Es quitarme un peso de encima por unas horas. La cantidad de cosas que pasan en mi mente se siente como un mil por hora, siempre estoy pensando en dinero, en escasez, enfermedad o planes de vida, escenarios ficticios, errores pasados y errores que posiblemente cometeré. Estar en mi mente es agobiante y sinceramente estoy más tiempo ahí de lo que me gustaría admitir, pero por lo menos, unas cuatro horas al día logro despejarme de eso mientras trato de dar lo mejor de mí mientras estoy pintando. No lo hago para desahogarme como si fuese un arte, y eso de alguna forma me cae mejor, porque estoy seguro de que si lo hiciera por eso me estresaría al no ser bueno, pero en cambio, al hacerlo por trabajo lo que pienso es…, realmente no pienso en nada. Quiero hacer el trabajo bien porque me gusta dar una buena imagen de mí, pero no lo hago pensando en que habrá un beneficio por eso, por lo tanto, al hacerlo solo para pasar el rato y sin presión, pintar se ha vuelto una de las mejores cosas que le ha podido pasar a mi vida estos últimos días.