Regalos (Esp - Eng)

Una de las cosas que más nos encantan a los seres humanos, sé que no a todos, son los regalos. Los imaginamos en una cajita envuelta con un papel delicado y hermoso, acompañado de una cinta, con la que se hace un hermoso lazo, que además hace contraste con los colores del papel y usualmente es roja o blanca, y va acorde a la personalidad y gustos de la persona a la que se le dará.

Hace poco, pude ir junto a mi familia, a una zona rural, donde vive una parte de la familia de mi esposo y poder disfrutar de esa maravillosa naturaleza es sin lugar a dudas un regalo, pues nos acompañaron unos amigos que venian de la zona central del país, y que no están acostumbrados a ver un río, árboles, sabana, animales, mangos (una fruta común en los llanos). Mi impresión es que para nosotros es tan común y para ellos tan sorprendente, que reflexioné sobre el gran regalo que tenemos. Esos regalos, que no se comparan con nada, pues tienen su esencia y particularidad de brindarnos grandes bondades.

Por ello, cuando pienso en regalos, pienso en esas grandes maravillas que tengo a mi alrededor: las personas, la naturaleza, el poder respirar, el tener capacidades para hacer algo, la habilidad para aprender, en fin las bendiciones de poder percibir, en medio del caos, las grandezas que Dios nos regala.

Definitivamente, debemos tener conciencia de que los mejores regalos son aquellos que podemos disfrutar a diario, sin caja ni cinta, los mejores regalos son aquellos que a pesar de tenerlos frecuentemente podemos aprovecharlos y valorarlos, los mejores regalos son los que compartimos y agradecemos porque son parte esencial de nuestra cotidianidad, disfrutarlos es reconocer la grandeza del creador y su amor con nosotros.