ESPAÑOL
El Heladero de Patarata [Relato de ficción]
Todos los 29 de noviembre ocurre algo muy extraño en la urbanización Patarata en la ciudad de Barquisimeto. Todo comenzó en el año 1968, cuando se fundó. Resulta que pocos días después de su inauguración en horas de la tarde un pequeño vehículo modificado como heladería móvil comenzó a recorrer las calles de Patarata. Atraídos por la melódica música los niños se acercaban a comprar helados, paletas y un sin fin de golosinas. Y así, ocurría 3 veces por semana. Ocasionalmente los niños comenzaron a enfermarse, también comenzaron a presentar problemas dentales, lo que llevó a los residentes a tomar cartas en el asunto. Le prohibieron el ingreso a esta persona que comerciaba con helados, y aunque no le gustó la decisión, la aceptó.
Semanas después, y por razones inexplicables los niños comenzaron a tener síntomas de alguna enfermedad extraña. El colegio médico no encontraba origen o causa de esta afección. Las personas de Patarata dedujeron que fue algo provocado por el heladero en venganza de prohibirle el ingreso a la urbanización, y aquellas personas conspiraron algo aterrador en venganza con el Heladero.
Cierto día, cuando el Heladero pasaba por las adyacencias un niño se le acercó a decirle que ya era bienvenido en Patarata, y confiando en el niño cambió su ruta e ingresa en la urbanización, presionó el botón que encendía la dulce música, melodía que en principio fungía como llamado a los niños, en esta ocasión era la señal para las personas que planearon darle un buen susto al heladero.
Todo iba como lo pensado, y después de que algunos niños acudieron por su helado , las personas pusieron en marcha su maléfica trampa. Sucede que en la intersección de la avenida Andrés Eloy Blanco y la calle Guri una horda de personas armadas con herramientas caseras intentaron perseguir el pequeño vehículo, y frente a este estímulo cruza en dirección contraria a la horda y se dirige por la misma Avenida en dirección contraria hacia una prominente curva donde en sentido contrario venía un autobús de la Ruta 7 con una velocidad considerable, y el impacto fue inevitable, el conductor del autobús quedó inconsciente, pero lo peor se lo llevó el heladero que murió en el lugar.
Como acto seguido al impacto fue que la horda se disipó y no había nadie que pudiese auxiliar a los afectados, quizá el heladero no hubiese muerto si le fuesen atendido. Todo quedó como un lamentable accidente, pero los residentes de la urbanización sabían lo que había ocurrido.
Tiempo después, el día 29 de noviembre del año 69, por la noche se escuchó aquella melodía del carro de helado y fue inevitable para algunos niños escaparse de casa a comprar su helado. Lo extraño fue que los pocos niños que salieron al encuentro del heladero jamás volvieron a casa. Al otro día toda la urbanización pasó por arriba buscando a los niños desaparecidos.
Al año siguiente, en la misma fecha y a eso de las 8:30 pm se volvió a escuchar esa melodía, y al igual que el año pasado, algunos niños salieron en la búsqueda del heladero, niños que jamás volvieron. Y así cada año, y por supuesto los padrés intentan no dejar salir a los niños ese día, y algunos adultos salen esa noche a investigar, pero jamás ven nada, pero a lo lejos escuchan la música del carro de helados y algunos dicen que las luces de colores del vehículo también se logran ver a lo lejos, pero que al intentar localizarlo enseguida se escucha desde otra zona de la urbanización. Y ya han pasado 53 años que cada 29 de noviembre, cada noche las personas escuchan a lo lejos la música del heladero por las calles de patarata, pero, nadie ve el carro y ya los niños no volvieron a salir, pero fueron más de 50 niños que han desaparecido. Todos dicen que es el heladero en venganza por lo ocurrido aquel día.
