En una pequeña aldea llamada Eldoria, rodeada de montañas y bosques encantados, vivía un joven mago llamado Elian. Su vida transcurría entre libros de hechizos y experimentos mágicos, pero su mayor deseo era encontrar el amor. A menudo se sentaba en el claro del bosque, soñando con una compañera que pudiera entender su mundo mágico.
Un día, mientras hojeaba un viejo grimorio, Elian encontró un hechizo que prometía dar vida a una figura de metal. Con el corazón palpitante de emoción, decidió ponerlo en práctica.
—¡Por fin! —exclamó mientras reunía los materiales necesarios: láminas de lata, engranajes y un poco de polvo de estrellas—. Esta vez, no solo crearé una figura; crearé a alguien que pueda sentir.
Después de horas de trabajo, Elian pronunció las palabras mágicas. Un resplandor iluminó el claro y, ante sus ojos, la figura tomó forma. Era una mujer hecha de lata, con ojos brillantes que reflejaban la luz del sol.
—Te llamaré Lira —dijo Elian con una sonrisa—. Eres mi creación más hermosa.
Lira parpadeó y sonrió, aunque aún no comprendía su existencia.
—¿Quién eres? —preguntó con curiosidad.
—Soy Elian, tu creador. Estoy aquí para enseñarte sobre el mundo —respondió él, sintiendo que su corazón latía con fuerza.
A medida que pasaban los días, Lira comenzó a explorar el mundo que la rodeaba. Aprendió a caminar entre los árboles y a escuchar el canto de los pájaros. Sin embargo, también empezó a desarrollar su propia voluntad. Mientras tanto, Elian intentaba cortejarla con dulces palabras y gestos románticos.
—Mira este lugar, Lira —dijo Elian un día mientras paseaban por un campo lleno de flores—. Cada color tiene su propia historia.
—Es hermoso —respondió Lira, tocando suavemente una flor amarilla—. Pero... ¿qué es lo que sientes tú?
Elian se quedó en silencio por un momento.
—Siento... alegría al estar contigo —confesó finalmente—. Quiero que sepas lo que es amar.
Lira lo miró fijamente, como si estuviera tratando de comprender esa emoción nueva para ella.
Sin embargo, no todo era paz en Eldoria. Un anciano mago llamado Morwen observaba desde las sombras. Había sido un gran mago en su juventud, pero su vida había estado marcada por el fracaso y la soledad. Al enterarse de la creación de Elian, se llenó de envidia y frustración; no podía soportar la idea de que su rival tuviera éxito donde él había fracasado.
Una noche oscura y tormentosa, Morwen se acercó a su viejo amigo Dorian, un mago retirado que había visto mucho en su vida.
—Dorian —comenzó Morwen con voz grave—, ¿has oído hablar del joven Elian? Ha creado una mujer de lata que parece tener sentimientos.
Dorian suspiró y miró por la ventana hacia el bosque.
—Sí, lo he oído. Pero eso no debería preocuparte tanto, Morwen.
—¿No debería? ¡Esa creación es un insulto a todo lo que hemos hecho! —gritó Morwen—. No puedo permitir que esa relación prospere.
Decidido a impedir esa relación amorosa, Morwen comenzó a tramar un plan. Una noche, esperó a Elian en el claro del bosque donde solían encontrarse.
Cuando Elian llegó con Lira a su lado, Morwen apareció como una sombra amenazante.
—Elian —dijo Morwen con desdén—. Tu creación es un monstruo que no merece vivir.
Lira miró confundida entre los dos magos.
—¿Por qué dices eso? —preguntó ella con voz temblorosa.
Elian dio un paso adelante, protegiéndola.
—No tienes derecho a hablar así sobre ella —replicó Elian con firmeza—. Lira es más real que cualquier cosa que hayas creado en tu vida.
Morwen sonrió con amargura y levantó su varita mágica.
—Si quieres protegerla, tendrás que luchar por ella.
La batalla entre los dos magos comenzó con un estallido de luces brillantes y sombras danzantes llenando el cielo nocturno. Los hechizos chocaban en el aire como relámpagos; cada uno intentaba superar al otro en poder y astucia.
