I have heard stories of your fierce war cries,
But nothing prepared my ear for your battle cries,
Your lips were but in a thin line as the sound echoed through the hearts of men,
And I, a coward with a jellied leg, found myself standing strong in the midst of men.
I have heard stories of your beauty,
But nothing prepared my eyes for the blinding light it brought,
The light from your face was enchanting enough to make the world's darkness gone,
And I am glad I found it when I needed it before my world was gone.
I have heard stories of the ways you've paved for the world,
But nothing prepared me for the things I saw,
And stories I called it until I found myself living in such world,
Your ways showed us all what true beauty meant
And it is so beautiful that I found my soul melt.
I have heard stories of you, Adana, mother of all,
But nothing prepared me for your loss
Your plump red lips which brought forth roses,
Your eyes, which speaks truth and heart filled with intense cries,
For the wars you fought weren't your way, for peace is what you sought.
I have heard stories of you, stories of your victories
But nothing prepared me for these histories,
Stories of how your words cut deep into the heart of your enemies,
As they bowed down and worshiped you for the peace without bloodshed, it became your history.
●Español
He oído historias de tus feroces gritos de guerra,
Pero nada preparó mi oído para tus gritos de batalla,
Tus labios no eran más que una delgada línea mientras el sonido resonaba en los corazones de los hombres,
Y yo, un cobarde con una pierna de gelatina, me encontré de pie fuerte en medio de los hombres.
He oído historias de tu belleza,
Pero nada preparó mis ojos para la luz cegadora que trajo,
La luz de tu rostro era lo bastante encantadora para hacer desaparecer la oscuridad del mundo,
Y me alegro de haberla encontrado cuando la necesitaba, antes de que mi mundo desapareciera.
He oído historias de los caminos que has allanado para el mundo,
Pero nada me preparó para las cosas que vi,
Y las historias que llamé hasta que me encontré viviendo en ese mundo,
Tus caminos nos mostraron a todos lo que significa la verdadera belleza
Y es tan hermoso que encontré mi alma derretirse.
He oído historias de ti, Adana, madre de todos,
Pero nada me preparó para tu pérdida
Tus labios rojos y carnosos que hacían brotar rosas,
Tus ojos, que decían la verdad y el corazón lleno de llantos intensos,
Porque las guerras que luchaste no eran tu camino, Porque la paz es lo que buscabas.
He oído historias de ti, historias de tus victorias
Pero nada me preparó para estas historias,
Historias de cómo tus palabras calaron hondo en el corazón de tus enemigos,
Como se inclinaron y te adoraron por la paz sin derramamiento de sangre, se convirtió en tu historia.
Still yours truly,
Balikis.
Thanks for reading.
Peace be unto those who crave it and more to those who chase it away.