• 21 de julio "Día Mundial del Perro" que se celebró por primera vez en el año 2004.

• 27 de julio "Día del Perro Callejero" que se ha creado para generar conciencia en cuanto al abandono y maltrato a estos animales. Que ciertamente para mi es injustificable. Y es necesario hacer una revisión sobre esto en nuestras sociedades.

Yo tengo un mascota desde hace ya 12 años. Nunca había tenido una, pero finalmente lo logré y, desde ese entonces he generado una gran sensibilidad por los animales domésticos y callejeros, mayor tolerancia, respecto y cariño por esos seres que nos hacen a algunos los días más felices y divertidos. Creo que "Fito Antonio" me ha ayudado definitivamente, junto con mi viaje a la Gran Sabana y la escalada a Roraima a ser esa "Gea" que ustedes conocen. Siempre sensible por el entorno, con esas ganas de conservar el planeta y de ayudar a los demás.

Han sido muchas las historias, las cosas divertidas y no tan divertidas que he vivido con Fito, un perrito negro muy malcriado que forma parte de mi cotidianidad. Y digo que es malcriado porque no solamente yo lo consiento, sino porque mucha gente lo hace, mis vecinos lo saludan, los niños se detienen a acariciarlo, y mis estudiantes saben que hay que darle atención y cariño para que yo pueda revisarles las tesis o darles alguna explicación, mis amigos también deben darle su atención aunque no les gusten los animales.

En fin, como pueden ver Fito es un verdadero compañero de aventuras, aunque quizás no hemos tenido tantas como algunos otros. En esta oportunidad les comentaré de la más reciente. Puesto que nos invitaron a una casa de playa. Esto resultaba bastante estresante, pero me decidí a ir, aunque ya mi amado Fito está ciego hace ya un par de años. Así que les dejo estas palabras y algunas imágenes de esta aventura angustiosa, pero aventura al fin.

¡Buena Lectura!

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_{"Una aventura en la playa”. Fotografías capturadas con Smartphone Realme 8, integradas en una composición empleando Microsoft PowerPoint.}

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Una salida inesperada

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Era una mañana de sábado cualquiera que transcurría apaciblemente en casa, quizás pensando un poco en que actividad desarrollar, de las muchas que por lo general tengo pendientes o, tal vez con la mente dudando si más bien entregarme a ver series en Netflix y olvidarme del mundo, pero pronto una llamada lo definiría todo. Una de mis amigas me invitaba a su casa de playa pasar el fin de semana, comer rico y cantar. El problema es que yo no tenía quién cuidara a mi perrito y tenía que rechazar la invitación. Eso me ponía entre la espada y la pared porque en realidad yo quería ir.

Sin embargo, mi amiga y su esposo dos seres super gentiles, quienes además tienen tres hermosas perritas, extendieron la invitación a Fito. Así que ante esa oportunidad, rápidamente nos preparamos a una super velocidad. El primer desafío era el viaje de una hora en carro con las tres perritas de mis amigos, pero se portaron todos bien, incluido Fito que no estaba acostumbrado a estar tanto tiempo en un vehículo y quería que le bajaran el vidrio para sacar su carita y hacer como los perros siempre hacen.

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Lo más preocupante

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_{"Conociendo el espacio”. Fotografías capturadas con Smartphone Realme 8, integradas en una composición empleando Microsoft PowerPoint.}

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La casa de hecho, es bastante bonita, grande y acogedora. Además tiene piscina y un muelle que da al mar. Mejor imposible. Un ambiente de pleno disfrute, pero para mí fue un poco estresante porque Fito quería explorar, caminar, oler todo y, por supuesto, marcar el territorio. Yo, no le quité su correa y me dediqué a caminar con él un buen rato cada cierto tiempo. El tenía mucha energía. Descansaba un rato y luego se paraba como diciendo vamos otra vez. Wow, parecía que yo estuviera haciendo crossfit o algo por el estilo. Luego le solté la correa, pero sin quitarla, ess decir le quedaba arrastrando en caso de que no llegará a alcanzar si decidía correr, porque lo seguía de cerca. Así estuvimos, hasta que mis amigos lo dejaron libre. M edistrajero y le quitaron lo correa y me dijeron: "tranquila, aquí no le pasará nada".

