Fuente de la imagen, concurso de TopFiveFamily
Buenas noches familia, una vez más compartiendo nuestras impresiones sobre las imágenes que se nos presenta cada semana.
¿Quién no ha tenido una parrillada en su casa? en Venezuela es un icono; por diferentes motivos, puede ser un cumpleaños, una boda campestre o simplemente un día de compartir con los amigos, es un momento ideal para reunirse con la familia o simplemente un almuerzo hecho en brazas.
En mi casa hacíamos parrilla cuando mi papá cumplía años nos reuníamos los más cercanos y es una de las preparaciones que más apoyo tiene, mis cuñadas preparaban la ensalada, otras cocían la yuca o el ocumo. Mientras los hombres preparaban el fogón, armaban la parrilla y encendían los carbones.
Mientras otros temprano, habían condimentado la carne, se dejaba oír música llanera y en la medida que avanzaba el día, seguían con música mexicana y terminábamos cantando karaoque, era divertido, en esa etapa empezamos a descubrir talentos sorprendentes y las peores voces también. Entre baile, canto y comida se pasaba un momento muy agradable que queda grabado en el recuerdo de todos, momentos que compartimos con nuestros padres, nuestros hermanos, sobrinos.
Son historias que quedan para contar a las generaciones e inculcar tradiciones, sabemos que nuestra realidad es distinta pero siempre habrá un momento de repetir esos momentos para que los nuevos integrantes conozcan la importancia de compartir y cultivar relaciones sanas entre la familia, en estos tiempos es muy importante fortalecer los lazos familiares, mientras más fuerte sea una familia más afirmada estarán los valores y principios morales aprobados por Dios y los hombres.
Nuestras parrillas evolucionaron de cuatro piedras grandes en el suelo con una parrilla fabricada en cabilla de tres cuartos a preparar una mesón en cemento cubierta con cerámica, con un espacio preparado especialmente para preparar la parrilla, no solamente para azar carnes , mi hermano asaba pescado, preparaba una liga de sal con ajo y lo condimentaba, una delicia y no faltaba la arepa azada para acompañarlo.