¿Podrá salir algo bueno de Belén? Pequeña casa de pan, allá en un pesebre nacería el salvador. El rey del universo se hizo hombre, fue sujeto a tentaciones, a humillaciones, a momentos de dolor, tristeza e incluso profunda impotencia cuando un lugar destinado a ser casa de oración había sido reducido a casa de ladrones.
En un pesebre nació el salvador, Herodes desesperadamente buscó asesinarlo. Hizo atrocidades, muchos infantes murieron, pero el salvador prevaleció y la muerte de aquel hacer de maldad dio testimonio de la justicia de Dios, cuando en vida se pudrió, siendo alimento para gusanos, aquel vil tirano.
La profecía se cumplió, el salvador llegó, a muchos sanó, a muchos levantó, y en estas fechas su nacimiento es celebrado. Aunque historiadores afirman que la fecha fue otra, la costumbre ha prevalecido, difícil sería cambiar el día de la celebración luego de tantos siglos.
El consumismo ha tomado auge y un símbolo de sombrero rojo y barba blanca ha tratado de desplazar el centro de la festividad, pero su influencia es tal, que su nombre sigue siendo exaltado en miles de hogares... ¡Ha nacido el salvador, el hijo de Dios!
Un mes para ponerse a cuentas, un mes para perdonar, un mes para descansar... Aunque la delincuencia también se acrecienta, el consumismo enceguece a muchos caminantes, llevándolos a comprar cosas que no necesitan para buscar aprobación general que de poco les valdrá, perdiendo de vista lo que de verdad debe importar.
Los accidentes son más frecuentes, pues el alcohol entra en la ecuación y no en pocas cantidad, para nuestro pesar. La hipocrecía también suele resonar, la nostalgia por aquellos que ya no están no se hace esperar... El arrepentimiento de lo que pudo ser y no fue ni será, también se sienta a la mesa con los que están en soledad.
A ellos les deseo paz, que la esperanza vuelva, que alguien pueda acercarse y dar una palabra de aliento, invitarlos a la mesa de su hogar y que el espíritu fraternal lo haga sentir como en un cálido hogar.
Que si ese fuere yo, no decante por seguir caminando, que escuche la voz de la verdad y tienda la mano al necesitado, no por buscar gloria vana y efímera que viene de hombres, sino por honrar lo que es justo, lo que es digno de ser imitado, lo que viene del ser perfecto que un día se encarnó, lo que viene del motivo de esta hermosa celebración.
Imagen de @lanzjoseg, para el concurso semanal de TopFamily