Mi preocupación mayor era que, aunque el está ciego sigue adelante, claro que usa mucho su olfato y se ayuda anteponiendo el hocico, pero había muchas escaleras y vacíos en los que se podía caer y hacerse daño. Me he dado cuenta que cuando explora lanza sus patas delanteras de prueba y eso no podía resultar bien en este caso. De hecho, en cuanto se abrió el paso hasta el muelle el quería estar ahí en el borde. Y yo asustada, anticipando una caída. Le gustaba oler y literalmente parecía que disfrutaba del paisaje.

Mientras transcurría el tiempo me relajé un poquito, pero sin dejar de estar atenta. Fito es mi compañerito y mi responsabilidad. Y no me imaginaba como me sentiría si le pasaba algo. Quizás lo que siempre me ha llamado más la atención es su determinación para seguir adelante, pese a su condición.

Recuerdo incluso una vez que yo estaba deprimida, detenida, inmóvil, buscando excusas para justificar que no estaba avanzando. Salí con él a su paseo y fue revelador ver cómo seguía avanzando y si algo le impedía continuar por un lado, buscaba otro, pero no se detenía. Seguía decidido. Me quedé mirándolo un buen rato y, me hizo reflexionar sobre las limitaciones que a veces nos ponemos y que nos detienen, cuando en realidad deberíamos luego de una pausa buscar la forma de seguir avanzando.

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Fito lo disfrutó

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Aunque yo estaba un poco estresada y hasta apenada, mis compañeros de aventura estaban receptivos. Todos tenían perritos y casualmente Poodles. De hecho, Miguel el esposo de Marlene me dijo que el único problema que tenía Fito era yo, porque no lo dejaba tranquilo y, que él se quería escapar de mí ¡jajaja!. ¡Wow! yo tan sobre protectora y hasta limitante para mi perrito. Quizás la que tenía más miedo era yo definitivamente.

El disfrutó, reconoció su mantita y se acostó a descansar un rato, aunque estaba intranquilo logró dormir un poco. El domingo siguió la aventura. Para mí fue lindo, incluso que él pudiera disfrutar, respirar otro aire diferente al entorno donde vivimos y estar aunque sea de lejos con otros perritos, porque las chicas, aunque lo aceptaron no fueron tan receptivas y Fito como es inteligente mantuvo la distancia. Hubiese querido que el jugara más con ellas porque son un espectáculo, una es nadadora y otra come mangos. Pero a su manera Fito disfrutó y exploró bastante y me hizo caminar un poco para ejercitarme.

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_{"Ella come mangos”. Fotografía capturada con Smartphone Realme 8, integrada en una composición empleando Microsoft PowerPoint}

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Se quedó bastante tranquilo mientras disfrutábamos al ritmo de la guitarra de nuestras voces que, algunas veces se unieron en acordes mágicos de añoranzas y esperanzas. Quedamos pendientes para un nuevo encuentro que espero se materialice muy pronto. Y si invitan a Fito Antonio, me lo llevo. Yo supongo que se sabrá mejor los caminos y los sitios peligrosos. Definitivamente cada día es un aprendizaje y si se hace enfocados más en el amor que en el miedo es mucho mejor.

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_{"SelFito”. Fotografías capturadas con Smartphone Realme 8, integradas en una composición empleando Microsoft PowerPoint.}

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English version

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Recently, two important days passed for the dogs that exist on the planet, whether they are directly present in our lives; that is to say that they have become part of our families or, that we see them and coexist in the environments where we live or work. Those days are:

• July 21 "World Dog Day" which was celebrated for the first time in 2004.

• July 27 "Street Dog Day" has been created to raise awareness regarding the abandonment and mistreatment of these animals. That certainly for me is unjustifiable. And it is necessary to review this in our societies.

I have had a pet for 12 years. I had never had one, but finally, I did and, since then, I have generated a great sensitivity for domestic and stray animals, greater tolerance, respect, and affection for those beings that make some of us happier and more fun days. I think that "Fito Antonio" has definitely helped me, along with my trip to the Gran Sabana and the climb to Roraima to be that "Gea" that you know. Always sensitive to the environment, with that desire to conserve the planet and help others.

There have been many stories, funny and not-so-funny things that I have lived with Fito, a very spoiled black puppy that is part of my daily life. And I say that he is spoiled because not only do I consent to it, but because many people do it, my neighbors greet him, the children stop to pet him, and my students know that they have to give him attention and affection so that I can review their theses or give them some explanation, my friends should also pay attention even if they don't like animals.

