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He has loved us long before the foundation of the worldHe has loved us long before the foundation of the world, he has sent his son Jesus Christ to take our place so that we can have eternal life together with him forever.
Truly, truly, I say to you, he who does not enter the sheepfold by the door but climbs in some other way is a thief and a robber. 2 But he who enters by the door is the shepherd of the sheep. 3 The gatekeeper opens the door for him, and the sheep hear his voice; and he calls his own sheep by name and leads them out. 4 When he has brought out all his own, he goes before them, and the sheep follow him, because they know his voice. 5 But they will not follow a stranger, but will flee from him, because they do not know the voice of strangers. 6 This parable told them Jesus, but they did not understand what he was saying to them.
7 Then Jesus said to them again, “Truly, truly, I say to you, I am the door for the sheep. 8 All who came before me are thieves and robbers, but the sheep have not heard them. 9 I am the door; whoever enters by me will be saved; he will go in and out and find pasture. 10 The thief comes only to steal and kill and destroy; I have come that they may have life, and have it to the full. 11 I am the good shepherd; the good shepherd gives his life for the sheep. 12 But the hireling, who is not the shepherd, who does not own the sheep, sees the wolf coming and leaves the sheep and flees, and the wolf snatches the sheep and scatters them. 13 So the hireling flees, because he is a hireling, and cares nothing for the sheep. 14 I am the good shepherd; and I know my sheep, and my sheep know me, 15 just as the Father knows me, and I know the Father; and I lay down my life for the sheep. 16 And other sheep I have that are not of this fold; them also I must bring, and they will hear my voice; and there will be one flock, and one shepherd. 17 For this reason the Father loves me, because I lay down my life, that I might take it again. 18 No one takes it from me, but I lay it down of my own accord. I have power to lay it down, and I have power to take it again. This commandment I received from my Father.
John 10:1-18
His Christ had a very clear and specific mission in this world, it consisted of always doing the will of God throughout his life, we observe that Jesus Christ continually presented his life to the Father, let us remember that text that says "the king of kings came to serve and not to be served" that service has been a constant evolution that has influenced the very death of Jesus Christ as an act of service of redemption for humanity.
28 as the Son of Man did not come to be served, but to serve, and to give his life as a ransom for many.
Matthew 20:28
The greatest purpose of Jesus Christ has been to become the perfect sacrifice that humanity needed and through that sacrifice on the cross he has redeemed us from sin so that we have a new relationship with God through him.
39 Going a little further, he fell on his face, praying and saying: My Father, if it is possible, let this cup pass from me: but not as I will, but as you will.
Matthew 26:39
Jesus Christ has fulfilled the mission that was not discussed, he has suffered and even in the lowest, cruelest and darkest moment of his life he did not depart from his calling as redeemer, he always showed his faithfulness to God by marking and granting us the path to God and eternal life.
6 Jesus said to him: I am the way, and the truth, and the life; no one comes to the Father, but through me.
John 14:6
Jesus Christ taught us that whoever has seen him has also seen the father since the two are actually one, Jesus Christ today is sitting at the right hand of God the Father interceding and the mind for us until the day of his coming who will reward each one according to his works. To be part of this amazing eternal plan we must receive Jesus Christ as the only and sufficient Savior to live for you for him, by faith.
Thanks to the unfathomable love of God the Father, that limited and often incomprehensible love, Jesus Christ redeemed each of God's children so that they might have eternal life. When we place our faith in Jesus Christ as the only and sufficient Savior, it is our union with the Father from now and forever.
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Nos ha amado desde mucho antes de la fundación del mundoNos ha amado desde mucho antes de la fundación del mundo, él ha enviado a su hijo Jesucristo para que tome nuestro lugar y así nosotros podamos tener vida eterna juntamente con él para siempre.
De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ese es ladrón y salteador. 2 Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. 3 A este abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. 4 Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. 5 Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños. 6 Esta alegoría les dijo Jesús; pero ellos no entendieron qué era lo que les decía.
7 Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. 8 Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. 9 Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. 10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. 11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. 12 Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. 13 Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas. 14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, 15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. 16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquellas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor. 17 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. 18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.
Juan 10:1-18
Su Cristo tuvo en este mundo una misión muy clara y específica, consistía en hacer siempre la voluntad de Dios a lo largo de toda su vida, observamos que Jesucristo presentaba de manera continua su vida al padre, recordemos ese texto que dice "el rey de reyes vino a servir y no a ser servido" ese servicio ha sido constante evolución que ha influido en la misma muerte de Jesucristo como acto de servicio de redención para la humanidad.
28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Mateo 20:28
El mayor propósito de Jesucristo ha sido convertirse en el sacrificio perfecto que la humanidad necesitado y por medio de ese sacrificio en la cruz nos ha redimido del pecado para que tengamos una nueva relación con Dios a través de él.
39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.
Mateo 26:39
Jesucristo ha cumplido la misión que no fue comentada, ha sufrido y aún en el momento más bajo, cruel y oscuro de su vida no se apartó de su llamado como redentor, siempre mostró su fidelidad a Dios marcándonos y concediéndonos el camino hacia Dios y a la vida eterna.
6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Juan 14:6
Jesucristo nos enseñó que quien le ha visto también le ha visto al padre ya que los dos en realidad son uno solo, Jesucristo hoy está sentado a la diestra de Dios padre intercediendo y el mente por nosotros hasta el día de su venida quien recompensar a cada uno según sus obras. Para ser parte de este asombroso plan eterno debemos recibir a Jesucristo como único y suficiente Salvador vivir por ti para él, por la fe.
Gracias a ese amor insondable del Dios padre, ese amor limitado y muchas veces incomprensible, Jesucristo redimió a cada uno de los hijos de Dios para que llegasen a tener vida eterna. Cuando depositamos nuestra fe en Jesucristo como único y suficiente Salvador es nuestra unión con el padre desde ahora y para siempre.
Muchas Gracias por compartir esta lectura, deseo que el Espíritu Santo de Dios traiga revelación de su palabra a nuestras vidas.
