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When there's a girl who shines at everything in an all-girls' school, envy starts to make its way to her, wanting to absorb a little of that light.
Virginia was that girl: she got the medal of honor for her grades, she was the student council president, the volleyball team's godmother, the soloist in the choir, and a long list of titles because she was involved in all extracurricular activities.
Her intention went beyond being popular, she wanted to accumulate the most credits to be able to apply to one of the few spots in the medicine school of the country's main university. However, popularity found her and she enjoyed it too, even though she was aware she had to keep her feet on the ground.
Hassam, her boyfriend, was the cute son of the mall's owners, he would always pick her up after school. He was of Israeli descent, and even though they had different religions, he was looking for a way for his parents to accept her.
They met through Samira, Virginia's best friend, a girl who wasn't as good-looking as the others because, according to her religion, she wasn't allowed to wear makeup or such revealing clothes as the others.
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But for Virginia, Samira was the best. She loved learning about her culture and she could spend hours listening to her talk about her traditions. Samira, even though she sometimes got annoyed having to explain things that were obvious to her, deep down she was pleased to have someone who connected her to that world her parents told her was full of sinners.
When they met, a couple of years ago, they were both new students, and even though adaptation was easy for Virginia, it was a nightmare for Samira at first. She wanted to be like Romina, the popular girl in class, and no matter how hard she tried to get close, she was only met with rejection and mockery.
So when Romina gets transferred to another school and Virginia takes her place among the popular girls, Samira sees her dream come true: to be the popular girl's friend. Even though she wasn't the protagonist, it was her way of shining among the crowd.
As the final exams approached, the tension between the friends started to be noticeable. Virginia wasn't as willing to go out anymore because she preferred to stay home studying, or, in her few free moments, go out with her boyfriend.
Samira started to feel rejected, and that annoyance led her to distance herself too. She felt like the story from her previous school was repeating itself. Bullying wasn't only about abusing others, it was also about ignoring their existence, as if they were an insignificant particle, but she had feelings, even if the others didn't notice.
Hassam would tell her she shouldn't think that way because Virginia was different, she was just going a little crazy because of the pressure to get credits. And, indeed, after the school year ended, she went back to being her old self.
With the final results, she could be more relaxed because she had gotten the credits she needed. Next year she would start her career in medicine!
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As a celebration of the end of the school year, the girls in the class decided to have a party at the club's pool. Virginia talked to Samira's parents to let her go, after all, it would only be girls and, after begging a little, they agreed to let her go: "just for a little while."
The day was sunny, and little by little they started arriving at the club. The last to arrive were bringing an old friend with them; Romina joined the celebration with those who had been her classmates until the previous year.
They were all enjoying the water, the snacks, and the sodas until a deafening scream cut through the festive atmosphere.
Everyone's eyes went to the corner of the pool, where they saw Virginia's body floating face down.
Almost immediately, they called the authorities and the police, firefighters, and forensics arrived. Virginia's lifeless body was taken to the morgue. But what happened? She was an excellent swimmer!
Everyone was pointing at Samira, because her behavior had changed too much in the last few months, but she passed all the tests in the interrogations. So they had to investigate more.
The autopsy showed that she had died by immersion, but a small detail gave light to the investigation. There was a mark on the back of her neck like a ring that was made under pressure.
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When reviewing the photos taken at the site, only one had rings ... when interrogating her again, she could not stand the pressure and confessed what had happened.
Romina agreed to go to the celebration with only one goal: to end with the one who had taken her place to study medicine.
Cuando en una escuela de solo señoritas se encuentra una chica que brilla en todo, la envidia se hace camino para llegar hasta ella, con ganas de absorber un poco de esa luz.
Virginia era esa chica: medalla de honor al mérito por sus calificaciones, presidenta del consejo estudiantil, madrina del equipo de voleibol, solista en la coral y un sinfín de títulos, puesto que estaba involucrada en todas las actividades extracurriculares.
Su intención iba más allá de ser popular, quería acumular la mayor cantidad de créditos para optar a uno de los pocos cupos en la escuela de medicina de la principal universidad del país. Sin embargo, la popularidad le llegó y ella también la disfrutaba, aunque estaba consciente que debía mantener los pies en la tierra.
