La felicidad es la aspiración de todo ser humano. Todos anhelamos disfrutar de una vida mejor, teniendo bienestar y salud mental. La seguridad social es algo que todos queremos y disfrutamos de todas aquellas cosas que nos brindan tranquilidad, alegría y protección.
La felicidad es un estado emocional que queremos experimentar continuamente, sin embargo, vivimos en una sociedad que genera mucho estrés, ansiedad y angustia.
Generalmente señalamos a los gobiernos como los responsables de no garantizar a sus ciudadanos el mayor bienestar posible. Parece que siempre será el exterior el que señalará a los responsables de la falta de nuestra felicidad, lo que nos impide disfrutar de una vida de alegría y paz.
El mundo consumista nos arrastra al poder y al tener. Si no tenemos activos, decimos que no somos felices. El materialismo nos roba la paz y la felicidad.
En el plano espiritual, sabemos que la vida del hombre no consiste en los bienes que posee, sino en la relación y comunión que puede tener con Dios.
La palabra de Dios enseña que primero debemos buscar el reino de Dios y la justicia del mismo y Dios añade las cosas materiales.
Cuando analizamos la felicidad, desde el punto de vista de la divinidad, encontramos que la felicidad proviene de Dios, donde “El gozo del Señor es nuestra fortaleza”.
En la vida hay que buscar el equilibrio en todo. Las cosas materiales no son malas, pero preocuparnos por las cosas materiales nos roba la paz y bloquea nuestra salud mental.
Si buscamos una relación íntima con Dios, la vida se vuelve más llevadera en un ambiente de paz, amor y alegría.
Dios nos ha dotado de un intelecto para que sepamos discernir entre el bien y el mal. Tenemos que hacer uso de las habilidades que Dios nos ha dado para poder encontrar la verdadera felicidad.
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Reflections on life: Happiness
Happiness is the aspiration of every human being. We all long to enjoy a better life, having well-being and mental health. Social security is something that we all want and enjoy all those things that give us peace of mind, joy and protection.
Happiness is an emotional state that we want to continually experience, however, we live in a society that generates a lot of stress, anxiety and anguish.
Generally, we point to governments as those responsible for not guaranteeing their citizens the greatest possible well-being. Pointing out those responsible for the lack of our happiness, it seems, will always be the external, which prevents us from enjoying a life of joy and peace.
The consumerist world drags us to power and having. If we do not have assets, then we say that we are not happy. Materialism robs us of peace and happiness.
On the spiritual level, we know that man's life does not consist of the goods he possesses, but rather of the relationship and communion that he can have with God.
The word of God teaches that we must first seek the kingdom of God and the righteousness of it and God adds material things.
When we analyze happiness, from the point of divinity, we find that happiness comes from God, where “The joy of the Lord is our strength.”
In life you have to look for balance in everything. Material things are not bad, but worrying about material things steals our peace and blocks our mental health.
If we seek an intimate relationship with God, life becomes more bearable in an environment of peace, love and joy.
God has gifted us with an intellect so that we know how to discern between good and evil. We have to make use of the abilities that God has given us in order to find true happiness.