«La felicidad es algo que se practica, como el violín»
John Lubbock
Muy identificada con la frase con la que inicio mi bitácora del día, la felicidad es un estado que debemos practicar todos los días. La felicidad es la practica de mi poesía.
Hay ocasiones en que nos saldrá bien y otras en las que necesitaremos seguir buscándola. La vida será una paleta de colores variados para pintarla al gusto de cada día.
Días que serán complicadas las pinceladas y nuestro cuadro quedara algo chueco, nuestras palabras no tendrán música al escucharlas sonar y al pegar la oreja en la almohada, comprenderás que todo volverá a comenzar de nuevo.
Cada momento vivido resulta mágico, esta lleno de altas y de bajas. A veces nos sumergimos tanto en nuestras responsabilidades que olvidamos que tenemos también la alegría de estar en este mundo.
Sin duda con el tiempo descubrimos que la felicidad no es un estado, sino que viene acompaña de todo un conjunto de instantes reunidos, de sonrisas recordadas, de instantes que nos permitimos.
Son las vidas compartidas con muchos integrantes, los seres que cuidamos y a los que mandamos desde lejos y gracias a la tecnología que logramos manejar, las bendiciones cada mañana.
Cada mañana damos gracias por lo que tenemos y hasta por lo que nos falta, porque nos hace buscar impulso para luchar y conseguirlo.
Doy gracias por este camino encontrado, por trabajar creativamente y cultivar bellas amistades. Celebro los frutos de este trabajo continuo y aunque cabecee en la noche; la alegría de la curación se vuelve un aprendizaje.
Son gotas vitales que se mueven en el suelo formando ondas que transportan la alegría que sostiene la vida. Que formas más elementales, círculos perfectos que se acompañan sobre el agua. Miles de ellas en este instante fotográfico.
A veces su abundancia nos colapsa los espacios del hogar y al mismo tiempo alimenta la tierra de nuestras plantas, devolviéndonos hermosas flores que nos llenan de color nuestras vidas.
Un alimento para el alma pasa primero por alimentar el cuerpo con su dulzura presencia. Cuando de vez en cuando se vuelve necesario endulzarse la vida y disfrutar el pecadillo glotón sin remordimiento.
Total cada célula alimentada con cariño y esmero que conforman nuestro cuerpo entero.
En el día no todo es trabajo, no todo es comida también dejamos espacio para disfrutar a nuestro artista favorito en su última serie FUBAR, verlo actuar con sus años encima se vuelve un ejemplo para muchos. Sin duda todo lo que toca se vuelve un enrollo. Reírse esta permitido aunque sea los mismos chistes de espías de siempre.
Reúno y ahorro lo voy a lograr, como muchos hogares en Venezuela el alto costo nos hace decidir entre comer y reparar lo urgente, llega la lluvia otro año más y se desconchan los techos, se exponen la cabillas.
Las habitaciones de los hijos que no están, no son frecuentadas por mi, se me arruga el corazón a pesar de que sé que están en un estupendo lugar, echándole pichón a la vida. Eso debería llenarme de felicidad por algunos instantes.