Hola amigos hivers, reciban mi más sincera salutación, luego de un mes y medio aproximadamente sin escribir en esta bonita comunidad, hoy me lleno de júbilo poder compartir con ustedes, mis aventuras y experiencias de vida participando en la iniciativa que nos invita la amiga @damarysvibra sobre poner límites. Lo que ella expresa con un rotundo: Ya, hasta aquí
Por mi parte pienso que es un tema con mucha tela para cortar, como yo lo veo influyen muchos factores, que lo llevan a uno a tolerar ciertas situaciones, a las que no debemos, ni podemos soportar. Lo primero es un tema de personalidad, pienso que uno tolera ciertas cosas porque siempre está esperando que las cosas cambien; y en esa espera se van suscitando cosas peores, abusos y humillaciones como una bola de nieve, cada vez más envolventes, hasta que revienta.
En mi caso, soy una persona muy reactiva; no me dejo de nadie, por eso siempre pongo límites; sin embargo, me he visto envuelta en ciertas situaciones donde he sido muy permisiva y demasiado tolerante para mis gustos, a los que finalmente termino diciendo: ¡Bastaaa, Ya no más! Hasta aquí me trajo el río. Porque va en contra de mis principios y mi personalidad
Les explico mejor, para los que no me conocen soy una persona muy agradable, amable y sonriente. Siempre ando feliz, con el diente pelao (así le decimos en Venzuela a las personas que siempre andan con una sonrisa en la cara y mostrando los dientes).
Gozo de buena actitud, soy resiliente y con buena disposición ante las adversidades. La mayoría de la gente que me conoce, me preguntan qué si yo no me molesto porque siempre ando riéndome.
Es la imagen que muestro al mundo, y ciertamente así soy, pero así lo prefiero porque cuando me molesto siento que la cara se me pone roja y la cabeza me va a estallar, como el personaje de la ira en la película Intensamente de Pixar, Disney. Por eso pienso que se deben poner límites, antes de que este tipo de situaciones ocurran.
Soy de las personas que piensa que, en cualquier relación todas las partes deben asumir responsabilidades, ambas son culpables, una porque hace y la otra porque se deja. Esto se puede observar entre parejas, familiares, amigos y/o socios. Debe existir un respeto, acuerdos o límites para no llegar a las posibles rupturas.
Ante ciertas situaciones como mencioné antes yo me dejo llevar, colaboro, fluyo hasta donde pueda, pero cuando me siento incómoda, pongo límites, me voy, renuncio, no más. No quiero, no puedo estar en un sitio donde no se me valora. Es un tema también de autoestima, la única que conoce su valor soy yo, por tal razón decido hasta donde tolero abusos, si los hubiese. En este punto quiero recalcar que los abusos no son solamente físicos o psicológicos, son también económicos, laborales, gestuales, verbales, entre otros.
Recuerdo el último colegio privado donde laboré, llegué allí por un amigo, que era el administrador, quien nos pagaba muy bien por cierto, yo tenía horario un solo día, y con ese ingreso yo podía cubrir mis necesidades básicas, era un buen aporte para mi hogar, el año siguiente llegó la pandemia, seguíamos ganando bien; sin embargo, hubo cambios en el colegio con los horarios y las tareas a distancia y toda esa locura que todos vivimos de una u otra forma según el rol desempeñado. Unos docentes, otros estudiantes y otros padres, representantes y/o responsables
En ese sentido, cambiaron muchas normas y reglas, llegó una nueva administradora quien le hizo la vida de cuadritos a mi amigo y él dijo hasta aquí y renunció. La cosa no terminó ahí, esta señora nos rebajó el salario de una manera descarada, con la promesa que eran ajustes para mejorarnos después, cosa que no tenía mucho sentido para mí.
Sin embargo, le di un voto de confianza, ya su actitud me había hecho ruido, el cual activó mis alarmas. Cada vez que preguntábamos para cuando el aumento, nos contestaba con cuentos, cuentos y más cuentos. Al inicio del nuevo año escolar hizo "un gran aumento", según ella. Que para mí, fue una burla, una falta de respeto, a lo que yo y otras docentes decidimos renunciar por el desprecio hacia nuestro trabajo y a la profesión misma. Un colegio pequeño donde no se valora al personal, para mí deja mucho que desear.
El día que fui a llevar la renuncia, tenía la esperanza de que ella me dijera que no me fuera, que me iba a mejorar el salario. Pero nuevamente me dejo ver que, no le interesaba sino su bienestar y no el de los trabajadores. A lo que yo me dije ya no más, porque me dijo que ella no me podía pagar más, entonces decidí basta ya, hasta aquí me trajo el río. A partir de ese momento decidí publicar mis servicios por los diferentes grupos de whatsapp por donde vivo, y días después comenzaron a solicitar mis servicios y hoy día atiendo niños en mi casa con tareas dirigidas y me va mucho mejor. Gano más, estoy en mi casa, no gasto en pasajes y no tengo que planificar clases, ni negociar con ningún patrono abusivo.
