Las fotografías y la idea de la publicación las tenía desde esa misma fría y semi nublada tarde de domingo cuando emprendimos el regreso a nuestros hogares, sin embargo, el cansancio y luego mis obligaciones laborales fueron postergándolo hasta ahora, donde ha llegado el tiempo de compartirlo con todos Uds.
Luego de varios meses de solo practicar, finalmente volví a enfrentar el difícil campo del José Jurado Golf Club. Una nota al margen, no es lo mismo practicar que jugar, al menos para mí. En la práctica se puede ejecutar un golpe con cualquier palo y repetirlo hasta que salga bien, aquí solo disponemos de una sola oportunidad.
Este campo de juego muy cuidado y con bellos diseños de hoyos, paisajes, lagunas y arboleda, es un verdadero desafío para muchos, especialmente para mí que ya no logro la distancia en los golpes que tenía varios años atrás.
Para poner en contexto esto que afirmo, les comento a modo de ejemplo que en varios hoyos marcados como par 4, como mencioné en otras oportunidades son hoyos donde desde la salida hasta la bandera indicadora del agujero donde se debe embocar se estipula en 4 golpes para un profesional, no puedo llegar en menos de 3 buenos golpes, es decir que me quedaría solo uno para cumplir con el objetivo, algo muy difícil de lograr. Pero esa "exigencia" de 4 golpes solo es indicativa para los profesionales o aquellos que tienen 0 de hándicap, es decir jugadores que no son profesionales, no cobran por jugar y ganar torneos, pero que un profesional no puede darles ventaja porque su nivel de juego es similar.
Como sea, el campo José Jurado es demasiado largo para que yo pueda aspirar a un buen score, sin embargo, también es un desafío y una motivación para dar lo mejor de mí en las actuales circunstancias marcadas por la edad, por la escasa competencia y por un estado físico que no es ideal.
Comencé jugando muy bien, algo que mi yerno y un amigo que invitó para la ocasión no podía repetir; el esposo de mi hija es un muchacho muy atlético y entrenado que en cualquier golpe me sobrepasa en varias decenas de metros de distancia, sin embargo, sus tiros tienen una tendencia a ir hacia la derecha que todavía no se ha podido quitar, pese a invertir bastante dinero y tiempo en un profesor que intenta corregirle ese y otros problemas con su swing.
Hablando de swing, el movimiento para impactar la pelota en el golf tiene muchos más fundamentos parecidos al de los bateadores de beisbol de lo que la mayoría de los entusiastas de ese deporte podrían imaginar.
Volviendo al tema, mi yerno erraba hacia la derecha del fairway, es decir al camino de césped corto que lleva hasta la bandera, desviarse de ese sendero implica tener que hacer el siguiente impacto desde el pasto alto y en reiteradas ocasiones entre árboles, arbustos y hojas sueltas, es la penalidad por no ir por lo derecho.
Ese simple detalle hacía que sus tiros más largos y cercanos al objetivo no fueran todo lo efectivos que necesitaba, es muy difícil sortear esas dificultades y se pierden golpes.
Mientras tanto yo ejecutaba cada golpe con certeza y mi pelota siempre iba derecho, tiraba más corto, pero me costaba mucho menos tiempo y golpes llegar al green, prácticamente en todos los hoyos anoté menos golpes que él, también menos que su amigo que es casi como un oso de alto y fuerte, pero este tenía otros inconvenientes, principalmente dados por su escaso tiempo practicando este colosal deporte. No en pocas situaciones erraba el impacto sobre esa pelotita blanca, dura y pequeña o solo la hacía avanzar unos pocos metros al no impactar con la suficiente precisión. Hasta mala suerte tuvo, un golpe bastante bien ejecutado dio con su pelota en un agujero de árbol, la fotografía muestra el curioso momento.
Ya en los últimos hoyos, cuando las sombras se alargaban anunciando el final de la tarde, comencé a tirar mal yo también, le endilgue la culpa al cansancio, al frío y a los mosquitos que aún se mantienen por aquí pese a que las temperaturas ya se acercan a las de un duro invierno. Seguramente es una especie resistente a todo. Los últimos dos hoyos tiraron un poco por la borda un buen trabajo que venía ejecutando hasta ese instante en que algo cambió.
