Cuerpos, con las cuencas vacías.
Personas de la tercera, aunque yo diría que pertenecen a una buena generación, porque pasan junto a una flor, que luchó por salir entre el asfalto y el pavimento y la riegan con amor.
Niños, con harapientas vestimentas, aunque en su andar y juegos reflejan la alegría de la inocencia, aún imperturbable.
Son ellos la esperanza, que alientan cambios en los que van por la vida dormidos.
Suenen campanas de despertar.
Gracias por visitar mis letras. Esto es sumamente importante para mí
Fotos propias, tomadas con celular Samsung J2 Prime
El texto fue creado sin IA
La edición de la foto la realicé en la versión gratuita de Inshot.