Y todos los años las personas de la urbanización Patarata, por las noches se encierran en casa y no dejan salir a los niños por nada del mundo, y ya van muchos años que no hay niños desaparecidos, pero en los últimos 5 años, han comenzado a aparecer los zapatos de los niños desaparecidos en las puertas de las casas donde solían vivir. De hecho, el año pasado apareció en la puerta de la casa donde vivo un par de zapatos, y por lo que me dijo mi vecina hace 10 años en esta urbanización, fue que esos zapatos eran del niño más pequeño de los antiguos dueños de la casa donde estoy residenciado.
PD: La historia es un relato de ficción, aunque toma elementos reales como los nombres de las calles y la urbanización. Las imágenes son de mi propiedad, tomadas con mi smartphone, y pertenecen al lugar donde esta ambientada la historia.
ENGLISH
The Ice Cream Man of Patarata [Fiction story].
Every November 29th something very strange happens in the urbanization of Patarata in the city of Barquisimeto. It all began in 1968, when it was founded. It turns out that a few days after its inauguration in the afternoon a small vehicle modified as a mobile ice cream parlor began to travel the streets of Patarata. Attracted by the melodic music, children came to buy ice cream, popsicles and endless candies. And so it happened three times a week. Occasionally the children began to get sick, they also began to present dental problems, which led the residents to take action. They banned this ice cream dealer, and although he did not like the decision, he accepted it.
Weeks later, and for unexplained reasons, the children began to have symptoms of some strange illness. The medical school could not find the origin or cause of this condition. The people of Patarata deduced that it was something provoked by the ice cream man in revenge for forbidding him to enter the urbanization, and those people conspired something terrifying in revenge with the ice cream man.
One day, when the ice cream man was passing by, a child approached him to tell him that he was welcome in Patarata, and trusting the child he changed his route and entered the urbanization, he pressed the button that turned on the sweet music, a melody that in principle served as a call to the children, this time it was the signal for the people who planned to give a good scare to the ice cream man.
Everything was going as planned, and after some children came to get their ice cream, the people set their evil trap in motion. It happens that at the intersection of Andres Eloy Blanco Avenue and Guri Street a horde of people armed with homemade tools tried to chase the small vehicle, and facing this stimulus crosses in the opposite direction to the horde and goes down the same Avenue in the opposite direction towards a prominent curve where in the opposite direction came a Route 7 bus with considerable speed, and the impact was inevitable, the bus driver was unconscious, but the worst was taken by the ice cream man who died on the spot.
As soon after the impact the horde dissipated and there was no one to help those affected, perhaps the ice cream man would not have died if he had been attended to. It all remained an unfortunate accident, but the residents of the urbanization knew what had happened.
Some time later, on November 29, 69, in the evening, the melody of the ice cream cart was heard and it was inevitable for some children to run away from home to buy their ice cream. The strange thing was that the few children who went out to meet the ice cream man never returned home. The next day the entire housing development went overhead looking for the missing children.
The following year, on the same date and at about 8:30 pm that melody was heard again, and just like last year, some children went out in search of the ice cream man, children who never returned. And so every year, and of course the parents try not to let the children go out that day, and some adults go out that night to investigate, but they never see anything, but in the distance they hear the music of the ice cream cart and some say that the colored lights of the vehicle can also be seen in the distance, but when trying to locate it, it is immediately heard from another area of the urbanization. And it has been 53 years that every November 29th, every night people hear the music of the ice cream man in the distance through the streets of Patarata, but no one sees the car and the children did not come out again, but there were more than 50 children who have disappeared. Everyone says that it is the ice cream man in revenge for what happened that day.
And every year the people of the urbanization Patarata, at night they lock themselves in the house and do not let the children out for anything in the world, and it has been many years that there are no missing children, but in the last 5 years, the shoes of the missing children have begun to appear on the doors of the houses where they used to live. In fact, last year a pair of shoes appeared on the door of the house where I live, and from what my neighbor told me 10 years ago in this urbanization, it was that those shoes belonged to the youngest child of the former owners of the house where I live.
PS: The story is a fictional account, although it takes real elements such as the names of the streets and the urbanization. The images are my own, taken with my smartphone, and belong to the place where the story is set.