Como dije al principio, el tiempo estuvo bastante fresco, más de lo que me hubiera gustado y en gran medida nublado, cuando los rayos del sol asomaban entre esas nubes grises y bajas, se estaba mejor, cuando se ocultaba solo la ropa abrigada nos cobijaba.
De todas maneras y como pueden ver en las imágenes capturadas, jugamos, nos divertimos y relajamos en un ambiente natural y hermoso, eso es lo importante, la cantidad de golpes es solo una anécdota.
Volveremos, no tengan dudas.
A Sunday golf
I had the photographs and the idea for the publication since that same cold and semi-cloudy Sunday afternoon when we began the return to our homes, however, fatigue and then my work obligations were postponing it until now, when the time has come to share it with all of you
After several months of just practicing, I finally faced the difficult course at José Jurado Golf Club again. As a side note, practicing is not the same as playing, at least for me. In practice, you can make a shot with any club and repeat it until it turns out well, here we only have one chance.
This very well-kept playing field with beautiful hole designs, landscapes, lagoons, and trees, is a real challenge for many, especially for me who can no longer achieve the distance in the shots that I had several years ago.
To put what I say in context, I tell you as an example that in several holes marked as par 4, as I mentioned on other occasions, they are holes from the tee to the flag indicating the hole where you must hole out, 4 strokes are stipulated to a professional, I cannot reach it in less than 3 good strokes, meaning that I would only have one left to meet the objective, something complicated to achieve. But this "requirement" of 4 strokes is only indicative for professionals or those who have a 0 handicap, that is, players who are not professionals, do not charge for playing and winning tournaments, but a professional cannot give them an advantage because their level of game is similar.
In any case, the José Jurado course is too long for me to aspire to a good score, however, it is also a challenge and a motivation to give my best in the current circumstances marked by age, the lack of competition, and due to a physical state, that is not ideal.
I started playing very well, something that my son-in-law and a friend he invited for the occasion could not repeat; My daughter's husband is a very athletic and trained boy who surpasses me by several dozen meters in any shot, however, his shots tend to go to the right that he still has not been able to eliminate, despite reversing a lot of money and time on a teacher who tries to correct that and other problems with your swing.
Speaking of swing, the golf swing has many more fundamentals similar to that of baseball hitters than most baseball enthusiasts might imagine.
Returning to the topic, my son-in-law erred to the right of the fairway, that is, to the short grass path that leads to the flag, deviating from that path means having to make the next impact from the tall grass and repeatedly between trees, bushes and loose leaves, is the penalty for not going the right way.
That simple detail meant that his longer and closer shots to the target were not as effective as he needed, it is tough to overcome these difficulties and shots are lost.
Meanwhile, I executed each shot with certainty and my ball always went straight, I shot shorter, but it took me much less time and strokes to get to the green, in practically all the holes I scored fewer strokes than him, also less than his friend who is almost like a tall and strong bear, but it had other drawbacks, mainly due to its limited time practicing this colossal sport. In many situations, the impact on that small, hard, white ball was missed or it only made it advance a few meters by not hitting with sufficient precision. He even had bad luck, a fairly well-executed shot landed his ball in a tree hole, and the photograph shows the curious moment.
Towards the end I also began to shoot poorly, I blamed it on fatigue, the cold, and the mosquitoes that are still around here even though the temperatures are already approaching those of a harsh winter. It is surely a species resistant to everything. The last two holes threw away a bit of good work that I had been doing until that moment when something changed.
As I said at the beginning, the weather was quite cool, more than I would have liked, and largely cloudy when the sun's rays peeked through those low gray clouds, it was better when it was hidden only warm clothes sheltered us.
In any case, and as you can see in the captured images, we played, had fun, and relaxed in a natural and beautiful environment, that is the important thing, the number of hits is just an anecdote.
We will return, have no doubts.
Héctor Gugliermo
@hosgug