¡Hola Chicos!
En el mes de septiembre rompí sociedad en mi anterior proyecto llamado Convinarte y esto la verdad me generó mucha paz en mi vida y desencadenó una serie de éxitos de los cuales quiero iniciar contándoles hoy. Trabajar con otra persona es sumamente complicado y yo venía luchando con varios contratiempos y diferencias desde el inicio.
No puedo decir que todo fue malo, pues aprendí muchísimo, pero llega un punto en el que te das cuenta que estás trabajando más y ganas poco, y también que esas diferencias comienzan a ganar peso pues se siguen repitiendo.
Si a esto le sumamos que venía lidiando con mi renuncia hacia la misma persona, se podrán imaginar. Las últimas decisiones de mi anterior socia tenian el ambiente algo tenso. Yo estaba cansada y quería que ese esfuerzo fuera mejor valorado, pues a final de cuentas mi trabajo era mucho más amplio e importante que lo que se hacía por la otra parte.
Al querer mejorar mis condiciones de ganancia y no ser aceptadas, preferí salir de eso y cerrar ese ciclo.
Por más que intenté luchar estando en el proyecto me sentía algo desganada, principalmente porque no podía ser completamente yo. Muchos de mis pensamientos y modo de hacer las cosas eran cuestionados y no podía expresarme como quería.
Como artista detrás de la marca debo reflejar ese arte en todos lo que se muestre, no solo a la hora de dictar la clase, y ese lado era trabajado por la otra persona de una forma muy precaria.
Es entonces cuando al romper sociedad, por fin salgo de esa atadura y comenzamos a construir algo que fuera más acorde a nuestros ideales entre mi esposo, mi hijo y yo, reforzando nuestra marca ya existente llamada Lakrearte.
Decidimos integrar las sesiones de arte dentro de lo que ya veníamos haciendo y ya yo había tenido mi primera práctica en solitario ya que el proyecto Convinarte estaba muriendo y yo deseaba seguir haciendo. Fue cuando ocurrió mi taller de Pinta y Siembra.
Algo que me tenía frustrada era que no se reconocía como es debido mi trabajo como artista y creo que eso en esa clase de servicios es sumamente importante, pues ser muy claro en el aporte que genera artista es esencial.
Por más que la marca sea una, el artista por individual debe brillar y yo no resaltaba para nada dentro de la marca. A pesar de esto logré en el espacio que me tocaba trabajar, ganarme al público y a las personas le gustó mucho mi forma de explicar, pues hubieron algunos que asistieron a varios eventos.
Sé que llevar a cabo esta clase de actividades incluye más aspectos que solo el taller, hay varios días de trabajo y organización detrás de todo, pero estas horas de clase son esenciales para determinar el éxito, y si no está bien ejecutada, lo demás no tiene la menor importancia.
Así que por ese lado yo me siento súper realizada porque sé que mi trabajo fue impecable en todo momento, y que di incluso más de lo que me correspondía.
Inmediatamente al romper sociedad me puse a trabajar en darle estructura a lo que sería este nuevo comienzo. Sabía que en el momento que dejé ese proyecto era cuando por fin estábamos logrando ese éxito anhelado. Pero tenía la plena confianza de que podría lograr más en menos tiempo haciendo todo por individual.
Y cuando digo individual es que como familia logremos estructurar algo mejor, pues desde siempre hemos sido los tres, solo que soy yo quien nos representa.
Así que en una lluvia de ideas definimos el nombre de nuestra sesión de arte, y también el logo al cual le di vida esa misma noche.
El concepto nos encantó y su significado mucho más. Poco a poco iba luciendo más como eso que queríamos en un inicio.
No hubo cierre del Convinarte ante el público, simplemente se cerró la cuenta y listo. La gente no se enteró de nada porque mi excompañera nunca estuvo lista para hacerlo, la verdad no sé porque.
La cosa es que pasaron las semanas y ya después me pareció muy ilógico decir algo. Y esa decisión fue la mejor porque algo que siempre recalqué es que no quería que ninguna se viera beneficiada de más por esa influencia de la marca anterior. Que cada quién ganara clientes por cuenta y mérito propio.
Después de esto se comenzó a generar una "guerra silenciosa", y yo la verdad no estoy para perder mi tiempo en esas cosas tan infantiles. Se me comenzó a hacer seguimiento y en un punto hasta me sentía observada aquí, en mi blog (que esto se los comenté algunos post atrás).
Es así como decidí alejarme por completo. Era mi única amistad en ese momento de mi vida porque soy una persona que sale poco de casa y todos mis conocidos se han ido del país. Pero es como dice el dicho, "preferible estar solo que mal acompañado".
Semanas después la vida se encargó de enviarme dos grandes amigas que valen oro y que me brindaron una amistad sincera desde el comienzo.
Ya de ellas estaré hablándoles en otro post. Pues ahorita tengo la necesidad de sacar todo eso malo que he venido arrastrando para poder hablarles de todo lo bueno que está ocurriendo en mi vida.
Siempre he pensado que a veces uno tiene que vivir situaciones malas para poder aprender de ellas y creo que fue todo lo que ocurrió en torno a esta historia que les cuento hoy.
