La meta de todo creyente o cristiano debe estar enfocada en "Disfrutar de Dios", ¿por qué? Simplemente porque la palabra de Dios nos enseña que "Jesús es vida".

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí (Juan 14:6).

Si en Jesús está la vida, entonces debemos aprender a disfrutar plenamente de Dios, que habita en nosotros. La Biblia enseña que Dios derramó Su amor en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos ha sido dado.

Si Cristo es la vida y en nuestros corazones tenemos al Espíritu Santo, entonces lo tenemos todo.

No podemos ir por la vida pensando que Dios está enojado con nosotros por nuestros pecados, lo que tenemos que hacer es reconocer que en la sangre de Cristo fuimos redimidos para nuestro Dios y que ahora somos sus hijos y no extraños.

Disfrutar de la vida que Dios nos ha dado es vivir la vida como Dios nos enseña en su palabra. Dios nos ama tanto que permitió que su Hijo amado muriera en una cruz por nosotros.

Debemos tomar la determinación de disfrutar de Dios, como nos enseña su palabra, y así podremos agradar a Dios y disfrutar de la vida como Dios quiere que la disfrutemos, en santidad, armonía y paz con nosotros mismos y con los demás.