Niestzsche decía qué, quién no dispone de dos tercios del día para sí mismo, es un esclavo del sistema, algo así… Y estoy en total acuerdo con él o a quien la corresponda la frase.
Hemos crecido con el adoctrinamiento desequilibrado del dar, dar, dar, incluso dar sin esperar nada a cambio, incluso a costa del bienestar propio, y entonces vemos personas frustradas, tristes, marchitas, haciendo felices a los demás y olvidándose de ellas mismas.
A mí siempre me chocó un poco ese concepto de que la mujer debe ser abnegada y sumisa. Aguantar, poner la otra mejilla, dar, agarrar las cargas de los demás y algunas morir sin pena ni gloria y sin haber realizado sus sueños. Y respetando las creencias religiosas de los demás, creo que son paradigmas que han hecho o hicieron mucho daño, sobre todo a la generación de nuestras madres y abuelas.
¿Quién no conoce una madre “abnegada” que dio todo porsus hijos y al final al crecer la dejaron envejeciendo sola, triste y sin apoyo?
¿Quién no conoce una mujer que lo dio todo por un hombre, apoyo incondicional, emocional, psicológico, moral, hasta económico, para ayudarlo a surgir dejándose ella de lado y al final se convirtieron en “la mujer del proceso” porque llegó otra a disfrutar con él de las maduras?
¿Quién no conoce una mujer que a puertas cerradas llora por la sobrecarga de responsabilidades sobre su espalda y que no pide ayuda?
Así pudiéramos pasar días, desglosando situaciones en las que las mujeres nos hemos puesto de últimas en nuestra lista de prioridades.
Y no se trata del empoderamiento mal entendido que lleva a la irresponsabilidad y al libertinaje, ese en donde a los hijos te los cuida tu mamá, ese en donde primero pones a un hombre que a tus niños, ese en donde pretendes que un hombre te mantenga solo por ser bonita, ese en donde se atropellan las necesidades de los demás y un largo etcétera. Se trata de equilibrio, se trata de valoración, merecimiento y amor propio.
Ser la prioridad en nuestras vidas sin que eso signifique el menoscabo de otros. Tenemos hijos que atender, pero un niño con una mamá enferma por estrés, por agotamiento, por sobrecarga, por frustración, no será un niño feliz. Una relación de pareja con una de las partes frustrada porque dejó de lado sus sueños por cumplir los del otro, tarde o temprano caminará en la infelicidad, y en el fondo habrá cierto resentimiento hacia el otro porque “dejé de hacer lo que quería por ti”.
Una familia que cuenta con nosotros nos necesita fuertes, sanas en todos los niveles, y sobre todo felices y realizadas, solo así podemos brindar lo mejor de nosotros para ellos.
Mi tiempo, mi prioridad
En mi caso, siempre tuve algo de rebeldía hacia ese tipo de imposiciones y creencias inducidas, pero como muchas caí también en el error de dejarme de un lado para el beneficio de otro, de dar quitándome yo, de incluso enfermar un poco haciendo de terapista y ambulancia para todo el que se me atravesaba, dejé que me usaran de basurero, aquél cubo en donde todos echaban su estrés, mala vibra, y demás negatividad. Entonces comprendí que no me estaba queriendo lo suficiente.
Desde que tomé consciencia de ello, he cambiado hábitos, y he empezado a practicar un poco el minimalismo como filosofía de vida, porque lo simple siempre termina ganando. Minimalismo de cosas, de relaciones, de personas, y me he quedado con lo que suma, aporta y nutre, con lo que me retroalimenta, con aquello en lo que el crecimiento y el bienestar es mutuo.
¿Cómo usas tu tiempo?
Trato de conservar un sano equilibrio, y como comento más arriba, me he puesto como prioridad sin que ello signifique un desarraigo hacia los que me rodean.
¿Consideras que te dedicas tiempo a ti misma?
En esta etapa de mi vida sí, y el giro positivo que tomaron mis días, mi bienestar y mi paz, son una confirmación de que estoy en el camino correcto.
¿Qué haces de nuevo para elevar tu bienestar?
Estoy incorporando rutinas de chikung a mis días, así como respiración consciente. Hago yoga facial y el tiempo en que me hago los masajes frente al espejo escucho audios con afirmaciones de autoconcepto grabadas por mi.
Dejé de trasnocharme por estar pendiente de las necesidades de otras personas, ahora mi sueño y descanso es sagrado, y configuro el teléfono para que se apague y encienda a cierta hora.
He aprendido a decir NO sin culpa, y esto es algo maravilloso cuando nos empieza a fluir de forma natural.
