Hello, happy Thursday to all of you. Today I am going to share with you some physical photos that are not very sharp but that hold beautiful memories for me. It was Christmas 1985, in the state of Táchira, I was 17 years old. My dad used to visit the towns of the state on weekends because of his work, at that time he was the Director of Health and we lived in San Cristobal, and he was the one who supervised and managed the permits for food vending in that region, among other things.

In those Christmas days, sometimes my sister and I accompanied him, and we enjoyed the trip because we were on board the sanitation jeeps. That weekend we had some cousins with us who also lived there. Dad liked to give us tours of the state, so on the way back we stopped in a town called Borotá, walked through its streets and visited the church that had a huge nativity scene at the entrance.

We also stopped to take pictures in a place called El paso andino, and there we bought some typical sweets. I remember that it was very cold. My cousin was wearing a dress, and they warned her to wrap up warm, but she did not pay attention. It was daytime and the fog covered almost the whole place. That is why I have always said that the weather in the Andes is wonderful.

My dad knew the state of Táchira very well, and he was always a great tour guide, he made us laugh a lot with his witticisms, and on the road he would tell us many jokes. Wherever he is in heaven, I love to honor all the valuable things he passed on to me, and how much I got to know about this wonderful region thanks to him.

I hope you liked this Christmas story, thank you so much for visiting my blog.
Happy Thursday of memories.

Hola, feliz jueves para todos. Hoy les voy a compartir unas fotos en físico que no están muy nítidas pero que guardan hermosos recuerdos para mí. Corría la navidad de 1985, en el estado Táchira, yo tenía 17 años. Mi papá solía visitar los fines de semana los pueblos del estado por asuntos de su trabajo, en ese tiempo él era Director de Sanidad y vivíamos en San Cristóbal, y era quien supervisaba y gestionaba los permisos para expendio de comidas en toda esa región, entre otras cosas.

En esos días navideños, algunas veces lo acompañábamos mi hermana y yo, y disfrutábamos del viaje porque íbamos a bordo de los jeep de sanidad. Ese fin de semana se vinieron con nosotras unos primos que también vivían allá. A papá le gustaba hacernos tour por el estado, así que de regreso nos detuvimos en un pueblo llamado Borotá, recorrimos sus calles y visitamos la iglesia que exhibía un inmenso nacimiento en la entrada.

También nos detuvimos a tomar fotos en un sitio que se llama El paso andino, y allí compramos dulces típicos. Recuerdo que el frío era muy fuerte. Mi prima andaba en vestido, y le advirtieron que se abrigara, pero no hizo caso. Era de día y la neblina tapaba casi todo el lugar. Por eso siempre he manifestado que el clima de los Andes es algo maravilloso.

Mi papá se conocía muy bien el estado Táchira, y siempre fue un magnífico guía turístico, nos hacía reír muchísimo con sus ocurrencias, y en el camino nos echaba muchos chistes. Donde quiera que se encuentre en el cielo, me encanta honrar todas las cosas valiosas que me transmitió, y cuánto conocí de esta región tan maravillosa gracias a él.

Espero que les haya gustado esta historia navideña, muchas gracias por visitar mi blog. Feliz jueves de recuerdos.

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