En la oscuridad de una noche fría,
había una pequeña rana que miedo tenía,
es que era muy pequeña e indefensa todavía,
pero encontró un amigo que sin dudar la protegería.
Se trataba de un búho que por allí pasaba,
que al escucharla llorar muy asustada,
decidió cuidarla durante toda la madrugada,
y así lo iba a hacer durante una larga temporada.
Pasaron los días y la rana fué creciendo,
se comía todo y por eso se fue embelleciendo,
llegó a tener mucha fuerza y del búho su amigo fue aprendiendo,
todo el día jugaba era tan feliz que se la pasaba riendo.
Un día cuando despertó el búho no estaba en ningún lado,
estaba preocupada por su amigo ¿que le pudo haber pasado? ,
busco en cada árbol quería encontrar a su amigo estimado,
ese que con tanto cariño desde pequeña la había cuidado.
Luego de tanto buscar al fin lo pudo encontrar,
estaba tirado en el suelo casi no podía respirar,
se las ingenió para poderlo ayudar,
y lo cuido por muchos días para que se pudiera salvar.
Estos dos amigos se cuidaron uno al otro,
eso mismo debemos hacer todos nosotros,
debemos siempre ayudarnos unos a otros,
así podemos seguir viendo la alegría en sus rostros.
Las imagenes fueron editadas con Power Point y las encuentras en Pixabay: Noche de Memed_Nurrohmad, Ranita de AnnaliseArt, Buho de Tarishart, Rana y Buho alegre de OpenClipart-Vectors