¡Hola! Por acá he vuelto con más para compartir en este reto de escritura semanal, para esta ocasión la imagen asignada para la temática tiene como centro al casabe. Alimento bien conocido en el país desde hace muchos años.
Casabe, un simple trozo de pan ácimo, seco, crujiente y reconocido por ser un acompañante predilecto para las sopas. Y no solo sopas, sino también unas buenas sardinas fritas con limón o quizás otro pescado más costoso. En parrillas también está y es tan popular que existe el dicho... ¡A falta de pan, casabe!
Este bien conocido pan, creado por los indígenas, fue un "Salva patria", en tiempos de dificultad. En los años de los que tanto se ha hablado, aquellos que están fundidos en la memoria de muchos venezolanos por la dureza que los caracterizaron, el casabe era una salida barata para "resolver" en muchos desayunos. También como aperitivo para mitigar un poco la ansiedad, pues existe uno llamado "casabe galleta", que es muy crujiente y tiene un sabor ligero a tostado que lo hace aun más apetitoso.
En desayunos no está nada mal, para algunos mojado resulta más sabroso que seco, a otros les encanta empaparlo con salsas de todo tipo. En lo personal me agrada mucho su sabor y donde más disfruto que esté presente es junto a las sopas de pescado, de esas que te dejen listo para una siesta, somnoliento por su sazón y por la sensación de satisfacción luego de tomarla. Una tarde de sopa en familia, sin casabe, se siente algo incompleta, por eso siempre es bueno tener la casabera con reservas para esos ratos memorables.
Imagen de @lanzjoseg, para el concurso semanal de TopFamily