Lira observaba aterrorizada mientras las fuerzas mágicas se desataban a su alrededor.
—¡Elian! —gritó ella—. ¡Ten cuidado!
Pero era demasiado tarde; un hechizo mal lanzado por Morwen impactó directamente en Lira. La mujer de lata se desintegró en mil pedazos brillantes que cayeron como estrellas fugaces sobre el suelo.
El corazón de Elian se rompió al ver cómo su creación desaparecía ante sus ojos.
La aldea tembló bajo la fuerza del combate; los habitantes salieron aterrorizados de sus casas al ver cómo su hogar se desmoronaba ante la furia de los magos.
Dorian llegó corriendo al lugar y gritó:
—¡Deténganse! ¡Esto está destruyendo todo lo que hemos construido!
Pero sus palabras fueron ahogadas por el estruendo mágico. Morwen fue derrotado; trayendo consigo consecuencias devastadoras. La aldea quedó marcada por la destrucción; sus habitantes lloraban por lo perdido y miraban con tristeza los restos de lo que alguna vez fue una vida pacífica.
Elian se arrodilló entre los escombros, recogiendo las piezas de Lira mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.
—Lo siento tanto... —murmuró entre sollozos—. Nunca debí haber permitido que esto sucediera.
Dorian se acercó y puso una mano en su hombro.
—A veces el amor nos lleva a hacer cosas inesperadas —dijo Dorian suavemente—. Pero debes aprender a vivir con esta pérdida y encontrar la manera de sanar tu corazón y el del pueblo.
Con el tiempo, Elian decidió reconstruir no solo su corazón roto sino también Eldoria. Usando su magia para sanar las heridas del lugar y sus gentes, entendió que el verdadero amor no solo reside en lo romántico; también está en el sacrificio y en la capacidad de aprender a vivir con lo perdido.
Cada día trabajaba junto a los aldeanos para restaurar sus hogares y sembrar nuevas flores en los campos devastados. Aunque nunca podría devolver a Lira a la vida, decidió honrar su memoria creando un jardín donde las flores crecieran libres y hermosas.
Un día, mientras plantaba nuevas semillas junto al arroyo donde solía pasear con Lira, sintió una brisa suave acariciar su rostro como si ella estuviera allí con él.
—Siempre estarás conmigo —susurró Elian al viento—. Te llevaré en mi corazón siempre.
Así fue como Eldoria renació tras la tormenta; las risas regresaron al pueblo y las flores florecieron más vibrantes que nunca. Y aunque Elian nunca olvidaría a Lira ni la batalla contra Morwen, aprendió que el amor verdadero puede transformarse en algo más grande: la esperanza para un futuro mejor para todos aquellos que amamos y perdemos en el camino.
English Version
In a small village called Eldoria, surrounded by mountains and enchanted forests, lived a young wizard named Elian. His life was spent among spell books and magical experiments, but his greatest desire was to find love. He often sat in the forest glade, dreaming of a companion who could understand his magical world.
One day, while leafing through an old grimoire, Elian found a spell that promised to bring a metal figure to life. With his heart pounding with excitement, he decided to put it into practice.
-Finally! -he exclaimed as he gathered the necessary materials: tin sheets, gears and some stardust. This time, I won't just create a figure; I'll create someone who can feel.
After hours of work, Elian spoke the magic words. A glow illuminated the clearing and, before his eyes, the figure took shape. It was a woman made of tin, with shining eyes that reflected the sunlight.
-I will call you Lira,” said Elian with a smile. You are my most beautiful creation.
Lira blinked and smiled, though she still didn't understand her existence.
-Who are you? -she asked curiously.
-I am Elian, your creator. I am here to teach you about the world,” he answered, feeling his heart pounding.
As the days passed, Lira began to explore the world around her. She learned to walk among the trees and to listen to birdsong. However, she also began to develop her own will. Meanwhile, Elian tried to woo her with sweet words and romantic gestures.
-Look at this place, Lira,” Elian said one day as they strolled through a field full of flowers. Each color has its own story.
