After accepting, came the question, how many days of clothes should I bring? Where is it? What will we do there? His answers were not the most accurate, because not even he knew how long we would be there, where it was, nor what we would do exactly, however, I knew that I would be paid for that, and besides I was at home without doing anything, and I remember how disappointed, so, for me, that was more than enough, we coordinated the time in which he would pick me up and we met the following Saturday, my first surprise was to see him arrive in a new truck of the company, loaded with materials to build a fence, I immediately mounted my things in the truck and we started the trip, We talked for a while and both he and I had googled where Cunaviche was, which turned out to be a small town far away from Apure state, we had no idea how to get there, nor how long it would take, only that we would meet in Calabozo with Carlos, who would guide us the rest of the way.
It was the first time I traveled so far for a job, I remember that we left my town at about 10:00 am and ended up arriving at an embankment in Cunaviche at about 6:00 pm, they had told you that this was land taken by the Colombian guerrillas, so you can imagine the panic we felt, we literally left the material we were carrying in the truck, and immediately we returned to Calabozo, because we would stay at the farm of Carlos, there we would organize the work and spend the night. That weekend turned into two weeks, to organize what we would do, and return home for more clothes, to spend the next 6 months in that little town, which ended up being one of the most beautiful experiences I have had. The first week we were traveling from Calabozo to Cunaviche daily, 4 hours of the road were between rest and work, the second week I told Carlos that we should stay in San Fernando, at least, to reduce 2 hours of travel and thus not exhaust us so much, because for us to spend the night in Cunaviche was not an option, we were terrified to spend a night there.
But, what did we go to do in Cunaviche? At that time the electrical problems in the area were such that they could easily spend two weeks without electricity, so we went to build a site of distributed power generation for the area, so the locals, were seen as if we were Gods, hahaha, we were treated in such an attentive and cordial manner, with time we lost our fear of the area, and in less than a month, we had settled in a beautiful town called San Juan de Payara, a little less than an hour from Cunaviche, little by little we were shortening the distances, until we finally ended up residing in Cunaviche.
Cunaviche became our second home for about 6 months, it probably could have been longer, but again I had a fight with Carlos and resigned due to a misunderstanding in August, and then he called me back the following year hahaha. In this experience I had the opportunity to meet a group of Cuban engineers who came to the country to do the installation of the generating machines that were placed in the sites, people with a really valuable human quality, and whom I still remember with much love, I remember that when I resigned, they organized a big farewell on the banks of the river of the town, a big party.
In Cunaviche, I forgot the spite, and I fell in love a couple of times, I think hahaha, I got drunk countless times (it was part of the spite), and I made new friends, friends who today are my brothers, brothers that life gave me, and that I treasure as such, with whom even though some are far away, we always talk as if the distance did not matter, and after all, that's what a good friendship is all about. Cunaviche gave me the most beautiful sunrises that I could even imagine, and it is a pity that my old phone could not capture them as they were, although many of those I met there, are no longer in that place, I hope to return one day to those latitudes.
Thank you for taking the time to read this post, if you have any questions, criticisms, or suggestions, please leave them in the comment box, and remember, you too can make magic in the kitchen and wherever you go!
[ES]
Luego de aceptar, vinieron las preguntas, ¿ropa para cuantos días debo llevar? ¿Dónde queda eso? ¿Qué haremos allá? Sus respuestas no fueron las más acertadas, porque ni el mismo, sabía cuánto tiempo estaríamos allá, ni donde quedaba, ni que haríamos con exactitud, sin embargo, sabía que me pagarían por eso, y además estaba en casa sin hacer nada, y recuerdo qué despechada, así que, para mí, eso era más que suficiente, coordinamos la hora en la que me pasaría buscando y nos vimos el sábado siguiente, mi primera sorpresa fue verlo llegar en un camión nuevo de la empresa, cargado de materiales para construir una cerca, de inmediato monte mis cosas en el camión y emprendimos el viaje, conversamos un rato y tanto el cómo yo, habíamos googleado donde quedaba Cunaviche, que resultó ser un pueblito alejado del estado Apure, no teníamos ni idea de cómo llegar, ni de cuánto tiempo tardaríamos, solo que nos encontraríamos en Calabozo con Carlos, quien nos guiaría el resto del camino.
