Versión en Español
Sobre una cama yace el cuerpo de un hombre boca a abajo, donde a simple vista se puede notar una cantidad considerable de heridas mortales que dejar correr su sangre; y para ser exactos y detallistas: un total de 33 apuñaladas esparcidas por toda la espada.
Dicha sangre no sólo se encuentra en el hombre sino también en el piso de la habitación, que luego pasa por el pasillo hasta llegar a sala del apartamento.
En el suelo vemos un cuchillo bañado en sangre. Lo que hace indicar el grado de complicidad y posición como testigo presencial del suceso.
Una mujer queda mirando fijamente por un gran ventanal, permitiéndole a ella apreciar gran parte del panorama de su ciudad; donde se encuentra el cielo despejado y soleado, las grandes nubes que transitan muy lentamente por el cielo, las montañas verdosas, edificios y casas, y vehículos que siguen su curso.
En su rostro podemos notar una mirada de ojos muy abiertos, y que dan lugar al brote de lágrimas que descienden por sus mejillas. Mientras que al mismo tiempo tiene una respiración agitada.
De cerca se escuchan varios golpes a la puerta: son los vecinos que llaman perturbados a los dueños lugar.
La mujer aún en trance abre lentamente el ventanal. En que una vez hecho eso y tras haber tomado una silla se acomoda para lanzarse.
Es ahí cuando emprende su viaje sin retorno por los aires, donde su cuerpo va desplazándose a una velocidad considerable partiendo desde la altura de un piso 11 -último de su edificio- hasta el suelo donde no la espera nadie, tan sólo un estrecho camino de cemento que está a un costado del lindo jardín a la entrada del lugar.
Y es en ese breve momento donde ella logra experimentar paz y quietud. En que está libre de humillaciones, prejuicios, y maltratos físicos; y su alma se siente libre y pura por el roce del viento.
Es una mañana más en esta ciudad donde suceden tantas historias, incluyendo esta que se acaba de contar.
English Version
On a bed lies the body of a man face down, where at first glance you can notice a considerable amount of mortal wounds that let his blood run; and to be exact and detailed: a total of 33 stab wounds scattered all over the sword.
Said blood is not only found on the man but also on the floor of the room, which then passes through the hallway until it reaches the living room of the apartment.
On the floor we see a knife bathed in blood. This indicates the degree of complicity and position as an eyewitness to the event.
A woman is staring through a large window, allowing her to appreciate a large part of the panorama of her city; where we find the clear and sunny sky, the large clouds that move very slowly across the sky, the greenish mountains, buildings and houses, and vehicles that follow their course.
In his face we can notice a look of wide eyes, and that give rise to the outbreak of tears that descend down his cheeks. While at the same time she is breathing heavily.
Nearby we hear several knocks at the door: they are the neighbors who call disturbed to the owners of the place.
The woman, still in a trance, slowly opens the window. Once that is done and after having taken a chair, she settles down to jump in.
It is there when she starts her trip without return through the air, where her body moves at a considerable speed from the height of the 11th floor -the last floor of her building- to the ground where no one is waiting for her, only a narrow cement path that is on one side of the beautiful garden at the entrance of the place.
And it is in that brief moment that she experiences peace and quiet. In which she is free from humiliation, prejudice, and physical abuse; and her soul feels free and pure by the touch of the wind.
It is just another morning in this city where so many stories happen, including this one just told.
Relato creado para el concurso creado por @hispaliterario
Aprovecho para invitar a @vickaboleyn @oswaldotorres @c1udadan0x en la participación de esta dinámica.
Fuente de la imagen
https://pixabay.com/es/photos/de-miedo-ni%C3%B1a-chica-loco-cuchillo-650295/