El Día del Padre está muy próximo a celebrarse en Venezuela, por lo que también vale la pena recordar a los hombres que con esfuerzo y sacrificio lucharon arduamente por criar y mantener dignamente una familia. Hoy compartiré con todos ustedes, algunos de esos gratos momentos de la vida de mi padre, quien se convirtió en un hombre ejemplar.
Joven robusto, hermoso, del campo, aunque con poca educación, se levantaba a trabajar en el campo sembrando y cuidando el ganado de sus padres. Allí estaba el joven Eulogio Rafael, entregado y dedicado al duro trabajo del campo, sin poder disponer de tiempo para los estudios. Si acaso, logró llegar al sexto grado de Educación Básica.
Su elocuente belleza no tardó en ser motivo de atracción para una bella dama del pueblo que coqueteó con él. Pronto se convirtió en novio de aquella doncella llamada Ana Rosario, quien causó un gran impacto emocional en la vida del joven Eulogio Rafael.
Pasaron cinco años y decidieron casarse. Ante la nueva responsabilidad, la pareja decidió abandonar el campo y vivir en la ciudad, lo que no les resultó nada fácil. Al no haber terminado sus estudios, el joven Eulogio tuvo que ganarse la vida en la ciudad con cualquier trabajo que se le presentara.
Father's Day is very near to be celebrated in Venezuela, so it is also worth remembering the men who, with effort and sacrifice, fought hard to raise and maintain a family with dignity. Today I will share with all of you, some of those pleasant moments of my father's life, who became an exemplary man.
A sturdy, beautiful young man from the countryside, although he had little education, he would get up to work in the fields sowing and tending to his parents' livestock. There was the young Eulogio Rafael, given and dedicated to the hard work of the field, without being able to have time available for studies. If anything, he managed to reach the sixth grade of Basic Education.
It was not long before his eloquent beauty was a reason of attraction for a beautiful lady of the town who flirted with him. He soon became the boyfriend of that maiden named Ana Rosario, who caused a great emotional impact in the life of young Eulogio Rafael.
Five years went by and they decided to get married. In view of the new responsibility, the couple decided to leave the countryside and live in the city, which was not at all easy for them. Not having completed his studies, the young Eulogio had to earn his living in the city with any job that came his way.
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Aunque el joven Eulogio Rafael era muy sencillo y humilde, supo ganarse la vida en la ciudad y reunió un delicado capital que le permitió comprar una casa sencilla en una de las colinas que rodeaban la ciudad, donde vivía gente de escasos recursos económicos. Era un rancho de madera y zinc, sin embargo, allí comenzó a vivir con su esposa. Con el paso del tiempo, empezaron a procrear hijos y tuvieron un total de 8. Actualmente, soy el quinto hijo de ese matrimonio.
Mi madre, Ana Rosario, tuvo que trabajar duro para mantener a cada uno de mis hermanos en sus estudios. Mi padre trabajaba y mi madre se encargaba de llevarnos a una escuela sencilla donde todos los días teníamos que cruzar una carretera peligrosa, donde había habido muchos accidentes de escolares.
Así transcurría la vida de mi padre, trabajando duro para mantener a una familia de ocho hijos y una esposa. Con el tiempo mi padre enfermó de cirrosis hepática, con la que sufrió durante muchos años hasta que dos de mis hermanos pudimos graduarnos en la universidad y después de dos años pudimos trabajar en una importante empresa de mi país, donde pudimos comprar una casa mejor y regalársela a nuestros padres.
La calidad de vida de mis padres mejoró porque tres de sus hijos ya trabajaban y eso les proporcionaba salud, alimentación y seguridad. Mi padre murió a los 73 años, pero luchó mucho para criar y mantener a su familia. Hoy se le recuerda como un hombre modelo y un gran ejemplo para la familia y la comunidad.
Siempre será valioso recordar a nuestros padres y darles el honor que siempre merecen. A un padre se le valora en vida y no después de muerto. Los padres son la columna vertebral de toda la estructura de una familia. Gracias por leer y feliz día del padre en Venezuela.
Although the young Eulogio Rafael was very simple and humble, he knew how to earn a living in the city and gathered a delicate capital that allowed him to buy a simple house in one of the hills surrounding the city, where people of limited economic resources lived. It was a ranch of wood and zinc, however, there he began to live with his wife. With the passage of time, they began to produce children and had a total of 8. Currently, I am the fifth child of that marriage.
My mother, Ana Rosario, had to work hard to support each of my siblings in their studies. My father worked and my mother was in charge of taking us to a simple school where every day we had to cross a dangerous highway, where there had been many accidents involving school children.
This is how my father's life went, working hard to support a family of eight children and a wife. Eventually my father became ill with cirrhosis of the liver, with which he suffered for many years until two of my brothers were able to graduate from university and after two years we were able to work in an important company in my country, where we were able to buy a better house and give it to our parents.
My parents' quality of life improved because three of their children were already working and it provided them with health, food and security. My father died at the age of 73, but he struggled mightily to raise and support his family. Today he is remembered as a model man and a great example for the family and the community.
It will always be valuable to remember our fathers and give them the honor they always deserve. A father is valued in life and not after death. Fathers are backbones of the whole structure of a family. Thank you for reading and happy father's day in Venezuela.
Con mi madre después de la muerte de mi padre