Buen día hermosa comunidad. Les extiendo un cordial saludo a cada uno de los miembros de Hive y a todos aquellos que con frecuencia se toman el tiempo de leer mis publicaciones. En esta ocasión deseo compartir con ustedes una bonita experiencia de aprendizaje que viví de niña junia mi papá. Espero que sea de su agrado leerla.
Good morning beautiful community. I extend a cordial greeting to each of the members of Hive and to all those who often take the time to read my publications. On this occasion I want to share with you a beautiful learning experience that I lived as a child with my father. I hope you enjoy reading it.
Mi papá siempre se ha preocupado por enseñarme diversas actividades para ayudar en casa y para educarme de la mejor forma posible. Claro está, mi mamá también la ha hecho, pero en esta oportunidad les quiero hablar sobre cómo mi papá me enseñó a quitarle las conchas a las verduras, especialmente a la yuca.
De niña solía estar cerca de mis padres cuando cocinaban. Generalmente mi mamá no me dejaba hacer muchas cosas en la cocina, siempre ha sido una mujer muy precavida y le daba miedo que yo estuviera cerca cuando ella cocinaba. Por el contrario, mi papá me involucraba en la cocina cada vez que él iba a realizar alguna comida. Estos momentos eran bastante escasos porque mi papá trabajaba de lunes a domingo, pero cuando se proponía a realizar alguna comida el día domingo, me le acercaba y le pedía que me dejara cocinar con él.
Mi papá accedía a mi petición y me encargaba cosas muy pequeñas, aptas para mi edad. Recuerdo que montaba en una silla para poder llegar al fregador y allí lavaba lo que él iba ensuciando. Luego de que fregaba, él volvía a lavar lo que yo había lavado porque no había quedado bien, pero eso no le importaba, con tal de estar con mi papá y hacer algo, eso me reportaba mucha felicidad.
My dad has always been concerned about teaching me different activities to help at home and to educate me in the best possible way. Of course, my mom has done it too, but this time I want to talk about how my dad taught me to take the shells off vegetables, especially cassava.
As a child I used to be around my parents when they cooked. Generally my mom didn't let me do a lot of things in the kitchen, she has always been a very cautious woman and she was afraid of me being around when she was cooking. On the other hand, my dad would involve me in the kitchen whenever he was going to cook a meal. These moments were quite rare because my dad worked from Monday to Sunday, but when he proposed to cook a meal on Sunday, I would approach him and ask him to let me cook with him.
My dad would accede to my request and order me very small things, suitable for my age. I remember riding on a chair so I could get to the sink and there I would wash what he made dirty. After I washed, he would come back to wash what I had washed because it had not turned out well, but he didn't care about that, as long as he could be with my dad and do something, that brought me a lot of happiness.
Aproximadamente a mis nueve años de edad, mi papá me enseñó a utilizar un cuchillo pequeño. Mi mamá trataba de evitar que mi papá me enseñará porque le daba miedo, pero mi papá la tranquilizaba y seguía enseñándome. Una de las cosas que me costó aprender fue quitarle la concha a la yuca, las otras verduras eran sencillas de cortar pero la yuca era un poco más complicada. Sin embargo, mi papá no se dio por vencido.
Paso a paso me explicó cómo hacerlo; primero me daba la teoría y luego él lo hacía, yo miraba atentamente y luego me esforzaba por hacer lo que él había hecho. Recuerdo que pico una yuca que era muy larga en varios trozos pequeños que yo pudiera agarrar con mis pequeñas manitos, luego con me dijo que debía darle con el cuchillo con un poquito de fuerza, de manera que el cuchillo quedará firme y posteriormente debía ir sacando la concha haciéndole un movimiento ligero al cuchillo hasta terminar de sacarle la concha.
When I was about nine years old, my dad taught me how to use a small knife. My mom tried to stop my dad from teaching me because she was scared of him, but my dad would reassure her and keep teaching me. One of the things I had a hard time learning was to remove the shell from the yucca, the other vegetables were simple to cut but the yucca was a little more complicated. However, my dad did not give up.
Step by step he explained to me how to do it; first he would give me the theory and then he would do it, I would watch carefully and then try my best to do what he had done. I remember that he pecked a very long yucca into several small pieces that I could grab with my little hands, then he told me that I had to hit it with the knife with a little force, so that the knife would be firm and then I had to pull out the shell with a slight movement of the knife until the shell was removed.
Al principio me costó mucho el primer paso, yo le daba con fuerza al cuchillo para que quedara firme en la concha de la yuca pero se me resbalaba el cuchillo. Por más que le daba no lograba hacerlo. Mi papá volvió a explicarme muchas veces y lo hacía de nuevo para que lo viera y aprendiera, hasta que por fin pude hacerlo. Mi mamá se acercaba y decía que mejor me enseñara más adelante pero como yo insistía en aprender y mi papá utilizaba utensilios que no me lastimaría seguíamos intentándolo.
Cuando por fin logré darle con firmeza a la yuca y le quité la concha, aplaudimos de la emoción. Yo quería seguir haciéndolo, así que mi papá corto nuevamente en trozos pequeños otra yuca larga y me las dio. Emocionada por mi nuevo aprendizaje le quite la concha a varios trocitos de yuca y se los mostraba a mi mamá, ella no me dejaba de decir que tuviera mucho cuidado.
Actualmente es inevitable recordar aquel hermoso día cuando me toca quitarle las conchas a las verduras. La paciencia de mi papá, su pedagogía y cariño han sido de mucho beneficio para mí. Ciertamente se debe tener mucho cuidado al enseñar a un niño a utilizar un cuchillo, no obstante, los padres sabios buscarán el momento adecuado para llevar a cabo esta educación que le reportará una formación integral a sus hijos.
At the beginning I had a hard time with the first step, I was giving the knife with force so that it would stay firmly in the shell of the yucca, but the knife kept slipping. No matter how hard I tried, I couldn't get it to do it. My dad explained it to me many times and did it again so I could see it and learn, until finally I was able to do it. My mom would come up to me and say that she would better teach me later, but since I insisted on learning and my dad used tools that wouldn't hurt me, we kept trying.
When I finally managed to hit the yucca firmly and removed the shell, we applauded with excitement. I wanted to keep doing it, so my dad cut another long yucca into small pieces and gave them to me. Excited about my new learning experience, I removed the shells from several pieces of yucca and showed them to my mother, who kept telling me to be very careful.
Nowadays it is inevitable to remember that beautiful day when it is my turn to remove the shells from the vegetables. My dad's patience, his pedagogy and affection have been of great benefit to me. Certainly, one must be very careful when teaching a child to use a knife, however, wise parents will look for the right moment to carry out this education that will bring an integral formation to their children.
Todas las fotos son de mi propiedad, tomadas con un Realme 7i.
All photos are my own, taken with a Realme 7i.