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Hello, here I am back, very excited like every Thursday, seriously I LOVE this activity, in fact, in my family they always joke that I can remember even the day of my birth, which is obviously not true haha but I do have memories from a very young age (two years old) I love remembering funny anecdotes and that's why I enjoy so much looking for old pictures and talking about it, today I would like to show you a couple of pictures of my first communion, I know I have more pictures out there but I couldn't find them and my mum was out, so I couldn't ask her in time if she knew where they were, but anyway, they are very nice pictures that take me back to that special and meaningful day for catholic people.
Hola, por aquí estoy de vuelta, muy entusiasmada como cada jueves, en serio AMO con locura esta actividad, de hecho, en mi familia siempre bromean diciéndome que yo puedo recordar hasta el día de mi nacimiento, lo cual obviamente no es cierto jaja pero sí que tengo recuerdos desde muy temprana edad (dos años) amo recordar anécdotas divertidas y por eso es que disfruto tanto eso de buscar viejas fotografías y hablar al respecto, hoy me gustaría mostrarles un par de fotos de mi primera comunión, sé que tengo más fotos por ahí pero no logré encontrarlas y mi mamá había salido, así que no pude preguntarle a tiempo si sabía donde estaban, pero en fin, son fotos muy bonitas que me trasladan a ese día tan especial y significativo para las personas católicas.
I was 9 years old and I was very excited to take this sacrament that for Catholics is something so important because it is the exact moment in which you receive the bread and wine that represent the body and blood of Jesus respectively, I remember that our catechism classes at the beginning were in the house of Mrs. Etilita 👵, a very sweet old lady who with much love and a voice full of tenderness taught us step by step to memorize the catechism prayers, to make the sign of the cross and to understand the importance of the great step that we would take in our lives. At the beginning I was not happy with the change because I missed Mrs. Etilita, but the priest turned out to be a very pleasant surprise, he was a joker 😁, he made us laugh constantly and taught us many things, among them to reflect on each of the prayers and why it was so important to receive communion, but with respect to this there is something very interesting that I would like to tell you.
Yo tenía 9 años y estaba muy entusiasmada por tomar ese sacramento que para los católicos es algo tan importante pues se trata del momento exacto en el que recibes el pan y el vino que representan el cuerpo y la sangre de Jesús respectivamente, recuerdo que nuestras clases de catecismo en un inicio eran en casa de la señora Etilita 👵, una ancianita muy dulce que con mucho amor y una voz cargada de ternura nos enseñaba paso a paso a memorizar las oraciones del catecismo, a realizar la señal de la cruz y a entender la importancia del gran paso que daríamos en nuestras vidas, recuerdo que nos decía que recibir a Jesús era un gran honor y que por eso estábamos preparándonos. Posteriormente dejamos de recibir las clases en su casa para comenzar a recibirlas en la casa parroquial con el padre Anselmo como maestro, al inicio yo no estaba conforme con el cambio porque extrañaba a la señora Etilita, pero el sacerdote resultó una gratísima sorpresa, era todo un bromista 😁, nos hacía reír constantemente y nos enseñó muchas cosas, entre ellas a reflexionar sobre cada una de las oraciones y porqué era tan importante comulgar, pero con respecto a esto hay algo muy interesante que me gustaría comentarles.
I remember that Father Anselmo taught us to take communion as it was done in ancient times, that is, we would not receive the host directly in our mouths but rather in our hands, later we would take it with our right hand and we ourselves would bring it to our mouths, something else. . The particular thing is that in reality we would not communion with hosts but with pieces of bread (obviously consecrated) and at the time of communion the father would immerse the piece of bread in the wine (to receive in this way the body and blood of Jesus) was the first and last time I took communion that way since it is normally done with hosts and without wine, but it was a nice experience. On the other hand, I remember that when we saw the photos at home we couldn't stop laughing because it was obvious that the boy who was next to me was looking at me to try to copy my movements, perhaps at the moment of communion he felt a little nervous and forgot the instructions.
Recuerdo que el padre Anselmo nos enseñó a comulgar como se hacía en la antigüedad, es decir, no recibiríamos la hostia directamente en la boca sino sobre nuestras manos, posteriormente la tomaríamos con la mano derecha y nosotros mismos la llevaríamos a nuestras bocas, otra cosa particular es que en realidad no comulgaríamos con hostias sino con trozos de pan (consagrados obviamente) y al momento de la comunión el padre sumergía el trozo de pan en el vino (para recibir de esta forma el cuerpo y la sangre de Jesús) fue la primera y última vez que comulgué de ese modo ya que normalmente se hace con hostias y sin vino, pero fue una bonita experiencia. Por otra parte recuerdo que cuando vimos las fotos en casa no podíamos dejar de reír porque era obvio que el niño que estaba a mi lado estaba mirándome para tratar de copiar mis movimientos, tal vez al momento de comulgar se sintió un poco nervioso y olvidó las instrucciones.
It was a beautiful moment that I will treasure in my heart forever, the prayers I learned, the tenderness of Mrs. Etilita, the jokes and also the valuable teachings of Father Anselmo, the beautiful Christian songs, all those things forged my spirit and strengthened my faith. , today I am no longer as religious as I was then, but obviously I am still a believer and I will be eternally grateful for the beautiful childhood I had. Thank you as always for reading my posts and for the love I receive in them.
Fue un bello momento que atesoraré en mi corazón por siempre, las oraciones que aprendí, la ternura de la señora Etilita, los chistes y también las valiosas enseñanzas del padre Anselmo, las preciosas canciones cristianas, todas esas cosas forjaron mi espíritu y fortalecieron mi fe, hoy en día ya no soy tan religiosa como lo era entonces, pero obviamente sigo siendo creyente y estaré eternamente agradecida por la preciosa niñez que tuve. Gracias como siempre por leer mis publicaciones y por el cariño que recibo en ellas 😊.