In short, as you can see, Fito is a true companion in adventures, although perhaps we have not had as many as some others. This time I will comment on the most recent. Since we were invited to a beach house. This was quite stressful, but I decided to go, even though my beloved Fito has been blind for a couple of years. So he left you these words and some images of this harrowing adventure, but an adventure nonetheless.

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Good reading!

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An unexpected departure

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It was any other Saturday morning that I spent peacefully at home, perhaps thinking a little about what activity to carry out, of the many that I usually have pending or, perhaps with my mind doubting if more It's fine to give myself over to watching series on Netflix and forget about the world, but soon a call would define everything. One of my friends invited me to her beach house to spend the weekend, eat delicious food, and sing. The problem is that I had no one to take care of my puppy and I had to decline the invitation. That put me between a rock and a hard place because I really wanted to go.

However, my friend and her husband, two super kind beings, who also have three beautiful dogs, extended the invitation to Fito. So given that opportunity, we quickly prepared at super speed. The first challenge was the one-hour trip by car with my friends' three dogs, but they all behaved well, including Fito, who was not used to being in a vehicle for so long and wanted the window to be lowered to show his little face and do as dogs always do.

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Most worrying

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The house is actually quite nice, big and cozy. It also has a swimming pool and a pier that overlooks the sea. Better impossible. An environment of full enjoyment, but for me, it was a bit stressful because Fito wanted to explore, walk, smell everything and, of course, mark the territory. I did not take his leash off and I dedicated myself to walking with him for a long time every so often. He had a lot of energy. He would rest for a while and then stand up as if to say let's go again. Wow, it looked like I was doing CrossFit or something. Then I let go of the leash, but without removing it, that is to say, it was left dragging him in case he would not catch up if he decided to run, because he was following him closely. That's how we were until my friends let him go. I was distracted and they took off his leash and told me: "don't worry, nothing will happen to you here."

My biggest concern was that, although he is blind, he goes ahead, of course, he uses his sense of smell a lot and helps himself by putting his nose first, but there were many stairs and gaps where he could fall and hurt himself. I've noticed that when he explores he throws out his trial front legs and that couldn't work out well in this case. In fact, as soon as he made his way onto the dock he wanted to be right there on the edge. And I was scared, anticipating a fall. He liked to smell and it literally seemed like he was enjoying the scenery.

As time passed I relaxed a bit, but without losing attention. Fito is my partner and my responsibility. And he had no idea how he would feel if something happened to him. Perhaps what he has always called my attention the most is his determination to move forward, despite his condition.

I even remember once that I was depressed, stopped, motionless, and looking for excuses to justify that I was not moving forward. I went out with him to his walk and it was revealing to see how he kept moving forward and if something prevented him from continuing on one side, he looked for another, but he did not stop. He was still determined. I stared at him for a long time and he made me reflect on the limitations that sometimes we put on ourselves and that stop us, when in reality we should after a pause find a way to continue moving forward.</ Div>

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Fito enjoyed it

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Although I was a bit stressed and even embarrassed, my fellow adventurers were receptive. They all had puppies and Poodles coincidentally. In fact, Miguel, Marlene's husband, told me that the only problem Fito had was me, because he wouldn't leave him alone and that he wanted to escape from me, hahaha! wow! me so overprotective and even limiting to my puppy. Perhaps the one who was most afraid was definitely me.

He enjoyed it, recognized his blanket, and lay down to rest for a while, although he was restless he managed to sleep a little. On Sunday the adventure continued. For me, it was nice, even that he could enjoy, breathe another air different from the environment where we live and be even from afar with other puppies because the girls, although they accepted it, were not so receptive and Fito, as he is intelligent, kept his distance. I would have liked him to play more with them because they are a spectacle, one is a swimmer, and the other eats mangoes. But in his own way Fito enjoyed and explored quite a bit and made me walk a bit for exercise.

He was quite calm while we enjoyed the rhythm of the guitar in our voices that, sometimes joined in magical chords of longing and hope. We remain pending for a new meeting that I hope will materialize very soon. And if they invite Fito Antonio, I'll take him. I suppose he knows better the roads and the dangerous places. Definitely, every day is learning, and if it is done focused more on love than on fear it is better.

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