Greetings and welcome dear Hivers, how gratifying it is to return after a couple of weeks of absence and as we do every Tuesday, we are committed to the work that has been developing through the @Talents team, where every week they surprise us and push us to work on our creative writing.
Image courtesy of: günther
So in this opportunity we will be talking about Luck, which adopts a timely meaning that allows us to understand the meaning of the various scenarios that may arise in our lives, in this sense, when trying to define the term luck, we find that it is defined as the result of positive or negative scenarios of an unlikely event.
Consequently, if we focus our attention on the above definition, we realize that luck is a matter of probabilities and we all know that mathematically speaking, the more we develop an action, the more chances we have of obtaining the expected result.
However, let's focus our attention: Does luck exist or not?
I would like to respond to the previous statement with the following anecdote, during my time in high school, I had the privilege of forming a work team with four great classmates, as they excelled in everything and in a certain way among us a healthy competition was generated, since none wanted to be behind the others in terms of the grades obtained, but it is interesting the fact that every day that there was evaluation, when I said goodbye to my father I used to tell him to wish me luck to do well in the evaluation, At that time I did not understand the difference, but as time went by I could understand that my father was aware of the effort and determination I put into studying and that the days before the evaluation I prepared myself to give the best of me and to be able to answer the questions that were presented in the evaluations.
Image courtesy of: Maria
So today it can be said that when one prepares and is intentional in what we want, we do not depend on chance or random scenarios, since we try to control the variables that are in play, and this meaning was unquestionably clear to my father, as a result of the effort he dedicated to my studies.
Consequently, for me it is not a matter of luck, on the contrary, it is a matter of effort, commitment, attitude and work and depending on how we trigger each one of them, we will have the results we expect or not and when this is done with intentionality we do not give chance to chance, since we try to have controlled each scenario according to our objectives.
On the contrary, when we are not planned and organized people, we attribute our successes and failures to luck and our dependence on cosmic factors aligning to make something unlikely happen, all a product of our lack of preparation.
Image courtesy of: Alexa
In this sense, I once heard that our luck was spent the day we were born, at that time we were assigned to a family and a place of which we had no knowledge, some came to people with greater comfort and others cost them from the first day of birth, in fact, everything is still probability and effort, because if you are here is the product of the effort you gave when you were still a sperm, because you were the fastest and managed to fertilize the egg of your mother.
So, in my opinion, the fact that every morning we can open our eyes is an alarm that tells you that we must and that we are the only ones responsible for making things happen according to what you need, and this is what many of us call life, which is nothing more than the product of your actions.
Image courtesy of: Mohamed Hassan
Now, product of our nature, we usually cling to the possibility that there are other factors that we can not control and that in a certain way at certain times will make life easier for us, some call it divine manifestation or the possibility that the grace of God moves in our favor, but undoubtedly this happens when we have clear what we want and where we go, on the other hand if we are envious, lazy and little persevering person this grace moves away and that is when we say that we are very unlucky people.
Therefore, dear readers, from my point of view it is all a matter of effort, rather than luck.
VERSIÓN EN ESPAÑOL
Saludos y bienvenidos estimados Hivers, que gratificante es volver después de un par de semana de ausencia y como lo hacemos cada martes, estamos comprometidos con el trabajo que se viene desarrollando a través del equipo de @Talentos, donde cada semana nos sorprenden e impulsan a trabajar en nuestra escritura creativa.
De manera que en esta oportunidad estaremos hablando de la Suerte, el cuan adopta un significado oportuno que nos permita comprender el significado de los diversos escenarios que pueden presentarse en nuestras vidas, es este sentido, al tratar de definir el termino suerte, nos encontramos que es definida como el resultado de escenarios positivos o negativos de un suceso poco probable.
En consecuencia, si centramos nuestra atención en la definición anterior, nos damos cuenta que la suerte es cuestión de probabilidades y todos sabemos que matemáticamente hablando mientras más desarrollamos una acción más posibilidades habrán de que obtengamos el resultado esperado.
Sin embargo, centremos nuestra atención ¿Existe o no la suerte?
Quisiera responder al planteamiento anterior con la siguiente anécdota, durante mi paso por la secundaria, tuve el privilegio de formar equipo de trabajo con cuatro compañeros estupendos, ya que sobresalían en todo y de cierta manera entre nosotros se generó una competencia sana, ya que ninguno quería quedarse por detrás de los otros en términos de las calificaciones obtenidas, pero resulta interesante el hecho de que cada día que había evaluación, yo al despedirme de mi padre solía decirle que me deseara suerte para salir bien en la evaluación y el muy sabiamente me respondía “suerte no hijo, que tengas éxito” para aquel entonces no comprendía la diferencia pero con el paso del tiempo pude entender que mi padre era consciente del esfuerzo y empeño que colocaba al estudiar y que los días previos a la evaluación yo me preparaba para dar lo mejor de mí y poder responder a cabalidad las interrogantes que en las evaluaciones se presentaban.
Image courtesy of: Maria
De manera que hoy puede decir que cuando uno se prepara y es intencional en lo que deseamos, no dependemos del azar ni escenarios aleatorios, ya que tratamos de controlar las variables que están en juego y este significado indiscutiblemente mi padre lo tenía claro, producto del esfuerzo que dedicaba en mis estudios.
En consecuencia, para mí no es cuestión de suerte, por el contrario, es cuestión de esfuerzo, compromiso, actitud y trabajo y en función a como desencadenamos cada uno de ellos, tendremos los resultados que esperamos o no y cuando esto se hace con intencionalidad no le damos chance al azar, ya que tratamos de tener controlados cada escenario en función a nuestros objetivos.
Por el contrario, cuando no somos personas planificadas y organizadas, atribuimos nuestros éxitos y fracasos a la suerte y nuestra dependencia a que factores cósmicos se alineen para que algo que es poco probable suceda y todo producto de nuestra escasa preparación.
Image courtesy of: Alexa
En este sentido, en una oportunidad escuche que nuestra suerte la gastamos el día que nacimos, en ese momento nos asignaron a una familia y a un lugar del cual no teníamos conocimiento, algunos llegaron a personas con mayores comodidades y otros les costó desde el primer día de nacido, de hecho, todo sigue siendo probabilidad y esfuerzo, porque si tu estas aquí es producto del esfuerzo que diste cuando aún eras un espermatozoide, ya que por ser el más rápido lograste fecundar el ovulo de tu madre.
De manera que, a mi entender, el hecho de que cada mañana podamos abrir nuestros ojos es una alarma que te dice que debemos y que somos los únicos responsables de hacer que las cosas caminen en función a lo que necesitas y esto es a los que muchos llamamos vida que nos es más que el producto de tus acciones.
Image courtesy of: Mohamed Hassan
Ahora bien, producto de nuestra naturaleza, solemos aferrarnos a la posibilidad de que existen otros factores que no podemos controlar y que de cierta manera en momentos determinados nos harán más fácil la vida, algunos lo denominan manifestación divina o la posibilidad de que la gracia de Dios se mueve a nuestro favor, pero indiscutiblemente esto ocurre cuando tenemos claro lo que queremos y para donde vamos, en contraparte si somos persona envidiosas, flojas y poco perseverantes esta gracia se aleja y es cuando decimos que somos personas con mucha mala suerte.
En consecuencia, estimados lectores, desde mi punto de vista todo es cuestión de esfuerzo, más allá que de suerte.