In several publications I have mentioned that for a few years now my salary does not cover the expenses and that thanks to HIVE, is that at home is currently able to eat, I have also heard that some Hiver left their jobs, after achieving success in HIVE, so although I have thought about it and I was about to quit my job, I will briefly tell you why I decided to continue.
Sixteen years ago, on January 9th, I arrived for the first time at my current place of work, I felt a little strange, but a few days later I was more settled, I was starting my law studies and my son was only 3 years old; they have always said that the institute where I work pays badly, but if paying badly did everything it did for me, then I am very grateful.
Now, I am grateful because that salary allowed me to dress, to wear shoes, to eat, to pay for a private school and to treat myself and my son to a variety of things, since we ate out, almost every weekend, so I cannot say that everything was bad or that it was always bad, because I would be a great liar and besides, if that had been the case, I would not have lasted so many years in this Institute.
In the same way, it is no secret that since 2016 everything has changed in Venezuela and a series of events have occurred that turned the salaries of public servants into nothing, many have resigned in the search for something that really provides in their homes, others have remained as they are close to reaching a retirement.
Likewise, after my arrival at HIVE I saw the light, since I have been able to provide for my home and I have even been able to afford a new cell phone and for some time I thought that if I returned to the office, to my work, the best thing would be to quit and take advantage of the hours I invest in the office to create content, But I had not noticed something, last year in mid-October when we were called to perform some guards in the office, I realized how overweight I had acquired this because I went to put on a blouse and I did not close, all this product of sedentary lifestyle, to be so much at home, without any physical activity.
When we were called to work again in December and now in January I realized that it is good and necessary to get out of the house, that having to go to the office I see myself in the obligation to dress up, make up, iron my hair, paint my nails, walk, see people, change the environment, visit stores, in short, I go out, I get oxygenated and in that walk besides benefiting me personally, I can find in the daily life some topic that inspires me and share it here.
So I have decided to keep my job, first out of gratitude for the good years that it gave me, in which the salary that gave me yielded even for whims, also because I have good friends there, that while it is true, it is not necessary to be there to keep our friendship, but it is a way to have them closer and third, for love of myself to force me to give me affection in various ways and to move this body that has gained a few extra pounds.
In short, the simple fact of having to leave the house and the fact that you have to be as presentable as possible to go to the workplace is a benefit to ourselves, because many times being locked up at home we neglect ourselves, so I say goodbye waiting to read your impressions in the comments box.
En diversas publicaciones he mencionado que desde hace unos años para acá mi salario no cubre los gastos y que gracias a HIVE, es que actualmente en casa se logra comer, también he escuchado que algunos Hiver abandonaron sus trabajos, tras lograr un éxito en HIVE, así que aunque lo he pensado y estuve a punto de renunciar a mi trabajo, les narrare brevemente porqué he decidido continuar.
Hace 16 años, un 09 de enero llegue por primera vez, al que es mi lugar de trabajo actual, me sentía un poco extraña, pero a los días ya estaba más ambientada, comenzaba mis estudios de Derecho y mi hijo apenas tenía 3 años; siempre han dicho que el instituto en el que trabajo paga mal, pero si pagando mal hizo todo lo que hizo por mí, pues estoy muy agradecida.
Ahora bien, estoy agradecida porque ese salario me permitió vestir, calzar, comer, pagar un colegio privado y darme gustos de diversos tipos para mi y para mi hijo, ya que comíamos fuera de casa, casi todos los fines de semana, así que no puedo decir que todo fue malo o que siempre fue malo, pues sería una gran mentirosa y además de haber sido así, no hubiera durado tantos años en este Instituto.
De la misma manera, no es un secreto que desde 2016 todo cambio en Venezuela y han ocurrido una serie de eventos que convirtieron los salarios de los servidores públicos en nada, muchos han renunciado en la búsqueda de algo que realmente provea en sus hogares, otros se han mantenido ya que están próximos alcanzar una jubilación.
Así mismo, tras mi llegada a HIVE vi luz, ya que he podido proveer para mi hogar y he podido hasta darme el gusto de adquirir un nuevo teléfono celular y durante algún tiempo pensé que de volver a la oficina, a mis labores, lo mejor seria renunciar y aprovechar las horas que invierto en la oficina, para crear contenido, pero no me había percatado de algo, el año pasado a mediados de octubre cuando nos llamaron para realizar algunas guardias en la oficina, me di cuenta del sobrepeso que había adquirido esto gracias a que fui a ponerme un blusa y no me cerraba, todo esto producto del sedentarismo, al estar tanto en casa, sin realizar ningún tipo de actividad física.
Al llamarnos a laborar nuevamente en el mes de diciembre y ahora en enero me percate de que es bueno y necesario el salir de casa, que al tener que ir a la oficina me veo en la obligación de arreglarme, maquillarme, planchar mi cabello, pintar mis uñas, caminar, veo gente, cambio el ambiente, recorro tiendas, en fin, salgo, me oxigeno y en ese caminar además de beneficiarme de manera personal, puedo encontrar en el diario vivir algún tema que me inspire y compartirlo por acá.
Así que he decido conservar mi trabajo, primero por agradecimiento de los buenos años que me brindo, en los que el salario que me otorgaba rendía hasta para caprichos, también porque tengo buenos amigos allí, que si bien es cierto, no es necesario estar allí para conservar nuestra amistad, pero es una manera de tenerles más cerca y tercero, por amor a mí misma para obligarme a darme cariñitos de varias formas y para mover este cuerpo que ha ganado unos cuantos kilos de más.
En resumen, el simple hecho de tener que salir de casa y el que tengas que estar lo más presentable posible para ir al lugar de trabajo es un benéfico para nosotros mismos, ya que muchas veces al estar encerrados en casa nos descuidamos, así me despido esperando leer su impresiones en el cajón de comentarios.