¡Guao y ahora los envases son de colores pasteles!

A la hora de vender sacamos lo mejor de nosotros. Imagino que lo harían con la intención de que el área de la cocina se aprecie más bonita. Cuando miro la imagen no puedo dejar de recordar la falta de agua, el vital líquido que es importante para el ser humano, sin él no podríamos vivir.

La proliferación de sitios donde se vende, recarga y también se le hace mantenimiento a los botellones de agua, ha sido producto por la ausencia del vital líquido en algunos hogares. Cerca de donde resido y en la gran mayoría de las zonas por donde tránsito hay sitios para escoger.

Aunque no todos cumplen con las políticas de calidad, porque sencillamente no existe un ente que regule y haga fiscalización a esos sitios, amén de que por la necesidad algunas personas o se hacen de la vista gorda o sencillamente le gana la ignorancia.

Algunas personas han emigrado a los botellones de agua, debido a que la adquisición de filtros de agua se ha puesto muy onerosa o la adquisición de sus repuestos.

La misma situación país ha aflorado la generación de emprendimientos —economía informal— para llevar el pan a la boca de su familia y en estos momentos esto es muy importante, debido a que la alimentación es prioridad, ya que cada día más escasean los puestos de trabajos en las empresas privadas, bueno las que aún quedan activas y el venezolano ha tenido que sacar a flote su creatividad para poder subsistir.

La idea no es entrar en política, pero la calidad de vida del venezolano depende justamente de la política.

Lamentablemente algunas veces la falta de agua hace que esos lindos botellones de colores estén vacíos, esperando por el vital líquido que cada día se hace más inaccesible.