LINK
Are you learning to trust God's plan and somehow be happy with the plan that God has prepared for your future?
David went out wherever Saul sent him, and he behaved wisely. And Saul made him ruler of the fighting men, and he was accepted in the sight of all the people, and in the sight of Saul's servants.
6 And it came to pass, as they were returning, when David returned from killing the Philistine, that the women of all the cities of Israel came out to meet King Saul, singing and dancing, with tambourines, with songs of joy, and with instruments of music. 7 And the women who danced sang and said,
Saul has slain his thousands,
and David his ten thousands.
8 And Saul was very angry, and this saying displeased him, and he said, To David they gave ten thousands, and to me thousands; 9 And from that day on Saul did not look kindly on David. 10 On the next day an evil spirit from God came upon Saul, and he was mad in the midst of the house. David played with his hand as on other days, and Saul had the spear in his hand. 11 Then Saul threw the spear and said, "I will pin David to the wall." But David eluded him twice. 12 But Saul was afraid of David, because the LORD was with him and had departed from Saul. 13 So Saul removed him from him and made him commander of a thousand, and he went out and came in before the people. 14 And David behaved wisely in all his affairs, and the LORD was with him. 15 And when Saul saw that he behaved so wisely, he was afraid of him. 16 But all Israel and Judah loved David, because he went out and came in before them.
1 Samuel 18:5-16
As human beings we generally have great expectations and desires, in our minds we create Super plans that will lead us to success to obtain everything we want, but in the end we do not achieve it because our plan is not the best. Generally we tend to compare ourselves with other people but perhaps what others are experiencing is not the same as what God wants for us to experience, it is a big mistake to compare ourselves to other people and we will make our plans according to the experience of others, we tend to compare ourselves with other people but perhaps what others are experiencing is not the same as what God wants for us to experience, it is a big mistake to compare ourselves to other people and base our plans according to the experience of others, here envy can take a preponderant place.
In today's text we can take a closer look at Saul, who at the time was appointed by the Lord himself to be the king of Israel, and he also had power and success. He had what perhaps any king would have wanted, but in a moment he quickly went to what the women were proclaiming, they praised David's great victory over Goliath and little by little jealousy invaded King Saul's life, this was such that it generated an obsession in him to eliminate David.
This is a somewhat harsh example but in the end it is an example with which we can reflect on our life, we can examine ourselves in a sincere and careful way and we can even discover some degree of envy that we have for someone. Any trace of envy that lodges in our heart can be like the beginning of something unstoppable and that in some way leads us to collapse. It is important that today we ask ourselves the following question: is there someone whose success causes me discomfort or displeasure?
Some justify envy with the desire to achieve more to achieve success but this is actually a lie because achieving success is something personal and comparing ourselves with other people is not healthy, envy does not allow us to see the full picture of life. We must know that God sees beyond what we can see and our eyes, our sight must be set on Jesus.
If we have any lack or need something, simply point to Jesus, cry out to Jesus, he has created us in a complete way to know our strengths and weaknesses as one, God has a complete plan for each one of us in a particular way, comparing ourselves to others is pointless.
Link
LINK
¿Estas aprendiendo a confiar en el plan de Dios y de alguna manera a ponerte feliz con ese plan que Dios tiene preparado para tu futuro?.
Y salía David a dondequiera que Saúl le enviaba, y se portaba prudentemente. Y lo puso Saúl sobre gente de guerra, y era acepto a los ojos de todo el pueblo, y a los ojos de los siervos de Saúl.
6 Aconteció que cuando volvían ellos, cuando David volvió de matar al filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel cantando y danzando, para recibir al rey Saúl, con panderos, con cánticos de alegría y con instrumentos de música. 7 Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían:
Saúl hirió a sus miles,
Y David a sus diez miles.
8 Y se enojó Saúl en gran manera, y le desagradó este dicho, y dijo: A David dieron diez miles, y a mí miles; no le falta más que el reino. 9 Y desde aquel día Saúl no miró con buenos ojos a David.
10 Aconteció al otro día, que un espíritu malo de parte de Dios tomó a Saúl, y él desvariaba en medio de la casa. David tocaba con su mano como los otros días; y tenía Saúl la lanza en la mano. 11 Y arrojó Saúl la lanza, diciendo: Enclavaré a David a la pared. Pero David lo evadió dos veces.
12 Mas Saúl estaba temeroso de David, por cuanto Jehová estaba con él, y se había apartado de Saúl; 13 por lo cual Saúl lo alejó de sí, y le hizo jefe de mil; y salía y entraba delante del pueblo. 14 Y David se conducía prudentemente en todos sus asuntos, y Jehová estaba con él. 15 Y viendo Saúl que se portaba tan prudentemente, tenía temor de él. 16 Mas todo Israel y Judá amaba a David, porque él salía y entraba delante de ellos.
1 Samuel 18:5-16
Como seres humanos generalmente tenemos grandes expectativas y deseos, en nuestra mente creamos Super planes que nos llevarán al éxito para obtener todo lo que deseamos, pero al final no lo alcanzamos ya que nuestro plan no es el mejor. Generalmente tendemos a compararnos con las demás personas pero quizás lo que otros están experimentando no sea lo mismo que Dios desea para que nosotros experimentamos, es un gran error que nos comparemos a las demás personas y va a hacemos nuestros planes conforme a la experiencia de otros, tendemos a compararnos con las demás personas pero quizás lo que otros estén experimentando no sea lo mismo que Dios desea para que nosotros experimentemos, es un gran error que nos comparemos a las demás personas y basemos nuestros planes conforme a la experiencia de otros, aquí la envidia puede tomar un lugar preponderante.
En el texto de hoy podemos considerar muy de cerca a Saúl que en su momento ha sido designado por el mismo señor para hacer el rey de Israel, también se le añadió poder y éxito. Tenía lo que quizá cualquier rey hubiese deseado, pero en un momento presto ido a lo que las mujeres proclamaba, ellas alababan la gran victoria de David sobre Goliat y poco a poco los celos invadieron la vida del rey Saúl, esto fue tal que generó en el una obsesión para eliminar a David.
Éste es un ejemplo algo duro pero al fin es un ejemplo con el cual podemos reflexionar acerca de nuestra vida, podemos examinarnos de manera sincera y detenida y hasta podemos descubrir algún grado de envidia que tenemos por alguien. Cualquier resquicio de envidia que se aloje en nuestro corazón puede ser como el inicio de algo imparable y que de alguna manera nos conduzca al colapso. Es importante que hoy nos hagamos la siguiente pregunta: ¿existe alguna persona cuyo éxito me causa incomodidad o desagrado?.
Algunos justifican la envidia con el deseo de alcanzar más por alcanzar el éxito pero esto en realidad es una mentira porque alcanzar el éxito es algo personal y compararnos con otras personas no es saludable, la envidia no nos permite ver el panorama completo de la vida. Debemos saber que Dios ve más allá de lo que nosotros podemos ver y nuestros ojos, nuestra vista debe estar puesta en Jesús.
Si tenemos alguna carencia o necesitamos algo, simplemente apuntemos a Jesús, clamemos a Jesús él nos ha creado de una manera completa conocer nuestras fortalezas y debilidades como una, Dios tiene un plan completo para cada uno de nosotros de manera particular, compararnos a los demás no tiene sentido.
Muchas Gracias por compartir esta lectura, deseo que el Espíritu Santo de Dios traiga revelación de su palabra a nuestras vidas.
