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Hoy al ver esta imagen para el concurso Observa, Piensa y Escribe, en esta desvelada nocturna quiero distraerme haciendo mi entrada. Se ve una hermosa planta creciendo en una grieta (Algo visible), por lo que seguro inspira a muchos cuando tenemos adversidades. Es sencillo, todos hemos visto los brotes de alguna planta en alguna grieta alguna vez, un hermoso ejemplo de lucha y poder en la naturaleza.

Me recuerda a la historia de las habichuelas mágicas, ese brote de frijol que te lleva a las nubes y en donde existe un castillo de gigantes. El cuento de las habichuelas mágicas siempre ha sido uno de mis favoritos, ya que me hace soñar con la posibilidad de que algo ordinario pueda convertirse en algo extraordinario. Me encanta imaginar que mis propias plantas pueden tener un potencial mágico, que pueden crecer hasta alcanzar las nubes y llevarme a mundos desconocidos. Pero, si vuelvo al tema: recuerdo una vez que vi un video que explicaba que pasaría si los humanos desaparecíamos, y uno de los efectos principales serán estos brotes en que darán comienzo a la recuperación masiva que tendrá la naturaleza.

Si bien, me recuerda a mis plantas que tanto quiero y ver que retoñan es una de las mayores satisfacciones que he tenido. En donde me criaron abunda la naturaleza y es muy común que lo poco que hay como construcción se destruya, dando paso a este tipo de efectos de la naturaleza. Sin duda alguna, he sido admiradora de la naturaleza toda mi vida, mi madre dice que cuando era una bebé ver las plantas me alegraba mucho.

Cuando observo los brotes de semillas en mi jardín, siento una mezcla de asombro y gratitud. Ver cómo algo tan pequeño puede transformarse en una planta vigorosa y llena de vida me llena de admiración por la naturaleza y su capacidad de crear belleza.

Cuidar de mis plantas es una experiencia que me llena de paz y satisfacción. Ver cómo crecen y se desarrollan bajo mis cuidados me hace sentir conectada con la tierra y con el ciclo de la vida. Cada vez que veo una nueva hoja brotar o una flor florecer, siento una profunda alegría y gratitud por la belleza que me rodea. En esos momentos, me siento en armonía con la naturaleza y agradecida por la oportunidad de ser parte de su maravillosa creación.