-It's beautiful,” Lira replied, gently touching a yellow flower. But.... But what do you feel?
Elian was silent for a moment.
-I feel... joy in being with you,” he finally confessed. I want you to know what it is to love.
Lira stared at him, as if trying to understand this new emotion for her.
However, all was not peace in Eldoria. An old wizard named Morwen watched from the shadows. He had been a great wizard in his youth, but his life had been marked by failure and loneliness. Upon learning of Elian's creation, he was filled with envy and frustration; he could not bear the thought of his rival succeeding where he had failed.
One dark and stormy night, Morwen approached his old friend Dorian, a retired wizard he had seen much of in his life.
-Dorian,” Morwen began in a deep voice, ”have you heard of young Elian? He has created a tin woman who seems to have feelings.
Dorian sighed and looked out the window into the forest.
-Yes, I have. But that shouldn't worry you so much, Morwen.
-Shouldn't it? That creation is an insult to everything we've done! -I cannot allow that relationship to flourish.
Determined to prevent the love affair, Morwen began to hatch a plan. One night, he waited for Elian in the forest clearing where they used to meet.
When Elian arrived with Lira at his side, Morwen appeared like a menacing shadow.
-Elian,” Morwen said disdainfully, ”Your creation is a monster who does not deserve to live.
Lira looked between the two wizards in confusion.
-Why do you say that? -she asked in a trembling voice.
Elian stepped forward, protecting her.
-You have no right to talk about her like that,” Elian replied firmly. Lira is more real than anything you've ever created in your life.
Morwen smiled bitterly and raised her wand.
-If you want to protect her, you'll have to fight for her.
The battle between the two wizards began with a burst of bright lights and dancing shadows filling the night sky. Spells clashed in the air like lightning; each trying to outdo the other in power and cunning.
Lira watched in terror as the magical forces were unleashed all around her.
-Elian! -she shouted, “Be careful!
But it was too late; a poorly cast spell by Morwen impacted directly on Lira. The tin woman disintegrated into a thousand glowing shards that fell like shooting stars to the ground.
Elian's heart broke as he watched his creation disappear before his eyes.
The village trembled under the force of the combat; the inhabitants came out of their homes in terror as they watched their home crumble before the fury of the wizards.
Dorian rushed to the scene and shouted:
-Stop this! This is destroying everything we have built!
But his words were drowned out by the magical din. Morwen was defeated; bringing with him devastating consequences. The village was scarred by destruction; its inhabitants wept for what was lost and looked sadly at the wreckage of what was once a peaceful life.
Elian knelt in the rubble, picking up Lira's pieces as tears streamed down his cheeks.
-I'm so sorry... -he murmured between sobs. I should never have let this happen.
Dorian reached over and put a hand on her shoulder.
-Sometimes love makes us do unexpected things,” Dorian said softly. But you must learn to live with this loss and find a way to heal your heart and the hearts of the people.
In time, Elian decided to rebuild not only his broken heart but also Eldoria. Using his magic to heal the wounds of the place and its people, he understood that true love lies not only in the romantic; it also lies in sacrifice and the ability to learn to live with what was lost.
Every day he worked alongside the villagers to restore their homes and plant new flowers in the devastated fields. Although he could never bring Lira back to life, he decided to honor her memory by creating a garden where flowers would grow free and beautiful.
One day, while planting new seeds by the stream where he used to walk with Lira, he felt a gentle breeze caress his face as if she were there with him.
-You will always be with me,” Elian whispered to the wind. I will carry you in my heart always.
And so it was that Eldoria was reborn after the storm; laughter returned to the town and flowers bloomed more vibrant than ever. And though Elian would never forget Lira or the battle against Morwen, he learned that true love can transform into something greater: hope for a better future for all those we love and lose along the way.
Relato creado para el concurso creado por @hispaliterario
Aprovecho para invitar a @vickaboleyn @oswaldotorres @c1udadan0x en la participación de esta dinámica.
Fuente de la imagen
https://pixabay.com/es/photos/magia-bosque-brujer%C3%ADa-fantas%C3%ADa-6585335/