CONMEBOL
Venezuela y Ecuador fueron la calma en las aguas embravecidas de una jornada frenética de eliminatorias rumbo a la Copa del Mundo. Ambas selecciones se marcharon, tras los 90 minutos, sin hacerse daño. Con un empate sin goles que claramente beneficia más a la visita y, en lo personal, deja un mal sabor de boca respecto a la Vinotinto que, con poco juego, rescató un punto valioso (a pesar de todo) en un encuentro insípido.
En el mejor de los casos lo visto en el terreno de juego fue, en pocas palabras, un accionar soso. Sin ánimos de engañarme a mí ni a nadie que lea esto. Por momentos pareció que ambas selecciones hubiesen pactado la igualdad mucho antes del silbatazo final o, en el mejor de los casos, compitieron temerosos de perder puntos y, por consiguiente, caer en la tabla de posiciones. Indiferentemente de la razón, lo que comenzó como un cotejo agresivo, protagonizado en la primera mitad por desciciones arbitrales, cuando menos, cuestionables, acabó por difuminarse.
No está de más preguntarse qué habría pasado en caso de que aquel gol mal anulado a la visita en el primer tiempo terminara por ser convalidado. No obstante, al ser esto no más que un mero ejercicio especulativo, y dado que ambos equipos se vieron conformes con la paridad, probablemente el propio planteamiento sea una pérdida de tiempo. Más aún tratándose de un duelo donde lo demostrado por las dos oncenas fue poco y nada.
Arco en cero
Entre tanto, hubo pequeños destellos destacables en la escuadra vinotinto. Sobre todo por parte Rafa Romo, quien detuvo la única ocasión de peligro real (entendiéndose esto como un disparo entre los tres palos) por parte del conjunto tricolor, y siempre respondió de manera efectiva a las jugadas de peligro contrarias. Además de ser el encargado de acelerar o realentizar la salida venezolana cuando era requerido. En general el arquero de la Universidad Católica se mantuvo sólido por una nueva ocasión y otra vez recibió el arco en cero como premio.
El mejor local
Aunque, de buenas a primeras, el empate pueda parecer amargo para las aspiraciones de Venezuela en el premundial, este le permitió al combinado vinotinto sumar su octava unidad tras cinco jornadas. Manteniéndose así invicto e imbatido en el estadio Monumental de Maturín y estableciéndose, con siete puntos y cuatro goles a favor, como el equipo con mejor rendimiento en condición de local hasta el momento, seguido de cerca por el cuadro colombiano que acumula la misma cantidad de puntos, pero con menor diferencia de gol (+2).
Gráfica de SofaScore
Sumar en Lima
El mes anterior, cuando escribí Sobre la Vinotinto y sus posbilidades de clasificar al Mundial, dediqué un par de párrafos a dar mis razones sobre por qué creo que Perú es, para los fines de Venezuela, el rival más importante a enfrentar. Hoy, con dos puntos pérdidos en casa, esto cobra más importancia.
Puede ser una fortuna, o no, que el rendimiento del seleccionado albirrojo sea, hasta ahora, patético. La derrota ante Bolivia bien podría traducirse en un bajón anímico para los rivales, lo que pondría a Venezuela en una situación ideal sin precedentes para llevarse los tres puntos como visitante. La Vinotinto nunca alcanzó la victoria en suelo peruano en las eliminatorias; sin embargo hoy es menester romper esa estadística. Dicho de otro modo, no se puede dejar escapar puntos en la próxima contienda. Es una necesidad sumar en Lima.
Juan Pavón Antúnez