Hassam, su novio, era el chico lindo hijo de los dueños del centro comercial, siempre pasaba a buscarla en la salida. Era descendiente de israelíes, y aunque tenían diferentes religiones, él buscaba la manera de que sus padres la aceptaran.
Se conocieron a través de Samira, la mejor amiga de Virginia, una chica que no era tan vistosa como las demás, pues por su religión no le era permitido maquillarse ni usar ropas tan insinuantes como las demás.
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Pero para Virginia, Samira era la mejor. Le encantaba conocer sobre su cultura y podía pasar horas escuchándola hablar de sus tradiciones. A Samira, aunque a veces le molestaba un poco tener que explicarle cosas que para ella eran obvias, en el fondo le complacía tener a alguien que la conectara con ese mundo que sus padres le decían que era de pecadores.
Cuando se conocieron, un par de años atrás, ambas eran estudiantes nuevas, y aunque para Virginia la adaptación fue fácil, a Samira los primeros meses le resultaron una pesadilla. Ella quería ser como Romina, la chica popular del salón, y por más que se trataba de acercar, era solo motivo de rechazo y burla.
Así que cuando Romina es cambiada de colegio, y Virginia ocupa su lugar entre las populares, Samira vio su sueño hacerse realidad: ser la amiga de la chica popular del salón. Aunque no era la protagonista, era su manera de brillar entre la multitud.
Conforme se acercaban los exámenes finales, la tensión entre las amigas se empezaba a notar. Virginia ya no estaba tan dispuesta a las salidas, pues prefería quedarse en casa estudiando, o en sus pocos ratos libres, salir con su novio.
Samira empezó a sentirse rechazada, y esa molestia la llevó a distanciarse también. Sentía que la historia del colegio anterior se volvía a repetir. El bullying no era solo abusar de los demás, sino también ignorar su existencia, como si de una partícula insignificante se tratara, pero ella tenía sentimientos, aunque los demás no lo notaran.
Hassam le decía que no debía pensar de esa manera, pues Virginia era distinta, solo que la presión por lograr los créditos, realmente la estaba volviendo un poco loca. Y de hecho, luego de terminado el año escolar, volvió a ser la misma de siempre.
Ya con los resultados finales, podía estar más tranquila, pues logró sobrepasar los créditos que necesitaba. El próximo año empezaría su carrera en medicina!
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Como celebración del fin del año escolar, las chicas del salón decidieron hacer una fiesta en la piscina del club. Virginia habló con los padres de Samira para que la dejaran ir, total, serían solo chicas y luego de rogar un poco, accedieron a que fuera: "solo por un rato."
El día estaba soleado, y poco a poco fueron llegando al club. Las últimas en llegar traían consigo a una vieja amiga, Romina se unió a la celebración con quienes habían sido sus compañeras hasta el año anterior.
Todas disfrutaban del agua, las botanas y las gaseosas, hasta que un grito ensordecedor cortó el ambiente festivo.
Las miradas se dirigieron a la esquina de la piscina, en la que se veía el cuerpo de Virginia flotando boca abajo.
Casi de inmediato, dieron parte a las autoridades y policías, bomberos y forenses se hicieron presentes. El cuerpo sin vida de Virginia era trasladado a la morgue. Pero qué fue lo que pasó? Si ella era una excelente nadadora?
Todos apuntaban a Samira, pues su comportamiento en los últimos meses había cambiado demasiado, pero en los interrogatorios pasó todas las pruebas. Así que había que indagar más.
La autopsia arrojó que había muerto por inmersión, pero un pequeño detalle dio luces en la investigación. Había en su nuca una marca como de un anillo que se hizo bajo presión.
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Al revisar las fotos tomadas en el sitio, solo una tenía anillos... al interrogarla nuevamente, no pudo con la presión y confesó lo sucedido.
Romina, accedió a ir a la celebración teniendo un único objetivo: terminar con aquella que le había quitado el cupo para estudiar medicina.
Foto/Photo by: Ramin Labisheh, Sam McNamara, Patty Brito and Mattia (all from Unsplash)
Edición/Edited by @mamaemigrante using canva
Translated and formatted with Hive Translator by @noakmilo.
