Así inicié mi lucha contra los alergenos.  Esp-Eng

¡Alergenos en casa! ¿Cuánto daño nos hacen? Enemigos invisibles, que pueden pasar desapercibidos por mucho tiempo.

Hace unos días inicié mi lucha contra los alergenos, pues están afectando nuestra vida, en especial la de mi hijo. Será una batalla dura, tomando en cuento, muchas situaciones en casa que son difíciles de controlar, la más difícil de todas, es el material del techo que nos abriga, el cual es de asbesto y aunque está pintado libera polvo día con día, pero sustituirlo, forma parte de un proyecto ambicioso, a largo plazo.

Sin embargo, como todo en nuestra vida, es bueno enfocarnos en lo que sí podemos mejorar y cambiar, así minimizar al máximo esas cosas que nos afectan, en este caso los ácaros. Parece que los ácaros son los principales sospechosos de la conjuntivitis alérgica. Estos pueden estar presentes en el polvo, en las mascotas y les encantan los textiles, aman las alfombras, muebles y qué decir de los colchones y peluches, ese es el paraíso para ellos.

Así que después de la consulta médica, me tocó hacer una planificación de limpieza y de cuidados en el hogar que me ayuden a combatir los ácaros y recuperar nuestra tranquilidad, y comencé por las sábanas y cobijas.

Comencé sacando al sol las cobijas, estas fueron lavadas hace poco, aún no tengo lavadora y una amable señora me hace el favor de lavarlas en su trabajo periódicamente, ya que son grandes y un poco pesadas. También saqué al sol las almohadas y lavé las sabanas y fundas.

La recomendación médica es cambiar las fundas de las almohadas todos los días y las sabanas al menos cada tres días. Usar detergente suave, preferiblemente jabón azul. Lo que hice fue remojarlas un rato en vinagre. Ya sabemos que el vinagre es un excelente ayudante y el médico me recomendó limpiar con él, así que seremos los mejores amigos de ahora en adelante.

Después de remojadas, terminé de lavarlas con agua y jabón, y las colgué aprovechando que el clima estaba de mi lado.

Después fue el turno de las cortinas, lavé todas las cortinas de la casa de la misma manera que las sabanas. Esto será algo que debo hacer al menos una vez por semana. En este punto mi espalda, me agradecía enormemente por no tener alfombras porque seguro que con ellas tendría muchas cosas que hacer para mantenerlas libres de alergenos.

Antes de colgar todo elimine todo el polvo de las ventanas y trate de limpiar todo lo que pude, antes de buscar a mi niño en el colegio. Ahora tenemos que trabajar en el colchón, estoy esperando arreglar la plancha para hacer lo que el pediatra recomendó, que es plancharlo, cada vez que pueda.

Una de mis metas, es cambiar las sabanas, solo tengo dos juegos y ya no me gustan, así que es el momento perfecto para comprar unas nuevas. Por ahora esta será mi rutina cada semana. Lavar las fundas diariamente, las sabanas cada tres días y las cortinas una vez por semana. Con organización todo es posible y en pocas semanas, será un hábito que ya no será tan pesado de realizar.

Allergens at home! How much harm do they do to us? Invisible enemies that can go unnoticed for a long time.

A few days ago I started my fight against allergens, because they are affecting our lives, especially my son's. It will be a tough battle, taking into account many situations at home that are difficult to control. It will be a tough battle, taking into account many situations at home that are difficult to control, the most difficult of all, is the material of the roof that shelters us, which is asbestos and although it is painted, it releases dust every day, but replacing it is part of an ambitious, long-term project.

However, like everything in our life, it is good to focus on what we can improve and change, so we can minimize to the maximum those things that affect us, in this case the dust mites. It seems that dust mites are the main suspects of allergic conjunctivitis. These can be present in dust, in pets and they love textiles, they love carpets, furniture and what to say about mattresses and stuffed animals, that is paradise for them.

So after the medical consultation, I had to make a cleaning and home care plan to help me fight the mites and recover our peace of mind, and I started with the sheets and blankets.

I started by sunning the blankets, these were washed recently, I still don't have a washing machine and a kind lady does me the favor of washing them at her work periodically, as they are big and a bit heavy.
I also took the pillows out in the sun and washed the sheets and pillowcases.
The medical recommendation is to change the pillowcases every day and the sheets at least every three days.Use mild detergent, preferably blue soap.
What I did was to soak them for a while in vinegar.

We already know that vinegar is an excellent helper and the doctor recommended me to clean with it, so we will be best friends from now on.

After soaking them, I finished washing them with soap and water, and hung them up, taking advantage of the weather being on my side.

Then it was the turn of the curtains, I washed all the curtains in the house in the same way as the sheets.
This will be something I must do at least once a week. At this point my back, I was very thankful for not having carpets because I was sure I would have a lot of things to do with them to keep them free of allergens.

Before hanging everything up I removed all the dust from the windows and tried to clean everything I could, before picking up my child from school.Now we have to work on the mattress, I am waiting to fix the iron to do what the pediatrician recommended, which is to iron it, every chance I get.

One of my goals, is to change the sheets, I only have two sets and I don't like them anymore, so it's the perfect time to buy new ones. For now this will be my routine every week. Wash the covers daily, the sheets every three days and the curtains once a week. With organization everything is possible and in a few weeks, it will be a habit that won't be so hard to do.