This vacation was a magical experience, full of unforgettable moments and landscapes that I will never forget. My adventure began in Aurora, a charming place with a special air, perfect for those seeking tranquility and connection with nature.
The first day, I decided to go through Quebrada Las Angosturas. This place is really amazing. Its rocky walls and narrow canyon create a unique atmosphere. While walking, I was accompanied by the soft sound of the water running through the creek, which made the walk very relaxing. The flora here is quite sparse, with a few hardy shrubs managing to survive in these difficult conditions. The weather was cool, ideal for a walk without too much hassle.
After enjoying the gorge, I continued my journey to the Pissis Balcony trail. This trail is known for its breathtaking panoramic views, and although it is a bit challenging, it is worth every effort. The temperature here can be quite cold, especially as you ascend. The view from the trail is spectacular, with snow-capped mountains and a deep blue sky that takes your breath away.
Arriving at the Pissis Balcony, I was speechless. From this point, you can see the Pissis volcano, which is one of the highest volcanoes in the world. The majesty of the landscape is something that words cannot fully describe. The feeling of being so close to the top of the world is indescribable. Despite the cold, the heart fills with warmth as you contemplate such beauty.
From there I decided to go to the Celeste Lagoon. This place is another hidden paradise. The lagoon, with its deep blue waters, looks like something out of a dream. The reflection of the sky in the water creates an illusion of infinity, and the serenity of the place invites meditation and inner peace. The temperature here was a bit warmer, allowing us to enjoy more time outdoors.
After exploring Aurora and its surroundings, I traveled to Antofagasta de la Sierra. This small town is the heart of the region. Its quiet streets and friendly people make you feel at home. The climate here is more arid, with sunny days and cold nights. Local wildlife includes guanacos and vizcachas, which are often seen roaming around.
One of the highlights of my trip was visiting the Piedra Pómez fields. This surreal landscape looks like something from another planet. The white and gray stone formations create a fascinating contrast with the clear sky and the reddish desert floor. It is a perfect place for photography lovers. Here, the climate is more extreme, with lots of sunshine during the day and temperatures that can drop considerably at night.
The flora and fauna in the Piedra Pómez fields are minimal compared to the ravine and lagoon surroundings. Only a few desert-resistant plants manage to grow here, and the fauna is limited to a few insects and small rodents that have adapted their lives to this hostile environment.
Comparing the different places I visited, each one has its own charm and particularities. Quebrada Las Angosturas and Balcón de Pissis stand out for their impressive geography and cool climates, ideal for hiking and exploration. Laguna Celeste offers a serenity and beauty that invites contemplation, while Antofagasta de la Sierra combines human warmth with an arid but welcoming climate. Finally, the Pumice Stone fields are a natural spectacle that shows the strength and beauty of the desert, with temperature contrasts and a unique landscape.
This vacation not only allowed me to disconnect from the daily hustle and bustle, but also gave me moments of reflection and deep connection with nature. Each place I visited left me with a lesson and an indelible memory, proving that true beauty resides in diversity and in the small details that life offers us.
SPANISH VERSION (click here!)
Estas vacaciones fueron una experiencia mágica, llena de momentos inolvidables y paisajes que nunca olvidaré. Mi aventura comenzó en Aurora, un lugar encantador con un aire especial, perfecto para quienes buscan tranquilidad y conexión con la naturaleza.
El primer día, decidí recorrer la Quebrada Las Angosturas. Este lugar es realmente asombroso. Sus paredes rocosas y su estrecho cañón crean una atmósfera única. Mientras caminaba, me acompañaba el sonido suave del agua corriendo por el arroyo, lo que hacía del paseo algo muy relajante. La flora aquí es bastante escasa, con algunos arbustos resistentes que logran sobrevivir en estas condiciones difíciles. El clima era fresco, ideal para una caminata sin demasiadas complicaciones.
Después de disfrutar de la quebrada, continué mi viaje hacia el camino al Balcón de Pissis. Este sendero es conocido por sus vistas panorámicas impresionantes y, aunque es un poco desafiante, vale la pena cada esfuerzo. La temperatura aquí puede ser bastante fría, especialmente a medida que se asciende. La vista desde el camino es espectacular, con montañas nevadas y un cielo azul profundo que te deja sin aliento.
Al llegar al Balcón de Pissis, me quedé sin palabras. Desde este punto, se puede ver el volcán Pissis, que es uno de los más altos del mundo. La majestuosidad del paisaje es algo que las palabras no pueden describir completamente. La sensación de estar tan cerca de la cima del mundo es indescriptible. A pesar del frío, el corazón se llena de calidez al contemplar tanta belleza.
De alli decidi ir a la Laguna Celeste. Este lugar es otro paraíso escondido. La laguna, con sus aguas de un azul intenso, parece sacada de un sueño. El reflejo del cielo en el agua crea una ilusión de infinito, y la serenidad del lugar invita a la meditación y a la paz interior. La temperatura aquí era un poco más cálida, permitiendo disfrutar más tiempo al aire libre.
Luego de explorar Aurora y sus alrededores, viajé a Antofagasta de la Sierra. Este pequeño pueblo es el corazón de la región. Sus calles tranquilas y su gente amable hacen que uno se sienta como en casa. El clima aquí es más árido, con días soleados y noches frías. La fauna local incluye guanacos y vizcachas, que se ven con frecuencia merodeando por los alrededores.
Uno de los puntos culminantes de mi viaje fue visitar los campos de Piedra Pómez. Este paisaje surrealista parece de otro planeta. Las formaciones de piedra, de color blanco y gris, crean un contraste fascinante con el cielo despejado y el suelo rojizo del desierto. Es un lugar perfecto para los amantes de la fotografía. Aquí, el clima es más extremo, con mucho sol durante el día y temperaturas que pueden bajar considerablemente por la noche.
La flora y fauna en los campos de Piedra Pómez son mínimas, comparadas con la quebrada y los alrededores de la laguna. Solo algunas plantas resistentes al desierto logran crecer aquí, y la fauna se limita a algunos insectos y pequeños roedores que han adaptado su vida a este ambiente hostil.
Comparando los distintos lugares que visité, cada uno tiene su encanto y particularidades. La Quebrada Las Angosturas y el Balcón de Pissis destacan por su impresionante geografía y climas frescos, ideales para caminatas y exploración. La Laguna Celeste ofrece una serenidad y belleza que invita a la contemplación, mientras que Antofagasta de la Sierra combina la calidez humana con un clima árido pero acogedor. Finalmente, los campos de Piedra Pómez son un espectáculo natural que muestra la fuerza y belleza del desierto, con contrastes de temperatura y un paisaje único.
Estas vacaciones no solo me permitieron desconectar del bullicio diario, sino que también me regalaron momentos de reflexión y conexión profunda con la naturaleza. Cada lugar visitado me dejó una enseñanza y un recuerdo imborrable, demostrando que la verdadera belleza reside en la diversidad y en los pequeños detalles que la vida nos ofrece.