𝗘𝘀𝗽𝗮ñ𝗼𝗹
En un rincón del C.C Boulevard en Lechería, se encuentra Canelitos, un pequeño local que enamora a cualquiera con su diseño rosado muy casa de muñecas y los irresistibles aromas de postres recién horneados. Estando ahí, disfrute junto a mis queridos amigos Kiko e Isabela de una tarde llena de dulces, risas y nostalgia, marcando otro bello capítulo en nuestra amistad de más de una década (que romántica soy 🤣).
El local, una especie de pequeña cafetería especializada en roles de canela, nos recibió amablemente. La vitrina repleta de postres atrajo nuestra atención, Isabela y Kiko pidieron 3 roles de canela con diferentes toppings, yo por mi parte pedí dos galletas de chispitas de chocolate, de tomar para acompañar los postres, Isa pidió un agua, Kiko un Mocaccino y yo una Pepsicola.
Nos acomodamos en una mesa cualquiera y comenzamos a ponernos al día. Había muchas cosas que compartir, historias recientes, anécdotas y expectativas, recuerdos de momentos vividos en nuestros más de 10 años de amistad. Siempre me deja pensativa el ver cómo hemos cambiado y crecido, también la diferencia en como recordamos ciertas cosas, pero cómo aún seguimos disfrutando juntos de nuestra compañía.
En Canelitos, además de dulces, encontramos el placer de una charla que se prolonga sin prisas y la satisfacción de tener a nuestro lado amigos que, pese al paso del tiempo, hacen que todo se sienta como solía ser en un buen sentido. Debo decir que las galletas me gustaron bastante y el local también, volvería a visitarlo para probar el café y los brownies, porque se veían muy ricos (sobre todo los brownies).
Esta salida no terminó aquí, además de visitar Canelitos, fuimos a ver el atardecer en la playa y a visitar la casita navideña, pero esto lo dejaré para otra publicación, de verdad me entusiasma compartirles las fotos que tome en la casita navideña, pienso que quedaron muy bonitas. 🩷
𝗘𝗻𝗴𝗹𝗶𝘀𝗵
In a corner of the "Boulevard" Shopping Mall in Lechería, you can find Canelitos, a small place that makes anyone fall in love with its pink dollhouse design and the irresistible aromas of freshly baked desserts. Being there, I enjoyed with my dear friends Kiko and Isabela an afternoon full of sweets, laughter and nostalgia, marking another beautiful chapter in our friendship of more than a decade (how romantic of me to say 🤣).
The place, a sort of small coffee shop specializing in cinnamon rolls, welcomed us kindly. The display case full of desserts attracted our attention, Isabela and Kiko ordered 3 cinnamon roles with different toppings, I for my part ordered two chocolate chip cookies, to go with the desserts, Isa ordered a water, Kiko a Mocaccino and me a Pepsicola.
We settled at a random table and started to catch up. There were many things to share, recent stories, anecdotes and expectations, memories of moments lived in our more than 10 years of friendship. It always leaves me thoughtful to see how we have changed and grown, also the difference in how we remember certain things, but how we still enjoy each other's company.
In Canelitos, besides sweets, we found the pleasure of a talk that goes on with no rush and the satisfaction of having by our side friends who, despite the passing of time, make everything feel like it used to be in a good way. I must say that I liked the cookies quite a lot and the place too, I would visit again to try the coffee and the brownies, because they looked very delicious (especially the brownies).
This outing did not end here, besides visiting Canelitos, we went to see the sunset at the beach and to visit “The Christmas House”, but I will leave this for another post, I really am excited to share with you the pictures I took at the Christmas House, I think they turned out very pretty. 🩷
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