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God has sent His Holy Spirit to empower us, we are called to share the faith with others.
Now there were in the church at Antioch prophets and teachers: Barnabas, Simon who was called Niger, Lucius of Cyrene, Manaen who had been brought up with Herod the tetrarch, and Saul. 2 While they were ministering to the Lord and fasting, the Holy Spirit said, "Set apart for me Barnabas and Saul for the work to which I have called them." 3 Then they fasted and prayed, laid their hands on them, and sent them away.
4 Then they, sent out by the Holy Spirit, went down to Seleucia, and from there they sailed to Cyprus.
Acts 13:1-4
We need to have a much clearer vision of the missionary work that God drives us to do. To do this, we can learn from the experience of Paul and Barnabas when they obeyed the voice of God to go out. At that same time, other believers also prayed for them, sending them on the mission that had been entrusted to them, and the reasons have been the same as those for which we can be sent today to preach the gospel as missionaries.
21 For although they knew God, they did not glorify him as God or give thanks to him, but became futile in their thinking, and their foolish hearts were darkened. 22 Professing to be wise, they became fools, 23 and changed the glory of the incorruptible God into an image made like to corruptible man and to birds and four-footed animals and creeping things.
24 For this cause God also gave them over to uncleanness, in the lusts of their hearts, to dishonor their own bodies among themselves, 25 because they exchanged the truth of God for a lie, and worshipped and served the creature rather than the Creator, who is blessed for ever. Amen.
26 For this cause God gave them over to defiling passions; for even their women exchanged the natural use for that which is against nature, 27 and in the same way the men also, leaving the natural use of the woman, burned in their lust for one another, men with men committing what is shameful, and receiving in themselves the penalty of their error, which was due.
28 And even as they did not like to retain God in their knowledge, God gave them over to a reprobate mind, to do those things which are not convenient; 29 being filled with all unrighteousness, sexual immorality, wickedness, covetousness, wickedness, full of envy, murder, strife, deceit, and malignity; 30 backbiters, slanderers, haters of God, insolent, arrogant, boastful, inventors of evil, disobedient to parents, 31 foolish, faithless, unloving, unforgiving, unmerciful; 32 who, knowing the righteous judgment of God, that those who practice such things are worthy of death, not only do the same but also approve of those who practice them.
Romans 1:21-32
One of the reasons to be a missionary is the spiritual condition of humanity since we live in a world where we are born under the condition of sin and this leads people down a dead-end slope to a direct break in the relationship with God and with other people, outside of God and people only experience continuous pain and suffering.
God had mercy on humanity and has sent his son Jesus Christ to save every person who believes in him, who believes in Jesus Jesus Christ paid the price that man will pay for his condition of sin. Jesus Christ on the cross of Calvary means to each person so that in this way the relationship with God is reestablished and thus be able to live an eternity with him in heaven.
We see that missionary work is also a commission from Jesus Christ and other reasons why he has sent his Holy Spirit to those who need that salvation, that is, all humanity.
19 Go therefore and make disciples of all nations, baptizing them in the name of the Father and of the Son and of the Holy Spirit;
Matthew 28:19
This is not a simple phrase or suggestion, this is a divine mandate for us to express and for many to receive the good news of salvation and in the same way make disciples. Each of us can be involved in this missionary work, but we all still have the opportunity to make known the Gospel of God. Do you accept the challenge?
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Dios ha enviado a su Espíritu Santo para que nos capacite, recibimos el llamado para compartir la fe con otros.
Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. 2 Ministrando estos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. 3 Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.
4 Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.
Hechos 13:1-4
Hemos tener una visión mucho más clara de la obra misionera a la que Dios nos impulsa, para ello podemos aprender de la experiencia de Pablo y Bernabé cuando ellos obedecieron a la voz de Dios para salir. En ese mismo momento otros creyentes también oraron por ellos enviándoles a la misión que les había sido encomendada y las razones han sido las mismas de las que hoy podemos ser enviados a predicar el evangelio como misioneros.
21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. 22 Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
24 Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, 25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.
26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.
28 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; 29 estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, 31 necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; 32 quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.
Romanos 1:21-32
Una de las razones por las cuales ser misionero es la condición espiritual de la humanidad ya que vivimos en un mundo donde nacemos bajo la condición del pecado y esto lleva a las personas por una pendiente sin salida a una ruptura directa en cuanto a la relación con Dios Y con las demás personas, fuera de Dios y las personas solamente experimentar continuo dolor y sufrimiento.
Dios tuvo misericordia de la humanidad y ha enviado a su hijo Jesucristo para salvar cada persona que crea en él, que crea en Jesús Jesucristo pagó el precio que le voy a pagar el hombre por su condición de pecado. Jesucristo en la cruz del calvario significado de cada uno de las personas para que de esa manera la relación con Dios sea restablecida y así poder vivir una eternidad junto a él en el cielo.
Vemos que también la obra misionera es una encomienda de Jesucristo y otras de las razones por las cuales ha enviado su espíritu Santo para quienes necesitan esa salvación, es decir toda la humanidad.
19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
Mateo 28:19
Esto no es una simple frase o sugerencia, esto es un mandato divino para que expresamos y muchos reciban las buenas noticias de salvación y de la misma manera hacer discípulos. Cada uno podemos estar involucrados en esta obra misionera, pero aún todos tenemos la oportunidad de dar a conocer el Evangelio de Dios. ¿Aceptas el desafío?.
Muchas Gracias por compartir esta lectura, deseo que el Espíritu Santo de Dios traiga revelación de su palabra a nuestras vidas.
