents that their child was unable to walk even at that age.
"He's fine. When it's time, he'll walk" the doctor had told them. "I'll suggest you buy him a wheel to help him" the doctor had recommended and they did exactly that.
Daily they watched their little Danny with expectations, waiting for that surprising moment when he'll start to walk but it seemed like a year waiting and watching. Little Danny never gave up no matter the number of times he fell down, at one point it felt as if he was tired of crawling and dragging his butt on the floor and just wanted to be on his feet like the other children he saw. What surprised his parents was the fact that he never cries, he laughed each time he fell and soon he was on his feet trying to stand again.
"We'll walk and he's fine" Richard kept encouraging his wife who seemed more worried. She was afraid he was lame even though the doctor had assured them that the boy was fine. As much as she wanted to believe him, she still feared the worst.
One fateful evening, Mariam was making dinner in the kitchen when suddenly she noticed Danny struggling to stand on his feet, this time, she was more curious as she watched from the little opening the door gave, enough to see what he was doing. Danny took on his feet for some minutes then fell as he tried to lift his leg, but he wasn't giving up, he kept trying until suddenly he took one step and another. Mariam's face brightened as she watched her baby taking those steps. Surge of joy filled her heart as she stayed glued to the door watching him. Again he tried until he was able to walk more steps. Danny seemed happy as he kept taking more steps even though he fell at some point. Mariam couldn't hold her joy, so she took her phone and recorded the process. "Darling, our child has taken his first walk," she said while sending the video to Richard.
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Traducción Española
Danny, como lo llamaba su madre, estaba sentado en el suelo con sus tobillos débiles aún no lo suficientemente fuertes para caminar. Tenía 2 años y aún así sus pies todavía estaban débiles. Ver caminar a otros niños le entristecía. Cada vez que intentaba ponerse de pie, todo su peso volvía a caer al suelo. A sus padres les entristeció que su hijo no pudiera caminar incluso a esa edad.
"Está bien. Cuando llegue el momento, caminará", les había dicho el médico. "Le sugiero que le compre una rueda para ayudarlo", le había recomendado el médico y eso fue lo que hicieron.
Diariamente observaban a su pequeño Danny con expectación, esperando ese momento sorprendente en el que comenzaría a caminar pero parecía un año esperando y observando. El pequeño Danny nunca se rindió sin importar la cantidad de veces que se cayó, en un momento sintió como si estuviera cansado de gatear y arrastrar su trasero por el suelo y solo quería estar de pie como los otros niños que veía. Lo que sorprendió a sus padres fue el hecho de que nunca llora, se reía cada vez que se caía y pronto estaba de pie tratando de levantarse nuevamente.
"Caminaremos y estará bien" Richard seguía animando a su esposa, quien parecía más preocupada. Tenía miedo de que estuviera cojo a pesar de que el médico les había asegurado que el niño estaba bien. Por mucho que quisiera creerle, todavía temía lo peor.
Una fatídica noche, Mariam estaba preparando la cena en la cocina cuando de repente notó que Danny luchaba por ponerse de pie, esta vez, tenía más curiosidad mientras observaba desde la pequeña abertura que daba la puerta, lo suficiente para ver lo que estaba haciendo. Danny se mantuvo de pie por unos minutos y luego cayó mientras intentaba levantar la pierna, pero no se daba por vencido, siguió intentándolo hasta que de repente dio un paso y otro. El rostro de Mariam se iluminó al ver a su bebé dar esos pasos. Una oleada de alegría llenó su corazón mientras permanecía pegada a la puerta mirándolo. Nuevamente lo intentó hasta que pudo caminar más pasos. Danny parecía feliz mientras seguía dando más pasos a pesar de que en algún momento se cayó. Mariam no pudo contener la alegría, así que tomó su teléfono y grabó el proceso. "Cariño, nuestro hijo ha dado su primer paseo", dijo mientras le enviaba el vídeo a Richard.