Hola amigos Hivers, después de mucho tiempo son publicar regreso a mi blog, es grato volverlos a saludar, esperando en Dios, que se encuentren colmados de salud y amor, lo demás con lucha, perseverancia y trabajando duro, seguro llegará.
Son casi 3 meses desde mi última publicación, y aunque he querido compartir con ustedes mi tiempo se ha visto limitado, mi postgrado es bastante exigente, y cuando tengo algún tiempo debo confesar que deseo dormir, o compartir en familia.
Antes de empezar con mi post, quiero desearles ¡Feliz año nuevo!, que la gracia de Dios les acompañe siempre y que todos sus sueños se hagan realidad.
Hoy quiero hablarles sobre El Amor y la Medicina
Como he comentado antes soy residente en el postgrado de Medicina Interna, y como ya hemos crecido un poco más en la cuenta, creo necesario volvernos a presetar.
Como todo, en nuestro gremio existen comentarios o chistes sobre los Medicos Internistas, que de alguna u otra forma describen las especialidades; el que nos define a nosotros es : "Los Internistas son un mar de conocimientos con un dedo de profundidad"
Los Internistas (incluyendo sus residentes), somos aquellos que deberiamos "saber todo" sobretodo lo relacionado al adulto; somos los directores de una orquesta constituida por 32 especialidades y por lo general somos el primer e incluso el ultimo encuentro que tiene cualquier adulto que necesita atencion.
Profundizar ese "mar" de conocimientos ha sido mi pasion, y mi objetivo incluso desde antes de recibir mi titulo como médico y aunque Dios me permitió realizar otras especialidades (pero esa es otra historia), definitivamente está es la que mueve mi corazón.
Debo admitir, que todos los medicos tenemos nuestras enfermedades favoritas, y aunque no voy a negar que mi mente es sin duda alguna la de un Internista en el sentido estricto de la palabra, (lo que me hace un hombre de ciencia), he sido testigo como el el carro, la dedicación y el amor puede actuar de manera eficaz en pacientes que han tenido diagnósticos críticos.
Y es que, desde que ejerzo la medicina, me he maravillado al observar como la voz de una madre puede revertir cuadros de pacientes con cuadros clínicos que ponen su vida en riesgo, he sido testigo como la dedicación de una esposa agnegada llena de vida a un cuerpo que la ciencia ha desamparado.
Soy fiel creyente, que en la cama fría de un hospital pueden ocurrir milagros sanadores, a través del afecto, de una palabra de un gesto, de un "todo estará bien", o "vamos que juntos podemos", y quizá ese impulso lleno de fe, cariño y esperanza incluso más fuerte que la terapia que los medicos podemos brindar.
Hace tan solo unos días, presencié como un "viejito" de 87 años con una enfermedad cerebro vascular hemorragica, reaccionaba favorablemente luego de que siu esposa con la cual lleva 60 años de casado, le hablara con el mayor cariño que he podido escuchar, me emocione mucho, pues las medidas terapéuticas no habían dado resultado, pero donde no llega la ciencia allí sin dudas ésta Dios.
Gracias.
Dios siempre de carretero.
English:
Hello Hivers friends, after a long time you are posting, I return to my blog, it is nice to greet you again, hoping in God that you are full of health and love, the rest with struggle, perseverance and hard work will surely come.
It's been almost 3 months since my last publication, and although I wanted to share with you my time has been limited, my postgraduate course is quite demanding, and when I have some time I must confess that I want to sleep, or share with the family.
Before starting my post, I want to wish you a Happy New Year! May the grace of God always be with you and may all your dreams come true.
Today I want to talk to you about Love and Medicine
As I have mentioned before, I am a resident in postgraduate Internal Medicine, and since we have grown a little more in the account, I think it is necessary to reintroduce ourselves.
Like everything else, in our guild there are comments or jokes about Internist Medicks, which in one way or another describe the specialties; the one that defines us is: "Internists are a sea of knowledge one finger deep"
Internists (including their residents) are those who should "know everything" about everything related to adults; we are the directors of an orchestra made up of 32 specialties and we are generally the first and even the last meeting that any adult who needs attention has.
Deepening this "sea" of knowledge has been my passion and my goal even before receiving my medical degree and although God allowed me to pursue other specialties (but that's another story), this is definitely what moves my heart.
I must admit that all doctors have our favorite diseases, and although I will not deny that my mind is undoubtedly that of an Internist in the strict sense of the word, (which makes me a man of science), I have been witness like the car, dedication and love can act effectively in patients who have had critical diagnoses.
And it is that since I practiced medicine, I have been amazed to observe how the voice of a mother can reverse pictures of patients with clinical pictures that put their lives at risk, I have witnessed how the dedication of a wife full of life agnegada to a body that science has abandoned.
I am a faithful believer that healing miracles can occur in a cold hospital bed, through affection, a word, a gesture, "everything will be fine", or "let's go together we can", and perhaps that impulse full of faith, affection and hope even stronger than the therapy that doctors can provide.
Just a few days ago, I witnessed how an 87-year-old "old man" with a hemorrhagic cerebrovascular disease reacted favorably after his wife, with whom he has been married for 60 years, spoke to him with the greatest affection I have been able to hear, I was very moved, because the therapeutic measures had not given results, but where science does not arrive, there is undoubtedly God.
Thanks.
God always carter.