Español
Había una vez una niña llamada Rachel, que se adentró en un frondoso bosque mientras jugaba con sus amigos. Sin darse cuenta, se alejó demasiado y se perdió en medio de la espesura. A medida que caía la noche, Rachel comenzó a sentir miedo y desesperación, sin saber cómo encontrar el camino de regreso a casa, todo la desesperaba, los búhos cantando, el aullido lejano de los lobos salvajes, sus dientes rechinaban de la desesperación.
Mientras tanto, en lo más profundo del bosque, se encontraba el espíritu de una mujer llamada Ross, quien había fallecido en circunstancias misteriosas hace muchos años. Ross había quedado atrapada en un estado de pena y sufrimiento, incapaz de encontrar la paz. Desde entonces, su alma vagaba por el bosque, buscando compañía y anhelando liberarse de su atormentada existencia.
La noche se volvió cada vez más oscura y Rachel, exhausta y asustada, comenzó a escuchar susurros extraños y a sentir una presencia inquietante a su alrededor. Sin embargo, no podía ver a nadie. De repente, la niña vio una figura etérea y pálida entre los árboles, con ojos tristes y un aura de tristeza a su alrededor. Era Ross, el alma en pena que la acechaba.
La niña sintió un escalofrío recorrer su espalda mientras Ross se acercaba lentamente, con gesto melancólico. La presencia de Ross era aterradora, pero Rachel también percibió una profunda tristeza en sus ojos. Con valentía, la niña se acercó a la figura fantasmal, le dio un abrazo, haciéndola llorar intensamente y ofreciéndole su amistad.
Ross, sorprendida por el gesto de amistad de Rachel, le mostró el camino de regreso a casa. A partir de ese momento, el espíritu atormentado encontró consuelo en la compañía de la niña perdida, y juntas lograron encontrar la paz que tanto anhelaban.
Desde entonces, se dice que Rachel y Ross se convirtieron en guardianas del bosque, protegiendo a los viajeros perdidos y brindándoles consuelo en su hora de necesidad. Y aunque la historia de la niña perdida y el alma en pena seguía siendo espeluznante para algunos, para otros era un recordatorio de que incluso en los lugares más oscuros, siempre hay luz y esperanza.
English
Once upon a time there was a little girl named Rachel, who wandered into a lush forest while playing with her friends. Without realizing it, he wandered too far away and got lost in the middle of the thicket. As night fell, Rachel began to feel fear and despair, not knowing how to find the way back home, everything made her desperate, the owls singing, the distant howling of the wild wolves, her teeth grinding from despair.
Meanwhile, deep in the forest, there was the spirit of a woman named Ross, who had died under mysterious circumstances many years ago. Ross had been trapped in a state of grief and suffering, unable to find peace. Since then, his soul wandered through the forest, seeking companionship and longing for freedom from his tormented existence.
The night became darker and darker and Rachel, exhausted and scared, began to hear strange whispers and feel an eerie presence around her. However, I couldn't see anyone. Suddenly, the girl saw an ethereal, pale figure among the trees, with sad eyes and an aura of sadness around her. It was Ross, the sorry soul stalking her.
The girl felt a shiver run down her spine as Ross approached slowly, with a melancholy gesture. Ross' presence was terrifying, but Rachel also sensed a deep sadness in his eyes. Bravely, the girl approached the ghostly figure, gave her a hug, making her cry intensely and offering her friendship.
Ross, surprised by Rachel's friendly gesture, showed her the way back home. From that moment on, the tormented spirit found solace in the company of the lost girl, and together they managed to find the peace they longed for so much.
Since then, Rachel and Ross are said to have become guardians of the forest, protecting lost travelers and providing comfort to them in their hour of need. And although the story of the lost girl and the grieving soul was still creepy for some, for others it was a reminder that even in the darkest places, there is always light and hope.