Reciban un saludo cordial, madres que particioan en la comunidad Motherhood, hoy deseo compartir con ustedes un tema que me llama mucho la atención. Se trata de las llamadas tareas escolares.
Son estas actividades que se realizan en la casa para complementar el aprendizaje del niño. Desde siempre las tareas constituyeron un problema, muchas fueron las controversias interesantes donde se analizaba el provecho que podía sacar el estudiante de ellas. En algunos casos eran tan excesivas que afectaban el tiempo libre y de recreación que debía tener el niño.
Hubo propuestas y algunas instituciones las eliminaron tratando de que el niño las realizara, dentro de la misma escuela, con apoyo del docente.
Lo ideal era que el estudiante se sintiera tan motivado con sus clases, que quisiera continuar en casa con las actividades que había aprendido y no una carga de responsabilidades, absurdas que llegaban incluso a atentar contra la creatividad del estudiante.
Llevar control acerca del crecimiento de una planta, un terrario, un álbum de colección, elaboración de un prototipo o maqueta, observación del medio ambiente y más podían, el algunos casos, ser muy agradables y pertinentes, pero no así el responder largos cuestionarios o llenar hojas de copias.
La pandemia dio tal giro que podríamos decir que la tarea escolar se convirtió en la protagonista de las actividades académicas y ¡qué mala actuación! Nada más escuchar su nombre genera el rechazo de los niños, pero también de los padres, unos, porque el momento que tienen para disfrutar con sus hijos, por estar ocupados en el trabajo, se ve afectado por las lágrimas y desagrado de estos, y otros, porque no conciben entender cómo va a beneficiar eso a su hijo.
Me comentaba mi hija que el tema que había desarrollado la maestra en el aula tenía que ver con la suma de fracciones, pero la tarea era escribir los números de dos en dos hasta mil. Esto por poner un ejemplo.
Algunas actividades implican transcribir, textualmente, largos textos, generalmente sacados de internet por el adulto, que teme dejar al niño solo investigando frente al computador, por el tipo de información que se le pudiera presentar, entonces prefieren imprimir o hacer capturas de pantalla para que el niño solo copie. Es válido preguntarse por la capacidad investigativa que puede desarrollar el niño en esas condiciones.
¿Cuál es la función entonces de la tarea?
¿Se manda a hacer para atiborrar al niño de actividades diversas o para crear actividades que ayuden a profundizar los conocimientos?
¿Queda el niño con el deseo de seguir trabajando en sus conocimientos o traumatizado y cansado de lo que ha realizado?
Son muchas las interrogantes que existen al respecto; quienes tienen un representante educador podrán tener mejores oportunidades que aquellos cuyos padres no están escolarizados, tiene el tiempo copado en sus actividades para ganarse la vida, o no disponen de acceso a internet, entre otras calamidades.
Tengo aún otras preguntas. ¿Podrá formarse el hábito lector, el apego a la escritura espontánea o el amor a las matemáticas con estos procedimientos? ¿Qué podremos aportar como padres para que la realización de la tarea sea un acto de verdadero aprendizaje, agradable para todos?
Abro este tema con la esperanza de que algún tipo de debate surja que dé ideas a las madres y abuelas sobre cómo enfrentar este tema.
Versión en inglés
Receive a cordial greeting, mothers who participate in the community Motherhood, today I want to share with you a topic that really catches my attention. This is called homework.
These are activities that are carried out at home to complement the child's learning. Homework has always been a problem, there were many interesting controversies where the benefit that the student could get from them was analyzed. In some cases they were so excessive that they affected the free time and recreation that the child should have.
There were proposals and some institutions eliminated them trying to get the child to carry them out, within the same school, with the support of the teacher.
The ideal was for the student to feel so motivated with his classes that he wanted to continue at home with the activities he had learned and not be burdened with absurd responsibilities that even threatened the student's creativity
Taking control of the growth of a plant, a terrarium, a collection album, elaboration of a prototype or model, observation of the environment and more could, in some cases, be very pleasant and pertinent, but not answering long questionnaires or fill out copy sheets.
The pandemic took such a turn that we could say that homework became the protagonist of academic activities and what a bad performance! Just hearing his name generates the rejection of the children, but also of the parents, some, because the moment they have to enjoy with their children, being busy at work, is affected by their tears and displeasure, and others, because they cannot understand how this is going to benefit their child.
My daughter told me that the topic that the teacher had developed in the classroom had to do with the addition of fractions, but the task was to write the numbers two by two up to a thousand. This to give an example.
Some activities involve transcribing, verbatim, long texts, generally taken from the Internet by the adult, who fears leaving the child alone researching in front of the computer, due to the type of information that could be presented, so they prefer to print or take screenshots so that the boy just copied. It is valid to ask about the investigative capacity that the child can develop under these conditions.
What is the function then of the task?
Is it ordered to fill the child with various activities or to create activities that help deepen knowledge?
Is the child left with the desire to continue working on their knowledge or traumatized and tired of what they have done?
There are many questions that exist about it; those who have an educational representative may have better opportunities than those whose parents are not in school, have plenty of time in their activities to earn a living, or do not have internet access, among other calamities.
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