Desde mi experiencia, y por casos cercanos mi conclusión sobre este tema sería: “No te dejes para después”, porque el después a veces se transforma en nunca. Y todos merecemos una vida plena, armoniosa y con propósito.❤️
Gracias por leer a los que llegaron hasta aquí. Gracias a #womentribe por el espacio y a @nathyortiz por brindarnos una iniciativa que nos lleva a reforzar, porque fomentar el amor propio es un trabajo interior de 24/7 y poder reflexionar al respecto desde Hive es genial. Pueden leer la propuesta aquí.
Invito a @sacra97, a @creacioneslelys, a @mirel0510 y a @leticiapereira 😙
- Todas las fotos son de mi álbum personal
¡Bendiciones!😊
Niestzsche said that whoever does not have two thirds of the day for himself is a slave of the system, something like that... And I fully agree with him or whoever the phrase corresponds to.
We have grown up with the unbalanced indoctrination of giving, giving, giving, giving, even giving without expecting anything in return, even at the cost of one's own well-being, and then we see frustrated, sad, withered people, making others happy and forgetting about themselves.
I was always a bit shocked by this concept that women should be self-sacrificing and submissive. To put up with, to turn the other cheek, to give, to take on the burdens of others and some die without sorrow or glory and without having realised their dreams. And respecting the religious beliefs of others, I think these are paradigms that have done or did a lot of damage, especially to the generation of our mothers and grandmothers.
Who doesn't know a "self-sacrificing" mother who gave her all for her children and in the end was left to grow old alone, sad and without support?
Who does not know a woman who gave everything for a man, unconditional support, emotional, psychological, moral, even economic, to help him to emerge leaving her aside and in the end they became "the woman of the process" because another woman arrived to enjoy the mature years with him?
Who does not know a woman who, behind closed doors, cries because of the overload of responsibilities on her back and does not ask for help?
We could go on for days, breaking down situations in which we women have put ourselves last on our list of priorities. And it is not about misunderstood empowerment that leads to irresponsibility and debauchery, where your children are taken care of by your mother, where you put a man before your children, where you expect a man to support you just because you are pretty, where you trample on the needs of others, and so on and so forth. It's about balance, it's about valuing, deserving and self-respect.
Let them say it's selfishness my friends, but we have to be the priority in our lives. We have children to take care of, but a child with a mother who is sick from stress, exhaustion, overload, frustration, will not be a happy child. A relationship in which one of the partners is frustrated because he or she gave up his or her dreams to fulfil the dreams of the other will sooner or later lead to unhappiness, and deep down there will be a certain resentment towards the other because "I stopped doing what I wanted to do for you". A family that counts on us needs us to be strong, healthy on all levels, and above all, happy and fulfilled, only then can we give the best of ourselves to them.
My time, my priority
In my case, I always had some rebelliousness towards this type of impositions and induced beliefs, but like many others I also fell into the error of leaving myself aside for the benefit of others, of giving myself away, of even getting a little sick acting as a therapist and ambulance for everyone who crossed me, I let them use me as a rubbish bin, that bucket where everyone threw their stress, bad vibes, and other negativity. Then I realised that I wasn't loving myself enough.
Since I became aware of this, I have changed habits, and I have started to practice a little minimalism as a philosophy of life, because simplicity always wins. Minimalism of things, of relationships, of people, and I have stayed with what adds up, contributes and nourishes, with what gives me feedback, with that in which growth and wellbeing is mutual.
How do you use your time?
I try to maintain a healthy balance, and as I mentioned above, I have made it a priority to do so without uprooting myself from those around me.
Do you consider that you make time for yourself?
At this stage of my life I do, and the positive turn my days, wellbeing and peace have taken are a confirmation that I am on the right path.
What are some new things you are doing to enhance your well-being?
I am incorporating chikung routines into my days, as well as mindful breathing. I do facial yoga and the time I do my massages in front of the mirror I listen to audios with self-concept affirmations recorded by me.
I stopped staying up all night to take care of other people's needs, now my sleep and rest is sacred, and I set my phone to turn off and on at a certain time.
I have learned to say NO without guilt, and this is a wonderful thing when it starts to flow naturally.
From my experience, and from close cases, my conclusion on this subject would be: "Don't procrastinate", because the later sometimes turns into never. And we all deserve a full, harmonious and purposeful life.❤️
Thanks for reading those who made it this far. Thanks to #womentribe for the space and @womentribe for the space.
nathyortiz for giving us an initiative that leads us to internalise and strengthen, to encourage self-love in a 24/7 inner work and to be able to reflect on it from here is great. You can read the proposal here.
I invite @sacra97, @creacioneslelys, @mirel0510 and @leticiapereira 😙.
- All photos are from my personal album
Blessings 😊
