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( Thanks to Chuotanhls from Pixabay for this royalty-free image)
Esta es una publicación bilingüe. Al final del post se encuentra la versión en castellano.
I am fascinated by chance encounters, those unplanned ones. I love having a conversation with someone I haven't talked to before since we never know where the conversation may take us.
I recently met a girl with whom I once spent about two weeks in an entrepreneurship workshop but then we stopped seeing each other. We met in a commercial establishment and, I no longer remember why, I asked her if she had been tremendous or calm as a child...
She was naughty and we had a pleasant time, she sharing her memories and me giving them life with my imagination. I share them with you:
Before telling the first anecdote, I clarify that there was a comedy TV program here (when TV was in black and white) with a very popular comedian for the time called Joselo. On some occasion in his program he appeared in a restaurant and suddenly took two corners of the tablecloth of a table that already had the plates and glasses served and with a very rapid movement he pulled the tablecloth that was left hanging in his hands while the glasses and plates they remained on the table in the same position as before the "pull."
Well, my friend told me that when she was 7 years old and in the company of a cousin of the same age, they were at the Pipo hotel in Maracay, where a very elegant reception would be held for the wedding of a young relative of hers with a military man of high rank. The bride and groom had not yet arrived and the two children had a lot to explore. On one of their forays they found themselves in the part of the room where the long cheese table was located.
These were among the most distinguished and expensive cheeses and were delicately placed on a table with a very white tablecloth finished in fine Madeira embroidery.
Faced with such a spectacle, her little cousin only managed to say: -"Get on that end and I'll get on this one and when I tell you, pull the tablecloth hard so you can see how everything stays up there!"
And so, with impeccable synchronization, the two forcefully pulled the tablecloth that fell to the floor along with all the cheeses and porcelain plates. This was terrible because of the disaster, the hubbub, the lost money. And the bride and groom hadn't even arrived yet!
We said goodbye with a laugh and my friend promised to make a memory to remember other of her childhood pranks. Childhood that was thoroughly enjoyed despite continuous liscregalis and frequent emails.
Do you remember what was the biggest prank of your childhood? Tell... tell... I would like to meet it
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(Gracias a Chuotanhls de Pixabay por esta imagen libre de regalías)
Me fascinan los encuentros casuales, esos no planificados. Me encanta sostener una conversación con quien no he hablado antes ya que nunca sabemos dónde nos puede llevar está conversación.
Recientemente me encontré con una chica con la que compartí una vez unas dos semanas en un taller sobre emprendimiento pero luego dejamos de vernos. Coincidimos en un establecimiento comercial y, ya no recuerdo por qué, le pregunté si de niña había sido tremenda o tranquila... Fue de las traviesas y pasamos un rato agradable ella compartiendo sus recuerdos y yo dándoles vida con mi imaginación.
Los comparto con ustedes:
Antes de contar la primera anécdota les aclaro que acá había un programa cómico de tv (cuando eso la tv era en blanco y negro) con un humorista muy popular para la época llamado Joselo. En alguna ocasión en su.programa él aparecía en un restaurante y de pronto tomaba dos puntas del mantel de una mesa que ya tuviera los platos y vasos servidos y con un movimiento rapidísimo halaba el mantel que quedaba colgando en sus manos mientras los vasos y platos permanecían sobre la mesa en la misma posición que antes del "jalón".
Pues me contó mi amiga que teniendo ella 7 años y en compañía de un primito suyo de igual edad se encontraban en el hotel Pipo en Maracay, en donde se realizaría una recepción muy elegante con motivo de la boda de una joven familiar suya con un militar de alto rango.
Aún no llegaban los novios y los dos niños tenían mucho qué explorar.
En una de sus incursiones se encontraron en la parte del salón donde estaba ubicada la larga mesa de los quesos. Estos eran de los más distinguidos y costosos y estaban delicadamente colocados.sovre una mesa de mantel blanquisimo terminado en fino acabado de bordado en Madeira.
Ante tal espectáculo su primito sólo atinó a decir:
-"¡Ponte en aquella punta y yo.me pongo en esta y cuando yo te avise halas el mantel con fuerza para que veas como todo se queda allí arriba!"
Y así, con una sincronización impecable los dos halaron con fuerza el mantel que se vino al suelo junto con todos los quesos y los platos de porcelana. Esto fue terrible por el desastre, el barullo, el dinero perdido ¡Y ni siquiera habían llegado los novios aún!
Nos despedimos entre risas y mi amiga se comprometió a hacer memoria para recordar otras de sus travesuras de la infancia. Infancia que se disfrutó a fondo a pesar de los regaños continuos y los correazos frecuentes.
¿Recuerdan cual fue la mayor travesura de su infancia? Cuenten... cuenten... Me gustaría conocerla
Thank you for reading this far.
Gracias por llegar leyendo hasta acá.
The text in Spanish was created without AI
El texto en castellano fue creado sin IA
The text in English I translated with Traductor Google
El texto en inglés fue traducido con la ayuda del Traductor Google Gratuito
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