Nuevamente por acá con mi participación en el concurso TopFiveFamily Observa Piensa Escribe, en la semana del 04 al 10 de marzo.
Aquella tarde, después de tanto caminar y caminar, nos dimos cuenta de que estábamos perdidos, que nos habíamos alejado mucho y que pronto nos agarraría la noche. Sabíamos que antes de que oscureciera debíamos conseguir un sitio seguro, donde resguárdanos de la intemperie y de los animales salvajes. También empezaba a preocuparnos la falta de agua, pues no estaba en nuestros planes que caminaríamos tanto y mucho menos que nos perderíamos, no llevábamos agua, comenzábamos a sentirnos deshidratados.
Cuando a lo lejos vimos una casita, nos dirigimos a ella con la esperanza de que estuviera habitada por gente de paz, que nos permitieran dormir allí, nos dieran cobijo y sobre todo agua, que era lo que más necesitábamos en aquel momento.
Al tocar la puerta, esta se abrió sola y para sorpresa de nosotros en la casita no había nadie, estaba desocupada, muy limpia y tenía todo lo necesario para pasar la noche sin problemas. Nos asomamos hacia dentro y lo primero que vimos fue un cartel que decía: Bienvenido a esta casa, puedes pasar con confianza, solo tienes que cuidar todo lo que hay en ella.
Era una casita de bahareque, con una amplia sala y a un lado había un fogón, con suficiente leña para prender, también había varias cazuelas para cocinar, cerca del fogón había una mesita con cuatro sillas y encima un letrero que decía: Esta casita sirve de posada para todo aquel que lo necesite y ande de paso por estos caminos. Se puede utilizar todo lo que en ella hay, usa lo que sea necesario y cuando te vayas, deja todo tal como lo encontraste. Lo único que tendrás que buscar es el agua que está allá en el fondo, camina unos cuantos metros y verás el grifo de nuestro pozo de agua, está muy cerca de la mata de limón, trátalo con cariño y obtendrás toda el agua que necesites.
Aquella noche fuimos muy felices, pasamos la mejor noche de nuestras vidas y aprendimos una gran lección de humanidad. A la mañana siguiente, pusimos todo como lo encontramos, revisamos que todo estuviera en su lugar, tomamos un poco de agua. Dejamos una nota dando las gracias por tan bondadosa hospitalidad.
Hasta acá llego con mi participación inspirada en un paseo que una vez hice por uno de esos lugares del mundo, donde con asombro uno descubre que aún existen cosas como las cuento en esta historia de hoy.
English
That afternoon, after so much walking and hiking, we realized that we were lost, that we had wandered too far and that night would soon be upon us. We knew that before it got dark we had to find a safe place where we could take shelter. We were also beginning to worry about the lack of water, as it was not in our plans that we would walk so far and much less get lost, we had no water with us, we were beginning to feel dehydrated.
When we saw a small house in the distance, we headed for it in the hope that it was inhabited by peaceful people, who would allow us to sleep there, give us shelter and above all water, which was what we needed most at that moment.
When we knocked on the door, it opened by itself and to our surprise there was no one in the house, it was unoccupied, very clean and had everything we needed to spend the night without any problems. We looked inside and the first thing we saw was a sign that said: Welcome to this house, you can enter with confidence, you just have to take care of everything in it.
It was a small house of wattle and daub, with a large living room and on one side there was a fireplace, with enough wood to light, there were also several pots for cooking, near the fireplace there was a table with four chairs and above a sign that said: If you are lost and you get here, you can use everything in this house there is, use what is necessary when you leave, you leave everything as you found it. The only thing you will have to look for is the water that is there at the bottom, walk a few meters and you will see the tap of our water well, it is very close to the lemon bush, treat it with love and you will get all the water you need.
That night we were very happy, we spent the best night of our lives and learned a great lesson of humanity. The next morning, we put everything as we found it, checked that everything was in its place, drank some water. We left a note thanking them for their kind hospitality.
This is how far I have come with my participation inspired by a walk I once took through one of those places in the world, where with amazement one discovers that things like the ones I tell in today's story still exist.
Translated via www.DeepL.com/Translator (free version).
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By @ylich