Viví todo eso para saber cómo trabajar en mis proyectos, aprender a creer en mi y mis capacidades sin dudar y menos sin depender de nadie para lograrlo.
En estos dos dos meses he logrado muchísimo más que lo que logré en un año y me siento tan feliz. Ya todo lo malo paso y los éxitos no han parado de llegar.
Lakrearte, nuestra marca familiar, está cada vez más fuerte y solida. Estoy creciendo como persona, como artista y me estoy convirtiendo en una persona exitosa.
Y ese éxito no es solo mío, también es de mi esposo y de mi hijo. Ahora sí puedo comenzar a contarles todos mis logros, pero como ya se hizo largo el post mejor lo dejamos para el siguiente. ✨
Hi Guys!
In September I broke up with my previous project called Convinarte and this really brought me a lot of peace in my life and triggered a series of successes that I want to start telling you about today. Working with another person is extremely complicated and I had been struggling with various setbacks and differences from the beginning.
I can't say that everything was bad, because I learned a lot, but there comes a point when you realize that you are working more and earning less, and also that those differences begin to gain weight because they keep repeating themselves.
If we add to this that I had been dealing with my resignation towards the same person, you can imagine. The last decisions of my previous partner had the atmosphere somewhat tense. I was tired and I wanted that effort to be better valued, because at the end of the day my work was much broader and more important than what was done by the other party.
Wanting to improve my earning conditions and not being accepted, I preferred to get out of that and close that cycle.
As much as I tried to fight while being in the project, I felt somewhat discouraged, mainly because I could not be completely myself. Many of my thoughts and way of doing things were questioned and I could not express myself as I wanted.
As the artist behind the brand, I must reflect that art in everything that is shown, not only when teaching the class, and that side was worked on by the other person in a very precarious way.
It is then that by breaking partnership, I finally get out of that bind and we begin to build something that was more in line with our ideals between my husband, my son and I, reinforcing our already existing brand called Lakrearte.
We decided to integrate the art sessions into what we were already doing and I had already had my first solo practice since the Convinarte project was dying and I wanted to continue doing it. That was when my Paint and Sow workshop happened.
Something that frustrated me was that my work as an artist was not properly recognized and I think that in this kind of services it is extremely important, because being very clear about the contribution that the artist makes is essential.
Even though the brand is one, the artist as an individual must shine and I did not stand out at all within the brand. Despite this, I managed to win over the public in the space that I had to work in, and people really liked my way of explaining, since there were some who attended several events.
I know that carrying out this kind of activities includes more aspects than just the workshop, there are several days of work and organization behind everything, but these hours of class are essential to determine success, and if it is not well executed, the rest is of no importance.
So on that side I feel super fulfilled because I know that my work was impeccable at all times, and that I gave even more than what was my responsibility.
Immediately after breaking up with the company I started working on giving structure to what would be this new beginning. I knew that the moment I left that project was when we were finally achieving that longed-for success. But I had full confidence that I could achieve more in less time by doing everything individually.
And when I say individual, I mean that as a family we manage to structure something better, because it has always been the three of us, only I am the one who represents us.
So in a brainstorm we defined the name of our art session, and also the logo that I brought to life that same night.
We loved the concept and its meaning even more. Little by little it was looking more like what we wanted in the beginning.
There was no closing of Convinarte in front of the public, the account was simply closed and that was it. People didn't find out anything because my ex-colleague was never ready to do it, I really don't know why.
The thing is that weeks went by and afterwards it seemed very illogical to say something. And that decision was the best because something I always stressed is that I didn't want anyone to benefit more from that influence of the previous brand. That everyone should gain clients on their own merit.
After this, a "silent war" began to develop, and I really don't want to waste my time on such childish things. People started following me and at one point I even felt like I was being watched here, on my blog (which I told you about in a few posts back).
That's how I decided to distance myself completely. It was my only friendship at that point in my life because I'm a person who rarely leaves home and all my acquaintances have left the country. But it's like the saying goes, "better to be alone than in bad company."
Weeks later, life sent me two great friends who are worth their weight in gold and who gave me a sincere friendship from the beginning.
I will be talking about them in another post. Right now I feel the need to get rid of all the bad things I have been dragging around so I can talk to you about all the good things that are happening in my life.
I have always thought that sometimes one has to live through bad situations in order to learn from them and I think that was everything that happened around this story that I am telling you today.
I lived through all of that to learn how to work on my projects, to learn to believe in myself and my abilities without doubting and even less without depending on anyone to achieve it.
In these two months I have achieved much more than what I achieved in a year and I feel so happy. All the bad things are over and the successes have not stopped coming.
Lakrearte, our family brand, is getting stronger and more solid. I am growing as a person, as an artist and I am becoming a successful person.
And that success is not only mine, it is also my husband's and my son's. Now I can start telling you about all my achievements, but since this post has already gotten long, we'll leave it for the next one. ✨
Espero haya sido de tu agrado y provecho.
Un gran abrazo a todos, y nos leemos en un próximo post
• Lakrearte en Hive •
Att: Estefania Garcia ♥
Imágenes y separadores de mi autoría
Portada editada en Canva
Fotografías tomadas con un Moto G31
Texto traducido en Google ImTranslate v.14.27