Muchas veces por miedo, ansiedad, inseguridad, baja autoestima entre otros escenarios que creamos en nuestra mente, no avanzamos, ni crecemos como personas, ni profesionales; porque esos pensamientos nos paralizan. Hoy día, analizo cada relación, cada situación y en la que no me siento cómoda pongo límites y sin pensarlo mucho actúo para no permitir escenarios de incomodidad, mi tranquilidad definitivamente es innegociable. Si llegaste hasta aquí, te invito a dejar tus miedos y te atrevas a salir de relaciones abusivas que no te permitan ser, estar y crecer. ¡La vida es para disfrutarla, no para sufrirla!
Editadas en Canva
Los separadores fueron editados en Canva
El banner fue editado en Canva
Hello friends hivers, receive my most sincere greetings, after a month and a half approximately without writing in this beautiful community, today I am filled with joy to share with you, my adventures and life experiences participating in the initiative that invites us the friend @damarysvibra about setting limits. What she expresses with a resounding: Ya, hasta aquí
For my part I think it is an issue with a lot of fabric to cut, as I see it influenced by many factors that lead one to tolerate certain situations, which we should not, nor can we bear. The first thing is a personality issue, I think that one tolerates certain things because one is always waiting for things to change; and in that wait worse things are arising, abuses and humiliations like a snowball, more and more enveloping, until it bursts.
In my case, I am a very reactive person; I don't let anyone get to me, that's why I always set limits; however, I have been involved in certain situations where I have been very permissive and too tolerant for my tastes, to which I finally end up saying: Enough is enough, No more! This is as far as the river has brought me. Because it goes against my principles and my personality.
Let me explain better, for those who do not know me, I am a very nice, friendly and smiling person. I'm always happy, with my teeth out (that's how we say in Venzuela to people who always walk around with a smile on their face and showing their teeth).
I have a good attitude, I am resilient and have a good disposition in the face of adversity. Most people who know me ask me if I don't get upset because I'm always laughing.
That's the image I show to the world, and that's certainly how I am, but I prefer it that way because when I get upset I feel like my face turns red and my head is going to explode, like the angry character in the Pixar, Disney movie "Intensely". That's why I think that limits should be set, before this kind of situation happens.
I am one of those people who think that, in any relationship, all parties must take responsibility, both are guilty, one because he/she does and the other because he/she lets him/herself be. This can be observed between couples, family members, friends and/or partners. There must be respect, agreements or limits to avoid possible ruptures.
In certain situations as I mentioned before, I let myself go, I collaborate, I flow as far as I can, but when I feel uncomfortable, I set limits, I leave, I resign, no more. I don't want to, I can't be in a place where I am not valued. It is also a matter of self-esteem, the only one who knows her value is me, for that reason I decide how much abuse, if any, I will tolerate. At this point I want to emphasize that the abuses are not only physical or psychological, they are also economic, labor, gestural, verbal, among others.
I remember the last private school where I worked, I arrived there because of a friend, who was the administrator, who paid us very well by the way, I had a schedule one day, and with that income I could cover my basic needs, it was a good contribution to my home, the following year came the pandemic, we were still earning well; however, there were changes in the school with schedules and distance tasks and all that madness that we all live in one way or another depending on the role played. Some teachers, others students and others parents, representatives and/or responsible persons.
In that sense, many norms and rules were changed, a new administrator arrived who made my friend's life miserable and he said so much and resigned. The thing did not end there, this lady lowered our salary in a shameless way, with the promise that they were adjustments to improve us later, which did not make much sense to me.
However, I gave her a vote of confidence, her attitude had already made noise to me, which set off my alarm bells. Every time we asked for a raise, he answered us with stories, stories and more stories. At the beginning of the new school year she gave "a big raise", according to her. Which for me, was a mockery, a lack of respect, which I and other teachers decided to resign because of the contempt for our work and the profession itself. A small school where the staff is not valued, to me, leaves much to be desired.
The day I went to hand in my resignation, I had hoped that she would tell me not to leave, that she was going to improve my salary. But again she let me see that she was only interested in her own welfare and not that of the workers. To which I said no more, because she told me that she could not pay me any more, so I decided that was enough, the river had brought me this far. From that moment on I decided to publish my services in the different whatsapp groups where I live, and days later they began to request my services and today I take care of children in my house with homework and I am doing much better. I earn more, I'm at home, I don't spend on tickets and I don't have to plan classes or negotiate with any abusive employer.
Many times due to fear, anxiety, insecurity, low self-esteem, among other scenarios that we create in our minds, we do not move forward, nor grow as people or professionals, because those thoughts paralyze us. Today, I analyze every relationship, every situation and in which I do not feel comfortable I set limits and without much thought I act to not allow scenarios of discomfort, my peace of mind is definitely non-negotiable. If you got this far, I invite you to leave your fears and dare to leave abusive relationships that do not allow you to be, to be and to grow. Life is to enjoy it, not to suffer it!
Edited in Canva
The dividers were edited in Canva
The banner was edited in Canva