Era la primera vez que viajaba tan lejos para un trabajo, recuerdo que salimos de mi pueblo a eso de las 10:00 am y terminamos llegando a un terraplén en Cunaviche a eso de las 6:00 pm, os habían comentado que esa era tierra tomada por la guerrilla colombiana, así que podrán imaginar el pánico que sentíamos, literalmente dejamos tirado el material que llevábamos en el camión, y de inmediato nos regresamos para Calabozo, pues nos quedaríamos en la finca de Carlos, allí organizaríamos el trabajo y pasaríamos la noche. Ese fin de semana se convirtió en dos semanas, para organizar lo que haríamos, y regresar a casa por más ropa, para pasar los próximos 6 meses en aquel pueblito, que termino siendo una de las experiencias más lindas que he vivido. La primera semana estuvimos viajando de Calabozo a Cunaviche a diario, 4 horas de carretera estaba entre el descanso y el trabajo, la segunda semana le dije a Carlos que debíamos quedarnos en San Fernando por lo menos, para reducir 2 horas de viaje y de esta manera no agotarnos tanto, pues para nosotros pernoctar en Cunaviche no era opción, teníamos terror de pasar una noche allí.
Pero, ¿Qué fuimos a hacer en Cunaviche? Para la época los problemas eléctricos de la zona eran tal, que podían pasar fácilmente dos semanas sin energía eléctrica, por lo que fuimos a construir un emplazamiento de generación eléctrica distribuida para la zona, por lo que los habitantes de la zona, nos veían como si de Dioses se tratara, jajaja, nos trataban de una manera tan atenta y cordial, que de este pueblito no tengo, sino buenos recuerdos, con el pasar del tiempo le fuimos perdiendo el miedo a la zona, y en menos de un mes, nos habíamos residenciado en un hermoso pueblito llamado San Juan de Payara, a poco menos de una hora de Cunaviche, poco a poco íbamos acortando las distancias, hasta que por fin terminamos residenciándonos en Cunaviche.
Cunaviche se convirtió en nuestro segundo hogar por aproximadamente 6 meses, probablemente pudo haberlo sido por más tiempo, pero nuevamente me pelee con Carlos y renuncie por un malentendido en agosto, ya después me volvió a llamar al año siguiente jajaja. En esta experiencia tuve la oportunidad de conocer a un grupo de ingenieros cubanos que venían al país a hacer la instalación de las máquinas generadoras que se colocaban en los emplazamientos, gente con una calidad humana realmente valiosa, y a quienes aún recuerdo con mucho cario, recuerdo que cuando renuncie, ellos me organizaron una gran despedida a orillas del río del pueblo, una gran fiesta realmente.
En Cunaviche, olvide el despecho, y me enamore un par de veces, creo jajaja, me emborrache incontables veces (era parte del despecho), hice nuevos amigos, amigos que hoy son mis hermanos, hermanos que la vida me regalo, y que atesoro como tal, con los que a pesar de que algunos están lejos, siempre conversamos, como si la distancia no importara, y después de todo, de eso se trata una buena amistad. Cunaviche me regalo los amaneceres más hermosos que había podido incluso imaginar, y es una lástima que mi viejo teléfono no los pudiera capturar como eran, aunque muchos de los que conocí allí, ya no se encuentran en ese sitio, espero poder volver un día por esas latitudes.
Gracias por tomarse el tiempo de leer esta publicación, si tiene alguna pregunta, crítica o sugerencia, le agradecería dejármela en la caja de comentarios, y recuerda, ¡Tú también puedes hacer magia en la cocina y a dondequiera que vayas!
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