Greetings, Silver Bloggers friends.

This week's topic, you have made it very easy for me because if I could live anywhere in the world I would run to where my children and granddaughter are. So, without much thought, I would go to Spain.

As I have commented in so many posts on Hive. My two children emigrated a long time ago, luckily for them and me, they decided to live in the same town, which makes it easier for us to meet.

The older one, who is now forty years old in a few days will be eighteen years since he left, married a Spanish woman and has two girls who are adorable. The youngest is a beautiful woman of twenty-seven who will also be six years after emigrating in a few days, is single and has no children.

Words more, words less I miss them very much, it hurts me the uprooting that they seem and this lesson that we have to learn to love each other in the distance, in which there are many feelings and emotions that we keep silent to not feel that life played a trick on us and to enjoy each other through that WhatsApp that works as an umbilical cord.

A few days ago a nephew who lives in Chile went to visit them, they made a meeting of cousins, because there are already many of the family who have emigrated to different countries. My daughter in a commentary said to me: -Mom, it was as if time had not passed, we felt so united, as we did back home-.

Leaving my most emotional part, there are so many other things why I would choose to live in Spain, I like its people, who have such a great joy for living and sharing, but everything outside the house. It seems to me that each season has its dates and celebrations that give the feeling that they are in a continuous party, some more representative than others, but there is always something that justifies being in the street doing an activity.

I love their cities full of history and culture, wherever there is a museum, a musical presentation, a play, a painting exhibition, street art is constantly present and you can enjoy it without any sense of danger.

My children live near the sea, maybe a little cold even in summer, but I still enjoy it, I like to walk on the sand, feel the breeze, admire the sunrise and sunset, that adds a plus to my preference.

In short, I like its daily life, the respect for the rules, the feeling of tranquility that you can breathe in the midst of people and their various activities.

I think of my granddaughters and I see them in their activities, I am moved to know of all the opportunities that their parents can provide them to develop their talents and skills, I imagine them in the near future as satisfied women, doing what they have dreamed, do and do.

I know that as a country it has its shortcomings, social, political and economic problems, but if I have been able to learn to live with the big problems of my own country, I believe that I could adapt to those there, however, one thing is certain, I am not yet ready to let go of the attachments that keep me in my homeland.

En Español

Si pudiera vivir en cualquier lugar del mundo, ¿dónde sería?

Saludos amigos de Silver Bloggers.

El tema de esta semana, me lo han puesto muy fácil porque si pudiera vivir en cualquier lugar del mundo saldría corriendo para donde están mis hijos y nieta. Así que, sin pensarlo mucho, me iría para España.

Como he comentado en tantos post en Hive. Mis dos hijos emigraron hace tiempo, por suerte para ellos y para mí, decidieron vivir en el mismo pueblo, lo cual facilita nuestros encuentros.

El mayor, que ya tiene cuarenta años dentro de unos días cumple dieciocho años de haberse ido, se casó con una española y tiene dos niñas que son adorables. La menor es una hermosa mujer de veintisiete años que también dentro de unos días cumple seis años de haber emigrado, está soltera y no tiene hijos.

Palabras más, palabras menos los extraño muchísimo, me duele el desarraigo que aparentan y esta lección que nos ha tocado aprender de amarnos en la lejanía, en la cual son muchos los sentimientos y emociones que callamos para no sentir que la vida nos jugó una mala pasada y poder disfrutarnos a través de ese WhatsApp que funciona como cordón umbilical.

Hace unos días un sobrino que vive en Chile fue a visitarlos, hicieron un encuentro de primos, porque ya son muchos de la familia que han emigrado a diferentes países. Mi hija en un comentario me decía: —Mamá, era como si el tiempo, no hubiese pasado, nos sentíamos tan unidos, como allá en la casa—.

Saliendo de mi parte más emotiva, hay otras tantas cosas por las que escogería vivir en España, me gusta su gente, que tiene como una gran alegría por vivir, y compartir, eso sí, todo fuera de casa. Me parece que cada estación tiene sus fechas y celebraciones que da la sensación de que están en una continúa fiesta, unas más representativas que otras, pero siempre hay algo que justifique estar en la calle haciendo una actividad.

Me encantan sus ciudades llenas de historia y cultura, donde quiera un museo, una presentación musical, una obra teatral, una exposición de pintura, el arte callejero dice presente constantemente y lo puedes disfrutar sin sensación de peligro.

Mis hijos viven cerca del mar, tal vez un poco frío aún en verano, pero igual lo disfruto, me gusta caminar en la arena, sentir la brisa, admirar el amanecer y el atardecer, eso le agrega un plus a mi preferencia.

En fin, me gusta su cotidianidad, el respeto a las normas, la sensación de tranquilidad que puedes respirar en medio de la gente y sus diversas actividades.

Pienso en mis nietas y las veo en sus actividades, me conmueve saber de todas las oportunidades que sus padres pueden proporcionarles para desarrollar sus talentos y habilidades, me las imagino en un futuro cercano como mujeres satisfechas, haciendo lo que han soñado hacer y hacen.

Sé que como país tiene sus deficiencias, problemas sociales, políticos y económicos, pero si he podido aprender a vivir con los grandes problemas de mi propio país, creo que pudiera adaptarme a los de allá, sin embargo, una cosa es cierta, aún no estoy preparada para soltar los apegos que me mantienen en mi tierra.