Sofia woke up startled that morning, thinking that something was going to change in her life that day. She was nearing the end of her pregnancy, and the idea of being home alone filled her with fear that labor could start for some reason and she wouldn't know what to do.
Her mother was on her way by plane, so after work, Andres planned to go to the airport to pick her up, ensuring that Sofia would be more at ease while he was out working.
After kissing Sofia on the forehead to calm her nerves, Andres headed to his office promising to call her as soon as he arrived and keep in touch with her so she wouldn't feel so alone at this moment.
Sofia's pregnancy had been the culmination of several treatments to become parents, so every minute of the end of this process was quite worrisome for her, as she had promised herself that if this attempt failed, they would simply stop trying.
Her mother also kept in constant contact with her, which is why she had sent her a message before boarding the plane to make her feel closer to her.
As a show of solidarity, her neighbor always stopped by her house, and this day was no exception, so she came to bring her a plate of soup, trying to somehow alleviate the nerves that engulfed her during the day. However, her work duties prevented her from staying until her husband returned, so she left the soup and prepared to leave.
The day passed calmly, with Sofia trying to find a way to focus on something, she dedicated herself to washing the baby's clothes and folding the ones that were already prepared, to start packing the bag she would take to the clinic.
She was undecided about which outfit she would put on the baby for the first time!
At the end of the day, Andres called his wife to let her know he was on his way to the airport to pick up her mother before heading home, asking if she wanted any particular meal so they could all eat without the need to cook upon arrival. She preferred to order delivery so he wouldn't have to deviate from the route and could arrive as soon as possible.
A couple of blocks after leaving the office, Andres noticed that a couple of motorcyclists were suspiciously following him, so he devised a strategy to throw them off and lose them along the way, in case their intentions were to rob him.
He crossed to parallel streets, and a few blocks ahead, he rejoined the main avenue that led him to the airport. However, his strategy did not work, as the motorcyclists followed his path.
So he decided to backtrack a little more towards the city to be able to maneuver with more street options than the one he had ahead.
At some point, he felt relieved when he didn't see the two motorcycles behind him, but he didn't expect a traffic light that made him stop, and it was at that moment when the pair of motorcyclists approached him, one at each door, tapping on the window and yelling that he had to give them the phone or face the consequences.
Andres, in a panic, simply accelerated without seeing the traffic light, and fortunately managed to advance to the next one, which had also turned red, and it was at that moment when the motorcyclist next to him simply drew his weapon and shot towards the window, shattering the glass and the bullet piercing his temple before fleeing.
Mysteriously, there were no people near the incident, and on the street there were no other cars, so when a vehicle arrived right behind him and honked asking him to move forward, they realized that Andrés had been murdered, and that his body was lying towards the passenger side with a large puddle of blood that stained the entire seat.
Sofia's mother had already arrived, and began calling her without a response, so after sending a message to Andrés, she decided to take a taxi, not to worry her daughter.
Upon seeing her arrive in the taxi, alarms went off in Sofia, as her husband had told her he would pick her up, and had left with enough time to already be at the airport, however she began to call him and also received no response.
Her mother, holding back tears as she got off the vehicle, embraced her daughter tightly, before telling her what she had seen, as the taxi she was in had passed by the opposite lane where the police were, Andrés' car, an ambulance, and the curious onlookers, held back by the tape cordoning off the entire area, so she sensed that something bad had happened to her son-in-law.
Just as she managed to calm down to talk to her daughter, a patrol car arrived with the unfortunate news: Andrés Salvatierra, her husband, had passed away.
Perhaps it was the shock, but at that precise moment Sofia's water broke, and instead of going to the morgue to identify Andrés' body, she ended up in the delivery room, to welcome her baby, whom they had decided to name after his father.
Sofia, after waiting 3 hours to fully dilate, eagerly awaited to hold her baby, that was the strength she had after tragedy struck her door, only fate wanted her and Andres to live together forever.
Baby Andrés was born through natural delivery, he was a 4-kilo healthy baby after the initial check-up by the pediatrician. Sofia managed to see him and give him a welcoming kiss to the world, although she cried for everything that was coming her way.
The nurses took him away, while the doctors took care of the extraction of the placenta and other postpartum details, when the alarms of the blood pressure monitoring machine started beeping loudly.
A heart failure led Sofia to unexpectedly reunite with Andrés in the afterlife.
Sofía esa mañana se había despertado sobresaltada, pensando en que algo iba a cambiar en su vida durante ese día. Estaba con un embarazo casi a término, y la idea de estar sola en casa le producía el temor de que por alguna circunstancia el trabajo de parto empezara y no saber qué hacer.
Su madre venía en camino por avión, por lo que Andrés luego del trabajo, se disponía a ir al aeropuerto a buscarla, y así, lograr que Sofía estuviera más tranquila mientras él salía a trabajar.
Luego de darle un beso en la frente tratando de tranquilizar los nervios de Sofía, Andrés se dispuso a ir a su oficina con la promesa de llamarla apenas llegara, y mantener el contacto con ella para que de alguna forma no se sintiera tan sola en este momento.
El embarazo de Sofía había sido la culminación de varios tratamientos para lograr ser padres, por lo que cada minuto del final de este proceso, era bastante preocupante para ella, pues se había prometido a sí misma que de fallar en este intento, simplemente dejarían de tratar.
