¡Hola, queridos hivers! Hoy quiero sumarme a este concurso que nos traen nuestros amigos de @topfivefamily y como no hacerlo si al ver la imagen propuesta, vino a mi mente unos hermosos Girasoles que una vez sembré y que a medida que los regaba ellos iban alimentando mi alma. Aquí les dejo el enlace del concurso. Sin más, acá les dejo mi relato.
Hace unos años atrás, recibí unas semillas que venían de tierras lejanas. Bueno no tan lejanas, eran de América del Norte. Ví en el empaque y lei: “sunflower seeds”.
Me encontraba en la casa de mis suegros. Tome una pala y comencé a preparar un pedazo de tierra del jardín del frente. Me tomó una tarde, abrir un canal que posteriormente llene con tierra abonada con los desechos orgánicos generados en el gran patio trasero de la casa.
Allí coloque las semillas. En la casa no contábamos con agua por tuberías, entonces comprábamos el agua por cisternas y llenábamos un tanque; yo tomaba un tobo (recipiente) con agua y procedía a regar todas las tardes aquellos lugares donde coloqué las semillas.
Recuerdo que planté las semillas un 17 de agosto, había luna menguante, la luna buena para la siembra. Así me decían mis abuelos y siempre me lo recuerda mi papá. Pasado 10 días observé unos hermosos brotes en la tierra, que me regalaron tanta felicidad. Eran tiempos de pandemia por covid-19, aun así aquellos brotes daban esperanza a mi vida.
Así pasaron tres meses donde a diario regaba aquellas plantas que poco a poco fueron ganando altura, tanto que tuve que colocarle unas astas de maderas a los lados para apoyarlas y que no se cayeran. De pronto una mañana, observé en la cúspide de una planta un pequeño brote, no había marcha atrás, se estaba asomando un imponente girasol.
Días posteriores pude observar como cada planta ya contaba con su propio brote y como por arte de magia todas estaban posicionadas hacia la salida del sol.
Llegó el 01 de noviembre, día de mi cumpleaños y ese día recibí unos de los mejores regalos que me ha dado la naturaleza, los girasoles ya se encontraban totalmente abiertos a plenitud por ese día y una semana más tuve mi propio jardín de Girasoles.
Siempre está en mi mente como plantar girasoles me mantuvo con esperanzas en un momento tan difícil de la vida. Entonces cuando me siento triste solo miró las fotos de ese pequeño momento de mi vida, para subirme el ánimo y siempre lo acompaño con este pequeño poema que me ayuda a mantener siempre erguida frente a las malas circunstancias de la vida.
Semilla negra
O tal vez marrón,
Iras a la tierra,
Te plantaré hoy.
Pequeño brote
¿Tienes calor?
¿Necesitas agua?
¿Tal vez al sol?
Sintiendo el calor
Con emoción,
Hoy eres un brote
Mañana un hermoso Girasol.
Viviré, de cara al sol
Como un girasol
Sonriendo a la vida
Con mucho amor.
Me despido espero que les haya gustado el relato. Nos leemos en los comentarios.
Hello, dear hivers! Today I want to join this contest brought to us by our friends from @topfivefamily and how not to do it if when I saw the proposed image, came to my mind some beautiful Sunflowers that I once planted and as I watered them they were feeding my soul. Here is the link to the contest. Without further ado, here is my story.
A few years ago, I received some seeds that came from distant lands. Well not so far away, they were from North America. I saw on the package and read: "sunflower seeds".
I was at my in-laws' house. I took a shovel and started to prepare a patch of soil from the front yard. It took me an afternoon to open a channel, which I then filled with compost from the organic waste generated in the large backyard of the house.
There I placed the seeds. In the house we did not have piped water, so we bought water by cisterns and filled a tank; I took a bucket (container) with water and proceeded to water every afternoon those places where I placed the seeds.
I remember that I planted the seeds on August 17th, there was a waning moon, the good moon for planting. That is what my grandparents used to tell me and my father always reminds me. After 10 days I saw some beautiful sprouts in the ground, which gave me so much happiness. Those were times of the covid-19 pandemic, but even so, those sprouts gave hope to my life.
Three months went by and I watered those plants every day and little by little they gained height, so much so that I had to place some wooden poles on the sides to support them and prevent them from falling. Suddenly one morning, I observed a small sprout at the top of a plant, there was no turning back, an imposing sunflower was emerging.
Days later I could see how each plant already had its own bud and as if by magic they were all positioned towards the sunrise.
November 1st arrived, my birthday and that day I received one of the best gifts that nature has given me, the sunflowers were already fully open for that day and a week later I had my own sunflower garden.
It is always in my mind how planting sunflowers kept me hopeful in such a difficult time in life. So when I feel sad I just look at pictures of that little moment in my life, to lift my spirits and I always accompany it with this little poem that helps me to always keep me upright in the face of life's bad circumstances.
Black seed
Or maybe brown,
You'll go into the ground,
I'll plant you today.
Little sprout,
Are you hot?
Do you need water?
Maybe in the sun?
Feeling the heat
With excitement,
Today you're a bud
Tomorrow a beautiful Sunflower.
I will live, facing the sun
Like a sunflower
Smiling at life
With lots of love.
I hope you liked the story. See you in the comments.
Since English is not my native language, I have used the free version of the translator DeepL for the translation of this post.