Cuarto mandamiento / Fourth Commandment

Saludos, hermanos de @mcgicares. En esta oportunidad voy a compartir con ustedes un mensaje que compartí hace unas semanas en la congregación y que es la continuación de la serie acerca de los diez mandamientos. En esta ocasión se trata del cuarto mandamiento, uno de los más atacados por los predicadores modernos.

Éxodo 20:8 »Acuérdate de guardar el día de descanso al mantenerlo santo. 9 Tienes seis días en la semana para hacer tu trabajo habitual, 10 pero el séptimo día es un día de descanso y está dedicado al Señor tu Dios. Ese día, ningún miembro de tu casa hará trabajo alguno. Esto se refiere a ti, a tus hijos e hijas, a tus siervos y siervas, a tus animales y también incluye a los extranjeros que vivan entre ustedes. 11 Pues en seis días el Señor hizo los cielos, la tierra, el mar, y todo lo que hay en ellos; pero el séptimo día descansó. Por eso el Señor bendijo el día de descanso y lo apartó como un día santo. (NTV)

Éxodo 20:8 »Acuérdate de observar el día de reposo, es decir, el sábado, como día santo. 9 Seis días de la semana son para los quehaceres cotidianos y el trabajo regular. 10 Pero el séptimo día es día de reposo delante del Señor tu Dios. Ese día no harán trabajo de ninguna clase tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tus esclavos, ni tus huéspedes, ni tus animales, 11 porque en seis días hizo el Señor los cielos, la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay, y reposó el séptimo día. Por eso bendijo el día de reposo y lo santificó. (NBV)

Éxodo 20:8 »Acuérdate del sábado, para consagrarlo. 9 Trabaja seis días, y haz en ellos todo lo que tengas que hacer, 10 pero el día séptimo será un día de reposo para honrar al Señor tu Dios. No hagas en ese día ningún trabajo, ni tampoco tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tus animales, ni tampoco los extranjeros que vivan en tus ciudades. 11 Acuérdate de que en seis días hizo el Señor los cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y que descansó el séptimo día. Por eso el Señor bendijo y consagró el día de reposo. (NVI)

Éxodo 20:8 Acuérdate del día de reposo[a] para santificarlo. 9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 10 mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. 11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó. (RV1960)
El cuarto mandamiento: Santifica el día de reposo, otro de los mandamientos que ha sido fuertemente atacado, queriendo enseñar que en el día libre se puede hacer lo que deseemos, por lo que los carnales buscan hacer cualquier cosa menos instruirse en la palabra del Señor.

Para el mejor entendimiento del objetivo de este mandamiento, se escogieron cuatro versiones diferentes con un lenguaje sencillo de interpretar. Revisemos las partes del mandamiento:

Sujeto activo: El Creador:
Sujeto pasivo: Su pueblo:
Objetivo: Dedicación del día de descanso:
Causa: El Señor instruye a su pueblo y su pueblo le rinde culto a su Rey.

Pongamos mayor atención a la causa, por lo que debemos mirarlo desde dos puntos de vista:

El Señor: Reúne a su pueblo y entrega a cada uno conforme a su necesidad, por lo que los enfermos son sanados, los afligidos reciben consuelo, los débiles en la fe reciben fortaleza, los confundidos reciben dirección, los rebeldes son amonestados, los hambrientos reciben alimento para el cuerpo y el espíritu. También se debe mencionar que el Señor bendice las ofrendas presentadas de buena voluntad, así como derrama dones espirituales a quienes disponen de su tiempo para ir delante de su presencia.

Para las reuniones de su pueblo el Señor ha dispuesto ciertas normas, con el fin de mantener el orden dentro de las congregaciones, por lo que ha levantado ministros que sirvan para la edificación de su pueblo, tal como lo expresa el siguiente verso Efesios 4: 11 Ahora bien, Cristo dio los siguientes dones a la iglesia: los apóstoles, los profetas, los evangelistas, y los pastores y maestros.

Con respecto a este punto, es necesario mencionar que hay dos vertientes: Una es que el pueblo se niega a someterse a las autoridades levantadas por el Señor, y la segunda es que los ministros se olvidan del ministerio y se enseñorean de los congregantes, por lo que es necesario revisar constantemente el funcionamiento de la congregación y la relación entre los miembros, desde los más maduros hasta los más pequeños en la fe.