Su madre también se mantenía en contacto constante con ella, por eso le había enviado un mensaje antes de abordar el avión, de manera que se sintiera que cada vez estaba más cerca de ella.
Como forma de solidaridad, su vecina pasaba siempre por su casa, y este día no fue la excepción, así que se acercó a llevarle un plato de sopa, buscando de alguna forma disipar los nervios que la invadían durante el día, pero sus obligaciones laborales le impedían quedarse hasta que su marido regresara, por lo que dejó la sopa y se dispuso a marcharse.
El día transcurrió con calma, Sofía buscando de alguna manera estar concentrada en algo, se dedicó a lavar la ropa del futuro heredero y doblar la que ya estaba lista, para empezar a hacer la maleta que se llevaría a la clínica.
Se encontraba indecisa entre cuál sería el conjunto de ropa que le pondría por primera vez!
Llegada a la hora de la salida, Andrés llamó a su mujer para decirle que ya iba camino al aeropuerto a buscar a su madre antes de llegar a la casa, preguntándole si quería, además, alguna comida en particular para que comieran todos sin necesidad de llegar cocinando, a lo que ella le dijo que prefería pedir un delivery, de manera de que él no tuviera que desviarse del camino, y llegar a lo más pronto posible.
Un par de cuadras luego de salir de la oficina, Andrés notó que un par de motorizados lo seguía sospechosamente, se ingenió una estrategia para desubicarlos y perderlos en el camino, por si sus intenciones eran robarle el auto.
Cruzaba a las calles paralelas, y unas cuantas cuadras más adelante, volvía a empalmar con la avenida principal que lo llevaba al aeropuerto. Sin embargo su estrategia no resultó, ya que los motorizados le siguieron el camino.
Así que optó por devolverse un poco más hacia la ciudad, de manera de poder maniobrar con más opciones de calles que la que tenía frente así.
En algún momento, se sintió aliviado cuando no vio a los las dos motos detrás, sin embargo no contaba con la presencia de un semáforo que le hizo parar, y fue en ese momento cuando el par de motorizados se le acercó, uno por cada puerta, tocándole la ventana y gritándole que tenía que darles el teléfono o si no se tendría que atener a las consecuencias.
Andrés, en un ataque de pánico, simplemente aceleró sin ver la luz del semáforo, y afortunadamente logró avanzar hasta el siguiente que también había cambiado para el color rojo, y fue ahí justamente cuando el motorizado que estaba por el lado de él, simplemente accionó su arma y disparó hacia la ventana, logrando romper el vidrio y que la bala le atravesara la sien, para luego huir.
Misteriosamente, no había personas cerca del hecho, y en la calle tampoco se encontraban otros autos, por lo que al llegar un vehículo justamente detrás de él y tocar la bocina pidiendo que adelantara, fue que se dieron cuenta que Andrés había sido asesinado, y que su cuerpo estaba tirado hacia el lado del copiloto con un gran charco de sangre que manchó todo el asiento.
La madre de Sofía ya había llegado, y comenzó a llamarle sin tener respuesta, por lo que luego de mandarle un mensaje a Andrés, decidió tomar un taxi, para no preocupar a su hija.
Al verla llegar en el taxi, a Sofía las alarmas se le activaron, pues su marido le había dicho que iría por ella, y había salido con suficiente tiempo como para ya estar en el aeropuerto, sin embargo comenzó a llamarle y tampoco recibió respuesta.
Su madre, conteniendo las lágrimas al bajar del vehículo, abrazó a su hija fuertemente, antes de contarle lo que había visto, ya que el taxi en el que iba, pasó por el canal contrario a donde se encontraba la policía, el auto de Andrés, una ambulancia y los curiosos que nunca faltan, contenidos por la cinta que acordonaba todo el espacio, por lo cual intuyó que algo malo había sucedido con su yerno.
Justo cuando logró calmarse para hablar con su hija, llegó una patrulla con la lamentable noticia: Andrés Salvatierra, su marido, había fallecido.
Quizás fuera por el impacto, pero en ese preciso momento Sofia rompió fuente, y en lugar de ir a la morgue a reconocer el cadáver de Andrés, terminó en la sala de parto, para recibir a su bebé, a quién le habían decidido dar el mismo nombre que su padre.
Sofía luego de esperar 3 horas para dilatar completamente, esperaba con ansias poder abrazar a su bebé, esa era la fuerza que tenía luego de que la tragedia golpeara a su puerta, solo que el destino quiso que ella y Andrés vivieran juntos para siempre.
El pequeño Andrés nació por parto normal, era un bebé de 4 kilos, muy sano luego de la primera revisión del pediatra. Sofía alcanzó a verlo y darle un beso de bienvenida al mundo, aunque lloraba por todo lo que se le venía encima.
Las enfermeras se lo llevaron, mientras los doctores se encargaban de la extracción de la placenta y demás pormenores del post parto, cuando las alarmas de la máquina que controla la presión arterial comenzó a sonar fuertemente.
Una falla cardíaca, llevó a Sofia a reunirse inesperadamente con Andrés en el mas allá.
Foto/Photo by: @mamaemigrante
Edición/Edited by @mamaemigrante using canva
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