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When we are hurt, let us surrender that pain and ask God for help to change any wrong attitude that persists in our mind and heart.
9 Thus you should pray: Our Father who is in heaven, hallowed be your name. 10 Your kingdom come. Your will be done on earth, as it is in heaven. 11 Give us this day our daily bread. 12 And forgive us our debts, as we forgive our debtors. 13 And lead us not into temptation, but deliver us from evil; for yours is the kingdom, and the power, and the glory, forever. Amen. 14 For if you forgive men their trespasses, your heavenly Father will also forgive you; 15 but if you do not forgive men their trespasses, neither will your Father forgive your trespasses.
Matthew 6:9-15
Immediately after Jesus taught his followers how to pray, he spoke to them and gave them a warning about how they allow resentment to dwell in their hearts. Jesus simply taught that if they refuse to forgive other people, those who have harmed them, they would not be forgiven by the Father either.
Speaking of this, it has nothing to do with the salvation we have received, it does not mean that we will lose it when we do not forgive another person, but if we do not do so I am sure that we break that closeness with the person and with God himself, when our heart is filled with resentment we undoubtedly move away from God.
Forgiveness is not a feeling that comes to the surface because we are good people, it is a voluntary and rational act, although at times we do not feel like being merciful to someone who did us some kind of harm, but what is right and what we have been called to do is to forgive and have mercy on others.
38 You have heard that it was said, 'An eye for an eye and a tooth for a tooth.' 39 But I say to you, do not resist an evil person; but whoever hits you on the right cheek, turn the other to him also; 40 and whoever wants to sue you and take your tunic, let him have your cloak as well;
Matthew 5:38-40
Carrying resentment on your back for lack of forgiveness is a very heavy burden, it is terrible. God knows perfectly well that it is best to always forgive even when this seems very difficult, practically impossible. Let us pray and ask God to fill our minds and hearts with mercy and grace so that we can give this to others, this includes forgiveness. May God work in our hearts to put aside resentment and anger and move forward according to the grace that has been with us, may we also apply this grace to others, may we learn to pray for those who have hurt us, who have harmed us, may we learn to ask for forgiveness for our incorrect attitudes or actions.
Although anger and rage invade us from one moment to the next, but let it not take a predominant place in our hearts, being resentful does not agree with who we are as children of God. That is why the word of God urges us to forgive, God knows that when we forgive we free ourselves from that burden and God himself has promised to free us from that burden, we have to take the necessary steps.
31 Then Jesus said to the Jews who had believed in him: If you continue in my word, you will truly be my disciples;
John 8:31
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Cuando nos hieren, entreguemos ese dolor y pidamos a Dios ayuda para cambiar cualquier actitud incorrecta que persiste nuestra mente y nuestro corazón.
9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. 13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. 14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Mateo 6:9-15
Inmediatamente después de que Jesús enseñó a sus seguidores como orar, les habló y les hizo una advertencia en cuanto así ellos permiten que en sus corazones habite el rencor. Jesús simplemente enseñó que si se niegan a perdonar a las demás personas, a aquellos que le han hecho algún daño, tampoco serían perdonados por el padre.
Hablando de esto, no tiene nada que ver con la salvación que hemos recibido, no quiere decir que la perderemos cuando no perdonamos a otra persona, pero si no lo hacemos estoy seguro que rompemos esa cercanía con la persona y con el mismo Dios, cuando nuestro corazón se llena de rencor sin duda nos apartamos de Dios.
Perdonar no es un sentimiento que aflora porque somos buenas personas, es un acto voluntario y racional, aunque por momentos no tenemos ni un poco de ganas de ser misericordiosos con alguna persona que nos hizo algún tipo de daño, pero lo justo Y a lo que hemos sido llamados a hacer es a perdonar y a tener misericordia por los demás.
38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. 39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; 40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;
Mateo 5:38-40
Llevar en las espaldas un resentimiento por falta de perdón es una carga muy pesada, es terrible. Dios sabe perfectamente que es lo mejor es siempre perdonar aún cuando esto parezca muy difícil, prácticamente imposible. Oremos y pidamos a Dios que llene nuestra mente y nuestro corazón de misericordia, de gracia para que esto podamos dar a otros, esto incluye el perdón. Que Dios trabaje en nuestros corazones para dejar a un lado el rencor y el enojo y avanzar conforme a su gracia ha sido con nosotros, que esta gracia también apliquemos a los demás, aprendamos a orar por aquellos quienes nos han herido, quienes nos han hecho daño, aprendamos a pedir perdón por nuestras actitudes o acciones incorrectas.
Si bien el enojo y la ira nos invade de un momento a otro, pero que esta no tome lugar preponderante en nuestros corazones, ser rencoroso no concuerda con quienes somos como hijos de Dios. Por eso la palabra de Dios nos insta a perdonar, Dios sabe que cuando perdonamos nos liberamos de esa carga y Dios mismo ha prometido hacernos libres de esa carga, nosotros tenemos que dar los pasos necesarios.
31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
Juan 8:31
Muchas Gracias por compartir esta lectura, deseo que el Espíritu Santo de Dios traiga revelación de su palabra a nuestras vidas.
