Recordando

El tomate es una las mis verduras preferidas, al ver la imagen recordé a alguien muy especial “mi padre”.
Recuerdo claramente que el acostumbraba a tomar algunos fines de semana y mi madre como no le gustaba que el tomara y llegara ebrio, en ocasiones no le preparaba cena. Yo me quedaba dormido muchas veces en el mueble a espera que el llegara y al llegar me llamaba y me decía “vamos a comer” así no hubiera nada y empezaba a revisar todo y no conseguía nada, y en la nevera mi madre acostumbraba a dejar arroz del almuerzo y así frio servia arroz en una enorme taza y le cortaba en cuadritos hasta tres tomates y comíamos como si fuera la mejor comida del mundo.
Desde entonces una de mis comidas favoritas es comer un simple plato de arroz y tomates, sencillo y me encanta.
A diferencia de mi esposa odia el tomate, solo le gusta comerlo cocido o en salsas, y la bendición es que a mis hijos les gusta comérselos como si fuera una jugosa manzana, en ensaladas o como me gusta a mí con arroz.
El uso del tomate en casa de mi madre era muy diverso, a parte de las comidas, mi madre le daba otros usos por ejemplo: cuando algún niño se hacía una herida en la boca, mi madre cortaba un tomate a la mitad y le colocaba un poco de azúcar y le daba de comer, según era para curar la herida. Por otro lado cuando alguien tenía un absceso que no tenía por donde reventar cortaba la punta de abajo del tomate y la calentaba un poco y lo colocaba en el absceso toda la noche, al siguiente día ya se brotaba para poderlo extirpar. Y bueno por ultimo mi madre cuando tenía caspa o le picaba mucho la cabeza, licuaba unos cuantos 5 tomates con agua y ese jugo se lo aplicaba en la cabeza y se colocaba un gorro y según ella le quitaba la piquiña, bueno cosas de mujeres.
Espero volver a escribir pronto saludos a todos.
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