Cualquier persona puede decir que el Señor podría bendecir a quien sea en cualquier lugar, y es cierto, pero eso no quita la necesidad que tenemos de ser disciplinados, porque al hacer lo que deseamos no estamos bajo ninguna disciplina, por lo que no habrá fruto de santidad, ya que nunca hubo consagración. En este sentido debemos repasar lo dicho por el autor divino en el siguiente pasaje:

Hebreos 12:11 Ninguna disciplina resulta agradable a la hora de recibirla. Al contrario, ¡es dolorosa! Pero después, produce la apacible cosecha de una vida recta para los que han sido entrenados por ella.

Hebreos 12:14 Esfuércense por vivir en paz con todos y procuren llevar una vida santa, porque los que no son santos no verán al Señor.

En el anterior verso, podemos notar dos áreas en las que necesitamos ser disciplinados constantemente: La paz y la santidad.

Debemos aprender a vivir en paz con todos, incluyéndonos, porque muchas veces nuestro ego, orgullo y vanidad nos impiden disfrutar de la compañía de otras personas, buscando cualquier cosa para iniciar una guerra contra cualquier persona que no haga o diga lo que deseamos.

Para la santidad, es necesario someter nuestra voluntad a la del Señor, pues si intentamos cambiar lo que dice, difícilmente podremos hacer lo que manda. Revisemos el siguiente pasaje:

Santiago 4:4 ¡Adúlteros! ¿No se dan cuenta de que la amistad con el mundo los convierte en enemigos de Dios? Lo repito: si alguien quiere ser amigo del mundo, se hace enemigo de Dios. 5 ¿Acaso piensan que las Escrituras no significan nada? Ellas dicen que Dios desea fervientemente que el espíritu que puso dentro de nosotros le sea fiel.

No se puede estar en la oscuridad y la luz al mismo tiempo, como bien lo dice el Señor:

Mateo 12:30 »El que no está conmigo, a mí se opone, y el que no trabaja conmigo, en realidad, trabaja en mi contra.

Debemos preguntarnos si deseamos estar del lado del Señor o del lado contrario, solo para sentirnos felices… Lo cierto es que la felicidad del lado opuesto del Señor es solo una apariencia que oculta un gran vacío espiritual, produciendo en muchos casos la muerte física, manifestación de la muerte espiritual que se padecía.

Otro tema a tratar es la atención y dedicación, pues vemos como las personas están atentas a algunas fechas, pero menosprecian el día de reposo. Algunas de las fechas en las que las personas ponen su atención son: Cumpleaños de personas, aniversarios de eventos, festividades religiosas o culturales, eventos comerciales o deportivos, para los cuales se preparan, disponen de su tiempo y recursos para “disfrutar a plenitud” esas fechas, pero para la reunión semanal con el Creador, Sustentador, Sanador y Salvador, no hay tiempo ni recursos… Cada quien recibirá la cosecha de lo que ha sembrado, tal como lo dice el Espíritu Santo en el siguiente pasaje:

Gálatas 6: 7 No se dejen engañar: nadie puede burlarse de la justicia de Dios. Siempre se cosecha lo que se siembra. 8 Los que viven solo para satisfacer los deseos de su propia naturaleza pecaminosa cosecharán, de esa naturaleza, destrucción y muerte; pero los que viven para agradar al Espíritu, del Espíritu, cosecharán vida eterna. 9 Así que no nos cansemos de hacer el bien. A su debido tiempo, cosecharemos numerosas bendiciones si no nos damos por vencidos. 10 Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos el bien a todos, en especial a los de la familia de la fe.

El Señor promete a los que procuran obtener cosechas espirituales, no solo vida eterna, sino también múltiples bendiciones para nuestro transitar por este mundo, las cuales afectarán también a nuestra descendencia.

En conclusión, a quien le beneficia santificar el día de reposo es a la creación, no al Creador, tal como dice el Señor en el siguiente pasaje:

Marcos 2:27 Después Jesús les dijo —El día de descanso se hizo para satisfacer las necesidades de la gente, y no para que la gente satisfaga los requisitos del día de descanso.