Y no lo digo solamente por la lluvia que se abatió en el día de ayer sobre el circuito de Interlagos en Sao Paolo, Brasil. También aquí en la Patagonia Argentina tenemos lluvia desde la madrugada del sábado y continúa, parece que mis cortas vacaciones también serán pasadas por agua.
A propósito de Interlagos, por alguna causa continúa con esa antigua denominación aunque la oficial es José Carlos Pace que es el nombre de un gran piloto de Brasil que fue contemporáneo de nuestro Carlos Alberto Reutemann, tuvo una sola victoria en la F1 y fue justamente en su país en el año 1975, dos años después de esa gran performance, falleció trágicamente en un accidente de aviación cuando su avioneta cayó en medio de una fuerte tormenta.
El circuito lleva esa otra denominación debido a que se encuentra emplazado entre dos grandes lagos artificiales llamados Guarapiranga y Bilins, en los suburbios de San Pablo. Ha sido sede de la gran mayoría de los grandes premios de Brasil de F1 disputados hasta el momento y también alojó al MotoGP en alguna oportunidad.
Y este fin de semana llovió lindo en Interlagos, como en varias otras oportunidades, eso es bueno para el espectáculo cuando la intensidad de las precipitaciones no son excesivas y pueden dar exhibiciones caóticas en algunas oportunidades; en el día de ayer estuvimos más cerca de esta versión que de una carrera plagada de espectaculares maniobras.
Y Max Verstappen ha dado muestras de ser el mejor de todos, durante un par de años eso estaba en discusión debido al extraordinario funcionamiento del Red Bull, se confunde en ocasiones el piloto con la máquina, pero cuando el medio mecánico no es el ideal y tiene rivales de importancia, allí sale a relucir la categoría del conductor y obtiene resultados que lo mantienen en la pelea más allá del vehículo y de otras dificultades que suelen acontecer en una competencia del deporte motor.
Bajo una lluvia intensa donde muchos otros pilotos llevaron una conducción por demás respetuosa atendiendo a las condiciones climáticas adversas, el de Países Bajos remontó desde el fondo de la grilla para quedarse de manera brillante con una victoria que prácticamente le asegura continuar con su reinado al menos por un año más. Ha sido un doble golpe para las aspiraciones de McLaren y Lando Norris, los puntos conseguidos por Max lo alejan casi por completo de una remontada histórica, pero ese no es el principal problema, hay otro peor y es el anímico, el golpe de autoridad ha sido tan contundente que ya no queda margen ni reserva anímica suficiente.
Respecto a nuestro joven esperanza, Franco Colapinto, sabía que tendría una parada muy difícil, si llovía se le complicaría demasiado. Hasta ahora había sorteado todos y cada uno de los desafíos que se le presentaron, correr en circuitos callejeros angostos, correr de noche, conocer y correr circuitos donde jamás había estado, las carreras sprint, todo era nuevo, solo faltaba la lluvia y se presentó en Interlagos, de la peor manera y no pudo dominar su auto, no lo hizo en la clasificación y tampoco en la carrera. Dicen que pidió ingresar para poner las gomas de mayor adaptación al agua y demoraron el ingreso a boxes, en ese momento se pegó. No se si fue coincidencia, premonición o que pero ocurrió de esa manera.
A levantar la cabeza y preparar la próxima, es la misión del argentino; Max seguramente disfrutará desde aquí hasta el fin de la temporada, es hora de cosechar lo que sembró.
Boiled
And I'm not just saying this because of the rain that fell yesterday on the Interlagos circuit in Sao Paolo, Brazil. Here in Patagonia, Argentina, we've also had rain since early Saturday morning and it continues, it seems that my short vacation will also be rained on.
Speaking of Interlagos, for some reason it still has that old name. However, its real name is José Carlos Pace, the name of a great Brazilian driver who was a contemporary of our Carlos Alberto Reutemann. He had only one victory in F1 and it was precisely in his country in 1975. Two years after that great performance, he died tragically in an airplane accident when his plane crashed in the middle of a strong storm.
The circuit has that other name because it is located between two large artificial lakes Guarapiranga and Bilins, in the suburbs of Sao Paulo. It has been the venue for the vast majority of the Brazilian F1 Grand Prix and also hosted MotoGP on occasion.
And this weekend it rained nicely in Interlagos, as on several other occasions, which is good for the show when the intensity of the precipitations is not excessive and can give chaotic shows on some occasions, yesterday we were closer to this version than a race full of spectacular maneuvers.
And Max Verstappen has shown himself to be the best of all, for a couple of years that was in discussion due to the extraordinary performance of the Red Bull, sometimes the driver is confused with the machine, but when the mechanical means is not ideal and he has important rivals, then the driver's category comes out and he obtains results that keep him in the fight beyond the vehicle and other difficulties that usually occur in motorsport competition.
Under heavy rain where many other drivers drove very respectfully considering the adverse weather conditions, the Dutch driver came back from the back of the grid to brilliantly take a victory that practically ensures him to continue his reign for at least one more year. It has been a double blow for the aspirations of McLaren and Lando Norris, the points obtained by Max almost completely distance him from a historic comeback, but that is not the main problem, there is another worse one and it is the emotional one, the blow of authority has been so overwhelming that there is no longer enough margin or emotional reserve.
Regarding our young hope, Franco Colapinto, he knew that he would have a very difficult stop, if it rained it would be too complicated for him. Until now he had overcome every one of the challenges that were presented to him, racing on narrow street circuits, racing at night, knowing and racing circuits where he had never been, the sprint races, everything was new, the only thing missing was the rain and he showed up at Interlagos in the worst way and could not control his car, he did not do it in the classification and neither in the race. They say that he asked to come in to put on the tires that were more adaptable to the water and they delayed his entry to the pits, at that moment he crashed. I don't know if it was a coincidence, a premonition, or something, but it happened that way.
The Argentine's mission is to lift his head and prepare for the next one; Max will surely enjoy it from here until the end of the season, it's time to reap what he sowed.
Héctor Gugliermo
@hosgug
