The relationship that the Venezuelan people, especially Venezuelan women, have with the making of rag dolls is traditional throughout the country. I love the level of personalization and character that these handmade creations acquire, also reflecting much of the identity of the doll maker artist.
After years without visiting Maracaibo, by pleasant chance I ended up attending the opening of an exhibition by the collective "Colectivo de Muñequeras de Maracaibo" at the PDVSA La Estancia headquarters in the zulian capital. I confess that I was deeply moved after seeing this exhibition, which was dedicated to the resistance of the Palestinian people in the face of the cruel and disproportionate military offensive by the Israeli army in what remains of the Gaza Strip.
It seemed to me a gesture of great solidarity and utmost tenderness that the doll makers of Maracaibo, from their most genuine sensitivity, paid homage to the martyrs of the war, especially women and children, the main victims of all contemporary armed conflicts.
The great Venezuelan poet Andres Eloy Blanco, once said: "When you have a child, you have all the children of the world." Few things sadden me as much these days as thinking about the thousands of children so unjustly besieged in these shameful 21st century wars, which leave our entire civilization in such a poor light.
With magical dolls, these zulian artists have managed to capture the essence of the human tragedy that Palestine is experiencing, but also the strength and resistance of its people. Each doll, with its unique and carefully crafted features, represents a victim, but also a survivor, a fighter for freedom and peace in this decades-long tragic conflict.
This exhibition is a powerful reminder of the importance of art as a tool for protest and solidarity. These women have succeeded in raising their voices and denouncing the injustices suffered by the Palestinian people, becoming ambassadors for their cause in our Venezuelan land with tenderness and delicacy, and with strength and determination.
Español
La sensibilidad de las Muñequeras de Maracaibo: Un homenaje a la resistencia palestina
La relación que tiene el pueblo venezolano, en especial las mujeres venezolanas, con la elaboración de muñecas de trapo es tradicional en todo el territorio. Me encanta el nivel de personalización y carácter que van adquiriendo estas creaciones artesanales, plasmando también mucho de la identidad de la artista muñequera.
Después de años sin visitar Maracaibo, por grata casualidad terminé asistiendo a la inauguración de una exposición del colectivo “Colectivo de Muñequeras de Maracaibo” en la sede de PDVSA La Estancia en la capital zuliana. Confieso que salí totalmente conmovido después de ver esta muestra, que estaba dedicada a la resistencia del pueblo palestino frente a la cruel y desproporcionada ofensiva militar del ejercito de Israel en lo que queda de la Franja de Gaza.
Me pareció un gesto de gran solidaridad y suma ternura que las mujeres muñequeras de Maracaibo, desde su más genuina sensibilidad, brindaran un homenaje a los mártires de la guerra, especialmente a las mujeres y niños, principales víctimas de todos los conflictos bélicos contemporaneos.
El gran poeta venezolano Andres Eloy Blanco, una vez dijo: "Y cuando se tienen dos hijos, se tienen todos los hijos de la tierra,". Pocas cosas me entristecen tanto en estos días como pensar en los miles de niños tan injustamente asediados en estas vergonzosas guerras del siglo XXI, que dejan tan mal parada a toda nuestra civilización.
Con mágicas muñecas, estas artistas zulianas han logrado capturar la esencia de la tragedia humana que vive Palestina, pero también la fuerza y la resistencia de su pueblo. Cada muñeca, con sus rasgos únicos y cuidadosamente elaborados, representa a una víctima, pero también a un sobreviviente, a un luchador por la libertad y la paz de este conflicto que lleva décadas de tragedia.
Esta exposición es un recordatorio poderoso de la importancia del arte como herramienta de protesta y solidaridad. Estas mujeres han logrado elevar su voz y denunciar las injusticias que sufre el pueblo palestino, convirtiéndose en embajadoras de su causa en nuestra tierra venezolana con ternura y delicadeza y con fuerza y determinación.